domingo, 27 de octubre de 2019

Tiempos de Esperanza




Emilio Lara
Editorial Edhasa
web: www.edhasa.es
ISBN: 978-84-350-6341-8

Traigo la novela galardonada con el premio de Narrativa Histórica de 2019 y obra del escritor Emilio Lara que ya cobró fama con su obra "El relojero de la puerta del Sol". Pues se me ha hecho bola como dirían los niños cuando están comiendo un filete con nervios que les cuesta tragar; la idea de la novela es prometedora, el planteamiento y la época muy seductora pero al tratarse de una novela coral al final te pierdes entre la acción que ocurre en Marsella, París, Roma o las planicies de Las Navas de Tolosa y que hacen complicado que sientas calor o empatía por algunos personajes pues apenas te metes en su pellejo para tener que cambiar de sexo, fe o edad lo que no ayuda en el capítulo siguiente, no digo que sea difícil, digo que no te da tiempo a calentar el asiento y al final haces una lectura lineal que no despierta pasión en uno.
Con una cuidada investigación de la época, indudablemente la novela está maravillosamente documentada, detalles que difícilmente pueden aparecer en la Wikipedia aparecen en la obra, como el deje tartamudo del califa Al-Nasir, u otros que si nos imaginamos como podía ser la corrupción de la curia romana con los que se ve rodeado el sacerdote Francesco; la novela arranca sin contar el prólogo y el epílogo que son datados en 1260, en las fechas previas a la batalla de Las Navas de Tolosa, es decir 1212 y en tiempo de una de las cruzadas de los inocentes; todos recordamos en mejor o peor medida las tres grandes cruzadas promovidas por el papado para "liberar" Jerusalén del poder del islam, pero no todos saben que se produjeron otras y una de las olvidadas y más cruel es la que aconteció en dichas fechas y que llevaron a cabo unas pequeñas criaturas y que se fue al traste después de que fuesen vendidas como esclavos
 (ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Cruzada_de_los_niños )
 más adelante sin poder llevar a buen puerto su "recado celestial", aunque debo decir que los historiadores no se ponen de acuerdo en muchos de los hechos acaecidos y que cifran hasta en ocho las cruzadas de los inocentes.
Como decía, al ser una novela coral vamos a ir de la mano de Juan algunas veces, que es hijo de un noble castellano que viaja en misión secreta y diplomática para solicitar ayuda al rey de Francia contra la próxima batalla que ha de acaecer contra el califa almohade Al-Nasir, el propio rey de Francia Felipe II que aparece en los primero capítulos o el Papa Inocencio III, Esteban de Cloyes un pastorcillo que al más puro estilo Juana de Arco ha sido conminado por el Señor para recuperar los santos lugares sin armas y solo con niños, Francesco Roncalli un religioso de la santa sede que regenta el hospital de los Prados en la propia Roma y que suscita la envidia de sus compañeros de fe por no tener debilidades humanas, Esther y Raquel dos judías que huyen de los convulsos movimientos antisemitas europeos -ya veis, algo que no es nuevo pero no por ello aceptable claro está-, Giulia de la Gherardesca una viuda que lee a los clásicos en latín, el propio califa Al-Nasir en la corte sevillana preparando la campaña que debería llevarle hasta la mismísima Roma, el abuelito que es un viejo cruzado que ameniza las noches de los pequeños contándoles cuentos después de sus agotadoras caminatas diarias y que les hacen olvidar por momentos las penurias o el hambre, Pierre o Philippe amigos de Juan a los que conoce en su loco seguimiento al loco de Esteban y más, ya os digo, son tantos que apenas te da tiempo a coger calor a alguno de ellos cuando ya estás leyendo las desventuras de otro. Algunos de estos personajes son más o menos creíbles, estereotipados conforme a los años en los que se desarrolla la trama pueden ser más o menos creíbles y dentro de los no creíbles para mi están la propia Giulia porque parece una Leonor de Aquitania y no se que me da que Leonores solo podía haber una y eso porque era reina, el propio Juan que al ser hijo de un noble de la Castilla del siglo XIII se me antoja timorato y delicado cual gacelita tierna siendo hijo de un noble de frontera o el propio Francesco, tanto idealismo en la Roma del Papa Inocencio III es una píldora complicada de tragar máxime cuando en Cerdeña las cosas transcurren de forma tan rápida y como lo hacen.
Con gran acierto describe tiempos que no siendo oscuros si están llenos de supersticiones, de odio al diferente, de desprecio al pobre o de canallas que se sirven del semejante, nada nuevo bajo el sol, todo en una Europa en construcción y camino hacia el Renacimiento; por cierto ver el detalle de los libros de medicina consultados por los médicos judíos, porque se nos olvida que hubo un tiempo en que el centro del conocimiento del mundo estuvo en Córdoba o Sevilla, si en Andalucía, un tiempo que los supremacistas culturales de otras latitudes ocultan o desprecian y me parece vergonzoso y que por desgracia nosotros mismos o no sabemos, o no queremos saber o dejamos que no se sepa.
El formato al más puro estilo Camilleri o Domingo Villar por la extensión son cortos, de manera que hacen que sea una lectura ágil y sin tiempo a aburrirte, aburrirte de leerlos, otra cosa es que yo le habría metido un buen tijeretazo a muchos de ellos.
En resumen, una novela entretenida gran parte de su historia y que invita a la investigación, curiosa por la temática diferente de espadas y batallas aún cuando hay una de ellas en su trama, pero para mí de excesivo "metraje" como dicen en el cine, que se dispersa por momentos y que acaba dándole un acelerón al final después de que ha tardado tanto en coger velocidad de crucero que parece el final de una telenovela de mil capítulos, para mi creo que no es una novela redonda pero quien sabe, es muy posible que si te guste a ti, en tus manos la dejo.

