domingo, 20 de junio de 2021

El Monstruo de las Galletas

 



Sandro Luna
Ediciones Hiperión
ISBN: 978-84-9002-166-8

Premio Jaén de poesía de este año pero no lo he adquirido por ese motivo, es que el motivo que me ha llamado la atención ha sido su título, vale que yo soy de una generación un poco anterior al monstruo de las galletas pero por mis hermanos si le he llegado a conocer, a ver y a disfrutar; ahora que hasta los políticamente correcto quitaría los dibujos de los Picapiedra o del Coyote, el volver a encontrarme con cosas de mi infancia o juventud me hace recordar un pasado más dulce, sin mascarillas, veranos eternos en bañador con las rodillas llenas de heridas sin quejarte por nada.

Un poemario de treinta y seis poemas con mensajes hacia su progenie, con sus temores como padre, sus alegrías, sus temores con un lenguaje profundo que a veces deja un regusto amargo y otras veces dulces, pues la relación entre padres e hijos son siempre así, agridulces, con ese juego de amor temor que atenaza los ojos de un padre cuando mira a su pequeño/a dormir sin saber que ha de depararle el futuro.

Sandro Luna explica a su hija lo esencial del ofrecimiento con palabras tiernas y dulces pero luego contrasta con el miedo a la muerte, o la pobreza, juega con amor y desesperanza a partes iguales porque desafortunadamente la vida no es solo de color de rosa, eta repleta de grises o de vez en cuando algún marrón que no podemos esquivar y si es de algo que no podemos controlar, pues esos miedos se hacen más patentes.

Con todo esto no quiero que penséis que deja un poso de temores, pero después de mi experiencia poética y cierto acontecimiento de una amiga amada del que no se nada me ha pillado con la pierna cambiada, porque necesito respirar algo fresco, algo esperanzador, algo a lo que agarrarme y Sandro, de no haber sido por "La luz del comedor" hubiera cerrado el poemario hasta que me hubiera pillado con más energías y es que necesitaba sentir palpitar un corazón fuerte sabedor que mañana va a ser un mejor día que el de hoy y mucho mejor que el de ayer.

Es un bello poemario, que incluso los que no somos padres podremos entender y disfrutar, dudo que alguien que tenga empatía no sea capaz de hacerlo pero vete tu a saber pues en estos años las palabras sacrificio, dichas y desdichas, luces y sombras, resignación o lucha no parecen significar lo mismo para todas las personas aunque creo que para Sandro Luna y para mí sin son lo mismo.

La Guerra del Lobo

 



Bernard Cornwell
Editorial Edhasa
ISBN: 978-84-350-63487-7

Undécima entrega de la saga de Uthred, señor de Bebbanburg, muerto el rey Eduardo el Grande, también Ethelfleda hija de Alfredo que son los mejores valedores de Uthred en los reinos sajones, se encuentra en tierra de nadie en la lucha sucesoria por la corona, viejos enemigos en Wessex y nuevos señores de la guerra que quieren ser los nuevos soberanos de Nothumbría expulsando al yerno de Uthred de su trono vuelven a ponerle en la pomada de los designios de la Inglaterra, que no lo es aún, del siglo X.
Con pesar Uthred se enterará de la muerte de su hija a manos de Sköll un caudillo de hombres del norte que se rodea de hombres que se creen lobos y luchan de forma alocada y encarnizada. La hija de Uthred es la mujer de Sigtryggr, rey de Northumbría, un territorio que que vive momentos complicados con el rey Eduardo que sigue persiguiendo el sueño de su antepasado Eduardo de hacer una tierra cristiana, unida por la fe y bajo la ley de los anglos; Uthred no deja de ser un pagano pero al que todos temen y respetan y que a pesar de su fe en otros dioses quieren bajo su bandera para luchar contra los daneses.
Cornwell describe según la idea que tengo yo de lo que debería ser esos años, con una maestría estupenda, el poder de la iglesia, el temor de Dios de los súbditos, los tejemanejes de los poderosos para seguir explotando a sus siervos; con la palabra es capaz de llevarte a un muro de escudos donde lanzas, flechas y hachas rebanan vidas de formas inimaginables; ejércitos de hombres armados con una espada y un escudo que cuando terminen la batalla la mayoría de ellos tendrán que tomar el arado y cuidar de sus granjas, pues solo unos pocos de ellos son guerreros profesionales y esos pocos tienen una esperanza de vida más corta de lo que podemos imaginar.

Uthred siente ya el peso de los años, ya no es un joven y aún así todavía es un guerrero temible, poderoso pero lo que le hace que sea un oponente terrible, es que es un hombre que sabe como debe hacer frente a las amenazas, no es un buen político pues sus maneras y su lengua le pierden pero aún así los reyes le quiere a su lado. No se si en el caso de que sus enemigos en la corte si se hiciesen con la corona se comportarían como lo hacen, lo dudo, es más tratarían de congraciarse con él, pero mientras están en la sombra se permiten el lujo de medrar su poder haciendo que pierda sus posesiones en Mercia en favor de la iglesia sabedores que es feliz en Bebbanburg aunque esté a tiro de piedra de las ordas del rey Constantino de Escocia o de los barcos daneses. Esos años se notan en su acciones pero no así en su carácter, en su deseo de hacer de Bebbanburg una tierra próspera sin menos cabo de sus fidelidades, ya sea a su yerno o a Etelstano.
Sugiero que le deis un vistazo a la wikipedia para no perderos entre el lio de nombres, hijos y sucesores del Alfredo; los nombres sajones son fácilmente identificables con la guía del principio del libro donde está el nombre antiguo como el moderno.

