Caroline de Mulder
Tusquets Editores
web: www.tusquetseditores.com
ISBN: 978-84-1107-571-8
Esta gran novela no se vino conmigo en la Feria del Libro, ya la había adquirido un poco antes y por miedo a que me dejara mal espíritu la dejé un poquitín apartada, pero no había motivo para ello, me daba miedo encontrarme un relato espeluznante y siendo terrible lo que narra, es una buena y humana novela.
Himmler, no voy a descubrir a nadie ahora, fue un terrible criminal, jefe de las SS cuando cayó el régimen nazi trató de escapar con papeles falsos pero la inteligencia norteamericana lo capturó y antes de pasar a juicio se suicidó con una cápsula de cianuro, en su haber está la creación de las SS de tan infausto recuerdo y también la creación de un programa de crear la pura raza aria, para ello se valió de mujeres y soldados a modo de criaderos con el propósito de repoblar Alemania con niños "perfectos", para ello se valió de una treintena de centros en un programa llamado Lebensborn o en cristiano, fuente de vida, un programan que arranca en 1935, en esos centros llamados Heim -hogar- se atendía a las mujeres embarazadas de los dirigentes del partido y otras muchas, catalogadas como aptas para traer a la vida a esa nueva generación de arios que debían conquistar el mundo, Tratadas a cuerpo de reina, sin que les faltara ningún cuidado o atención según las fuentes pudieron traer al mundo a cerca de 16.000 niños, 8.000 en Alemania y 8.000 en Noruega, pero entre esas mujeres había cautivas de guerra, niños secuestrados de países ocupados, vamos que el señor Putin no ha inventado nada en Ucrania cuando ha secuestrado niños o como cuando los soldados serbios violaron mujeres croatas y bosnias en la guerra de la antigua Yugoslavia. Tanto las mujeres y niños eran cuidados al máximo en aras de esa perfección aria, con esa perfección se hacían clasificaciones raciales, con mediciones antropométricas, psicológicas y si en un principio debieron ser muy estrictos en la "pureza" de los infantes y madres al final, parece que casi les valía cualquier niño que se ajustara a su estándar de belleza sin importarles el origen.
A algunos seguro que les vendrá a la memoria algo que ya inventaron los espartanos más de dos mil años antes, pues si un bebé no era apto directamente era eliminado y en este "tinglado" estaban involucrados médicos, enfermeras y el poder político, todo un tinglado terrible. El propio Himmler vigilaba y apadrinaba este proyecto en aras de esa regeneración de la raza que les haría puros a sus ojos.
A través de una prisionera francesa, Renée, una joven que se enamora de un oficial de la SS durante la invasión alemana, viviremos su embarazo, el rechazo de su familia, el de sus paisanos, unos paisanos que no tuvieron la misma consideración con los judíos que entregaron a los alemanes para que fueran asesinados en los campos de exterminio, porque la historia de Francia está llena de manchurrones por muy bonito que nos lo vendan y no son nada "lindos". El nacimiento, la no correspondencia con el padre de la criatura y el fin de ella. Otro de los personajes es la enfermera Helga, una mujer convencida del credo nazi, de que lo hacen por el bien del país y se entrega a ese proyecto en cuerpo y alma, una enfermera joven también, pero no tanto como Renée que es apenas una adolescente pelirroja que cae seducida por un joven rubio de ojos claros que no volverá a ver nunca más, Helga hace su trabajo con profesionalidad y dedicación, más allá del deber, encariñándose incluso con niños no aptos como Juergen, que fallece al poco de nacer. Y por último Marek, un prisionero polaco de Dachau, que sobrevive como puede, haciendo los trabajos que le encargan y comiendo lo que tenga al alcance de su mano, ya sean mondas de patata o tierra, si, tierra, Marek ha dejado a su mujer e hijo en algún lugar, Wanda, no sabe donde y su familia ha sido exterminado y sin embargo no piensa en vengarse, piensa en sobrevivir.
Toda historia tiene un final y esta es cuando las tropas del ejército americano entran en el Heim de Hochlan donde están nuestros tres protagonistas, antes de su entrada las tropas SS han quemado los archivos y se han marchado dejando a las mujeres y bebés solos, únicamente Helga y un doctor de las SS que piensa que va a ser fusilado permanecen allí.
La novela escrita de forma delicada pero sin pelos en la lengua, no se centra en la parte terrible de la historia, prefiere centrarse en la parte humana desde el punto de vista de una prisionera y de la una enfermera que en otras circunstancias habría sido una enfermera modelo por su trabajo y dedicación, pues quitado su credo político, se entrega en cuerpo y alma a su labor y a atender a las pacientes parturientas y sus recién nacidos, es la historia del día de día, de los desvelos de una madre por recuperar los restos de su hijo muerto, de una madre enamorada de un sueño que fue eso, un sueño, de un prisionero que si le golpean puede no ver el día de mañana.
Una novela para los que se crean esa tontería de la limpieza de sangre, para que sientan el horror que alguien siente por creerse mejor que tú por su color de piel, ojos o pelo, esto no va de nacionalismos, ni de sentimientos de pueblo, es otra cosa, tu puedes sentirte muy patriota pero eso no tiene nada que ver con los genes que llevas pues al fin y al cabo, esos no los eliges, te vienen "impuestos".
Una novela imprescindible en los tiempos que corren.