domingo, 20 de octubre de 2019

Un Puñado de Arena




Sin-Ichi Isikaua alias "Takuboku"
Ediciones Hiperión
web: www.hiperion.com
ISBN: 978-84-7517-678-9


Este libro es un ejemplo claro en mi caso de que ha llegado en un momento poco oportuno, vale que he llegado con las pilas cargadas después de las vacaciones pero mi estado anímico estaba como el otoño, estación que por cierto solo me gusta para hacer fotos pero que aborrezco con todas mis fuerzas; por ese motivo yo creo que no he disfrutado de los tankas escritos por Takuboku, depresivos y melancólicos que si los juntas con la lluvia y menos horas de luz, pues en mi hacen una mala reacción.
Antes de nada, todos conocemos los haikus como la composición poética clásica o más famosa, los tankas son composiciones de cinco versos que como apunta la contraportada el autor solía reducir a tres, el traductor ha mantenido la estructura de cinco formal de los mismos.
En estas composiciones se puede decir que son prácticamente una autobiografía, hablando de su madre, de su padre o de su hijo muerto, de amigos con los que se enfada o de esos mismos amigos cuando se disculpa y retoman su amistad, o bien su regreso a casa, a su pueblo natal, Sibutami, pueblo donde se estableció la familia de Takuboku y al que regresa y recuerda en sus versos.
Nacido en 1885 no vivió la segunda guerra mundial aunque si la guerra ruso japonesa pero como esta el resultado fue favorable a Japón, no se ve los restos derrotistas de los bombardeos nucleares de escritores nipones del siglo XX, y aún así, no se si víctima del alcohol, son versos muy depresivos incluso en los que hace un homenaje a alguien. En su descargo hay que decir que murió con 23 años después de vivir una vida de enfermedades, penalidades, fracasos y desengaños que le llevaban a buscar la soledad constantemente, algo que apreciaréis en casi todos sus tankas.
Este poemario contiene 551 tankas divididos en cinco capítulos distintos:
     - Cantos que me quieren.
     - Humo I y II.
     - Con el talante del viento de otoño.
     - Personajes inolvidables I y II.
     - Al quitarme los guantes.
El lenguaje propio de esas latitudes, críptico y por momentos lejano a nuestros cánones vitales y literarios no es óbice para su fácil comprensión, ayudan los pies de página del traductor en las ocasiones que se precisa, pero en cualquier caso es sencilla su lectura y recordará a esa forma tan famosa de escritura que son los haikus pues encierran mucho más que las palabras que contienen.
He señalado cuatro tankas en concreto:
Hoy me han informado
que aquella viuda,
las desgraciada,
está manteniendo
relaciones impuras
Me ha recordado lo tradicional y machista que es la sociedad nipona, algo que no te esperas de un país tan avanzado como Japón.
Y al respecto a los recuerdos a los colores grises o aquellos detalles que nos deprimen si saber el motivo aparente.
Mis recuerdos a veces
se parecen mucho
al mal humor
de cuando me pongo
calcetines sucios
Y ya puestos a rememorar a personas, os señalo este:
Cualquier menudencia
me hace recordarte
cuando te olvido.
Pero no te creas
que pueda olvidarte
Y a cambio os dejo este para todos los amantes de los libros que seguro que os gusta y que os hace olvidaros de las ebooks y engendros diabólicos parecidos:
Comprar un libro nuevo
y de noche leerlo:
ese placer
no se cuanto hace
que no lo experimento
En resumen, poesía nipona diferente y novedosa para mi pero que tuve que leer en otro momento para poder disfrutarla en toda su plenitud.