Las obras de Cornwell están llenas de acción, de luchas encarnizadas tanto militar como civilmente hablando, es un artista del arte de la narración bélica, escriba de la época en la que escriba, sus escenas de acción son líricas y los manoseos de los poderosos tan reales que parecen actuales. Si quieres seguir la historia de Uthred empezar con los libros posteriores al primero no sería adecuado, os perderíais como ha crecido el personaje, como han cambiado los reinos de Wessex, Essex o Mercia para llegar a ser la Inglaterra que luego conquistará un "hijo" de esos hombres del norte que rechazaron en esos años y que es el rey Guillermo "El Conquistador". Para los amantes de los libros de Cornwell verán hechos que parecen repetidos de obras anteriores, no aporta nada novedoso salvo lo que parece estar preparándose en la sucesión de la corona y que promete ser una lucha deliciosamente cainita, jeje, pero aunque parezca "repetido" que no lo es, son tramas inevitables para llevarnos a lo que va a acontecer dentro de muy poquito. Un detalle que puede chocar, la  continua mención a loas eternas obras de los romanos, ¿sería posible que un señor de la guerra como Uthred que no sabría ni leer ni escribir supiera quieres fueron los romanos?.

En resumen, para los amantes del Cornwell y si no lo eres, empieza con el primero, no seas "membrillo" que te vas a perder una época muy interesante, oscura pero llena de acción y luchas encarnecidas.

sábado, 5 de junio de 2021

Servicio de Lavandería

 



Begoña M. Rueda
Ediciones Hiperión
ISBN: 978-84-9002-178-1


En un años normal y corriente como el 2019 este libro habría sido adquirido en la Feria del Libro de Madrid pero como llevamos dos años que no tengo ni idea de como los recordaremos dentro de mucho tiempo, pues me ha tocado adquirirlo en librería del barrio, es como no podía ser de otro modo, el premio de poesía de Hiperión de este año, todos los años me gustaba parame en su caseta y dejarme aconsejar por la dama que atiende al público y siempre he hecho caso de sus recomendaciones y nunca, nunca, nunca me ha defraudado, siempre que me ha recomendado algo he salido flotando como un pajarillo recién salido del nido en primavera; este extraño año al igual que anterior no he tenido la suerte de gozar de sus recomendaciones y vaya por delante, me hacen falta porque no se si me habría recomendado este poemario en este momento, pero vamos a ponernos en situación, estamos en plena pandemia, esperando ser vacunados, con unas depresiones de caballo que unos las llevan mejor que otros, yo en lo personal hasta esta semana, de médicos dichosos, en una palabra, que necesitaba leer algo alegre, cascabelero, colorido y que me oliera a futuro y estimada Begoña, te ha salido un poemario duro, muy crítico y que ha puesto nombre a las cosas pero no se si era eso lo que yo quería o necesitaba leer; esa catarsis que ha hecho a la autora al escribir sobre la pandemia, los enfermos, los fallecidos, los que limpian nuestras sábanas en el hospital y de los que nadie parece acordarse porque solo vemos a los médicos y las enfermeras son un ejemplo de como nos ha afectado a todos, de un todos juntos al sálvese quien pueda, esta mierda de COVID nos ha puesto una prueba que desgraciadamente no hemos superado, superaremos o los que lo hagan la enfermedad pero que de esto íbamos a salir mejores que nos vendían los gurús radiofónicos no se lo cree ni el Tato. 

Este es un ejemplo de que solo nos miramos la pelusilla del ombligo nosotros, que no pensamos en todos los que están detrás, que los beneficios económicos priman hasta para vivir o morirse y lo vais a leer sin excesos líricos, llamando a las cosas por su nombre por eso advierto antes, si no estáis con el ánimo muy alto, esperar a leerlo, porque la crudeza de lo que narra Begoña es como un cuchillo afilado cortando carne y lo hace con todo, desde una sábana sucia de un recién fallecido a su envidia por unas flores recibidas por una compañera que ella esperaba de su chica; solo en uno de los poemas no me ha exprimido el corazón hasta dejarlo seco y me ha dejado un sorbo a la esperanza, cuando escribe de los peques del hospital quizás como dice ella son menos por fortuna.

Cuando vemos un episodio de nuestra serie favorita, ese tras las cámaras, vemos el esqueleto de los actores, los platós, etc., este es un episodio detrás de las cámaras que nunca veremos, que nunca no enseñaran pues de hacerlo no mostrarán donde el médico hace la guardia, la enfermera toma café pero no donde y quienes limpian nuestras mortajas, nuestros pijamas ridículos de hospital que nos dejan el culo al aire -no, que llevamos ropa interior y lo se porque me ha tocado llevar uno hace poco un fin de semana entero- y que forman también parte de ese engranaje que es la sanidad, por esos personajes sin rostro que seguro que por un sueldo de mierda, anónimos y subcontratados hasta el infinito, Begoña reclama un momento de reflexión, pues ellos también son necesarios.

El formato como os decía no precisa de palabras rebuscadas, hipérboles dramáticas o metáforas incomprensibles, la realidad es mucho más cruda que todo eso y Begoña con acierto lo plasma de maravilla; estructurado como una programa de lavadora con Prelavado, Lavado, Aclarado y Centrifugado veréis que lo poemas no tienen título, solo una fecha; con todo veréis como cierta semejanza con el programa del lavado llevan los poemas escritos. Como siempre suelo señalar un poema o varios, el que más me ha gustado ha sido el del 27/03/2019 que comienza con "Mi compañera Trini es una señora ..." y el epilogo del centrifugado "Escribo estos poemas ..."
Eso si, y lo advierto una y otra vez, que no os pille con las defensas bajas y no ganaréis para Diazepam o como narices se escriba; a mi lo hizo y creo que no lo he disfrutado como debiera.