sábado, 19 de octubre de 2019

Carter



Ted Lewis
Sajalín Editores
web: www.sajalineditores.com
ISBN: 978-84-946809-0-8


En esta ocasión vamos a viajar al industrial norte de Inglaterra, el hermano del sicario de los clanes mafiosos de Londres, Les y Gerald Fletcherd, ha muerto su hermano Frank, camarero en un pub, un hombre que no se mete en problemas y con el que no se habla hace años, el fallecido deja una hija y en la ceremonia del funeral, Jack Carter sospecha que algo no cuadra en la muerte de su hermano, que al parecer ha muerto a causa de un accidente de coche después de emborracharse hasta casi el coma.
Adaptada al cine con Michael Cain como Carter, yo no la he visto, pero me la imagino, atmósferas postindustriales en la Inglaterra de los 70, donde las chimeneas negras de la acerías trazarían rectas paralelas con los cortes clásicos de un traje inglés vestido por Jack Carter. Nos vamos a mover por entre pubs atiborrados de humo, por mafiosos blancos pero no italianos, si no tipos de muelles de carga, de comisiones por tragaperras pero para los que la herramienta de presión llamada Jack Carter es necesaria para imponer su poder en el territorio que controlan.
Las peleas multitudinarias, trabajadores en mono con pintas en las manos, descampados llenos de ladrillos rotos, barras de madera de nogal oscurecido por el humo y el tiempo, pensiones regentadas por mujeres solas pero necesitadas de calor humano o chivatos de manual hacen de la atmósfera de la novela algo asfixiantes, opresora y si cabe, dolorosa; entre trazos Jack nos cuenta su pasado junto a su hermano, su ruptura familiar, la relación previa con la exmujer de  Frank y el nacimiento de su "sobrina" meses más tarde que le hacen dudar.
Las luchas de los diferentes capos pueden involucrar a Carter en una lucha que no es suya pero el tiene un objetivo muy claro, saber como o quien ha matado a su hermano pero ni los culpables ni sus jefes parecen estar por la labor, unos tratando de quitárselo de en medio y los otros, tratando de que vuelva a Londres lo antes posible.
Carter arma a Jack con una escopeta, no con una pistola, una escopeta que compraron él y su hermano hace ya muchos años y que escondían para que su padre no se la viera.
Y como un tipo como Carter no puede ser un malo sin corazón, pues le relacionan con la mujer de uno de sus jefes, su única debilidad, bueno única no, pero para conocer la otra os va tocar leer la novela.
No es un tipo estilo Jack Reacher, pero el resultado es el mismo, no tiene ningún escrúpulo si tiene que descerrar un tiro entre ceja y ceja a quien se lo merezca, sigue sus propias regla y ética y matones tres veces más grandes que él caen gracias a su determinación, lo que me recuerda una cosa que me dijo una vez mi maestro de Aikido, que si alguien tiene decidido pegarte una "guantá" te la dará; y sin embargo yo creo que te caería mejor Jack Carter que Jack Reacher; no se si porque fuma, bebe te o no hace alardes de su tamaño o sus ojos azules.
Una novela formidable, por la que no pasan los años, dura como un suburbio de Mánchester y neblinosa como una tarde noche londinense. Su lectura es un estupendo ejercicio comparativo para ver como ha ido transformándose la novela negra a los largo del siglo XX.

El Sustituto




Frank Lentricchia
Siruela Ediciones
web: www.siruela.com
ISBN: 978-84-17860-15-8


Eliot Conte es un detective privado hijo de un influyente político italo-americano, Silvio Conte, que se gana la vida resolviendo casos de infidelidades matrimoniales, amigo del alma del comisario de policía, Antonio Robinson, todavía añora sus clases de literatura en la universidad de California de la que fue expulsado por intentar tirar al rector por la ventana o la sesiones de ópera sobre las que discute que Antonio, discusiones que rozan lo cómico pues Antonio no sabe que ha fallecido Pavarotti hace años por ejemplo.
Elito Conte reside en Utica, un pequeño pueblo al norte de Nueva York, separado, su vida discurre en el filo de la navaja por el exceso de alcohol que le acompaña, pero decide dar un golpe de timón a su vida y decide ponerle fin; a su vez el encuentro con la policía Cruz parece poner un algo de color a su vida y si a eso le pones que su padre está viviendo su últimos días y trata de reconciliarse con él, pues parece que la vida de este perdedor de manual puede tener otro color diferente al negro y al gris.
La vida profesional de Eliot se complica cuando su amigo del alma Antonio Robinson le pide que investigue a un compañero de la comisaria por acosar a las mujeres de los otros policías, a la par Eliot se pone a investigar un caso en el que se vieron involucrados ambos policías y con ramificaciones con la mafia y lo que descubrirá cambiará para siempre su pasado y por ende, su presente. Complicando un poco su situación personal, su exmujer es detenida como sospechosa de haber asesinado a sus dos hijas, unas hijas a las que no ve hace años y por las que no tiene un vínculo paternal visible, y es la nueva pareja de su ex el que pide que les ayude.
Confieso que en algunos pasajes se me ha hecho bola como dicen los niños, la novela es buena pero no se si porque mi concentración lectora en ciertos momentos no era la adecuada pero me hice un poco un lío con los personajes y las acciones que me llevó a releer algunos pasajes.
"El sustituto" es una novela al más puro estilo novela negra americana, con un personaje típico como Eliot Conte y a la que aderezan con acierto, con esas conexiones nebulosas con un padre poderoso que maneja los hilos del partido demócrata en la sombra y no solo del partido. El resto de personajes también podríamos decir que son ejemplos clásicos de las grandes novelas del siglo pasado de los años 30, con Hammet a la cabeza; no tienen quizás el encanto de las de entonces pero es que aquellas han cogido el poso de la excelencia con los años transcurridos.
La trama es muy ágil, no hay grandes crímenes o escenarios sangrientos lo que demuestra que no es necesario pasarse con la sangre para poder hacer una novela formidable; por eso no entiendo muy bien el éxito de la novela nórdica, todo tiene que ser sórdido y retorcido y la realidad nos demuestra que no es necesario, que hay suficiente maldad en los asuntos cotidianos como para poder escribir una buena historia.
Creo que sentiréis empatía con Eliot Conte desde la primera página, creo que incluso estaréis tan nerviosos como él en su primera cita con la policía Cruz, en los resquemores por el favor que le pide Antonio pues Eliot es un tipo que sabe leer entre líneas y lo veréis en un ejemplo que el mismo detalla.
En fin, investigadores privados, mafia, familia, luchas de poder, en fin, componentes ideales para poder hacer una buena trama cosa que ha llevado a buen puerto Frank Lentricchia.

Un Hombre-lobo en El Rocío



Julio Muñoz Gijón
El Paseo editorial
web: www.elpaseoeditorial.com
ISBN: 978-84-945509-2-8

Julio Muñoz Gijón alias "el Rancio" ya es un fijo de este espacio, un fijo por derecho y porque desatasca las mentes cuando tu líos y jaleos hacen que no puedas pensar en otra cosa. Todos estaremos de acuerdo en nunca le darán el Nóbel de literatura pero deberían dárselo al de medicina por mejorar la salud mental de la gente y esto que digo no es broma aunque lo parezca.
Aviso a navegantes, el libro se lee en un suspiro y crea adicción.
Con los mismos mimbres y protagonistas, Villanueva y Jiménez, tendrán que resolver unos terribles crímenes de los que el primer caso será el famoso creador del megáfono de "El tapicero", seguro que todos lo recordáis, asesinado de forma cruel y salvaje; el segundo el inventor del gotelé y todos los crímenes van firmados por KTR, es decir, "kill the rancio", vamos que si tienes ambientador de pino en el coche o tomas un carajillo por la mañana en el desayuno lo llevas jodido. En una carrera contra reloj, Jiménez con todo los amante de los "rancio" que es deberá infiltrarse en grupos de modernos que luchan contra todo lo antiguo, ya sean corridas de toros o El Rocío, donde se darán situaciones cómicas ya típicas de este ingenioso escritor y que podrían dar al traste a la relación de Jiménez con Triana -ver entradas anteriores-. Algunos golpes son de traca y más con la personalidad de Jiménez en el grupo tan particular al que va a ser infiltrado, no os perdáis algunos de sus componentes: animalistas, almas de gimnasio, veganos, etc. y entre todos ellos, un taurino que ama el jamón, que el mayor ejercicio que ha hecho en su vida es abrir una Cruz Campo, que vive la semana santa y que solo tiene como contrapunto que vive con una transexual, esa será su principal baja para ser el agente infiltrado.
Si mi memoria no hace aguas, en otras novelas el peso de la investigación corre al cincuenta por ciento, pero en esta, al ser Jiménez el infiltrado el peso de la acción y de la novela cae sobre él, considerando que Villanueva es su contrapunto y el que le aporta cierto equilibrio, casi temes por la integridad del primero cuando se encuentra sol e infiltrado, pero hasta donde puedo contar, consigue salir con bien de los obstáculos que le plantean, aunque sea una botella de fino entera metida a la fuerza por el gaznate.
Julio Muñoz dará pequeños giros a nombres, cosas o lugares que contribuyen al divertimento general y que son fácilmente identificables, con una buena química entre estos dos policías tan dispares y bienavenidos que acuérdate tu de Mulder y Scully.
Como todas las novelas de Julio Muñoz, esta también es cortita, ambientada en lugares que todos hemos podido visitar o pasar por lo que la ambientación se hace muy familiar -a mi me pasó con la anteriores novelas y los lugares de Sevilla que cita-, a diferencia de otras veces, esta es una novela interactiva, es decir que si no quieres que se desarrolle de una manera, te manda seguir la lectura en otro capítulo y así varias veces lo que contribuye al jolgorio en la lectura y la historia.
En resumen, humor, sonrisas, calor y divertimento, ¿quién va a decirle que no a algo así?, una trama bien trazada y con un final inesperado que promete días de gloria en la lucha entre modernos y rancios en el futuro.