sábado, 31 de enero de 2015

Lo que Aprendemos de los Gatos



Paloma Díaz-Mas
Editorial Anagrama
ISBN: 978-84-339-9780-7

Creo que no me voy a poner de acuerdo con mucha gente con respecto al mensaje de este pequeño -pequeño por la extensión pero no así por el contenido- porque creo que este libro no es un libro de gatos, es un libro de ausencias y convivencias, de nuestra intimidad y la forma de ver lo que nos rodea, creo que los gatos son una preciosa excusa para hacerle un homenaje a esas "personas" que comparten nuestra vida que por caprichos de la naturaleza lo hacen de forma efímera; por saber algo más de este que escribe, yo me siento más "perruno" que gatuno por afinidad de carácter, los admiro, esa suficiencia con la que nos viven y nos usan me causa perplejidad y hablo con conocimiento de causa, en mi casa ha habido de los dos.
Dividido en dos partes, un gato y dos gatos, las dos partes son netamente diferentes, mientras en la primera está escrita de forma evocadora, del dolor por la ausencia de Tris-tras y en la que nos cuenta como se meten en la vida estos pequeños seres de forma ágiles y silenciosos -por momentos- que solo nos permiten acercarnos cuando ellos lo consienten, cuando ellos nos aceptan, cuando ellos no nos consideran un peligro para ellos y siempre, con un recordatorio, que nunca podremos acercarnos a pesar de ser aceptados por ellos cuando a nosotros nos de la gana, ¿no conocéis a personas así? es que estoy acordándome de una amiga mía que cariñosamente llamo Lady Escueta. Es curioso que en toda es primera parte pensase más en mi amiga que en la gatilla -Misi- que convivió con nosotros; toda esa primera parte es un viaje a un pasado, a una convivencia alegre y feliz con ese ser que tan pronto como vino se marchó, es sus viajes por dentro de la casa, en su forma de tomar posesión de un un espacio que nos creemos que es nuestro pero equivocadamente no nos pertenece pues en el momento que entra en nuestra casa los seres "domesticados" somos nosotros, pues cambiamos nuestros hábitos en función de él o ella, según sea el caso.
La segunda parte está escrita en un tono diferente, es el día a día de los recién llegados, de al igual de como Tris-tras tomó posesión de su nueva casa, como los dos nuevos inquilinos, Tris y Tras, en como su convivencia nos "educan" volviéndonos más sensibles a las necesidades de terceros -leer la página 92 y 93, es todo un ejemplo de lo que os comento- y si al final de la primera parte habla de la ausencia de su gato, en esta segunda parte, se plantea como será cuando ellos partan o si somos nosotros los que podríamos dejarlos con la pena que nos dejan si somos nosotros los que tomamos el billete del barquero.
Me gusta que nos hagas ver lo idiotas que somos cuando les hablamos como si fuesen niños pequeños o como si nos entendiesen, que más dará si nos entiende o no, ellos seguirán haciendo lo que les venga en gana, no me gusta que parezca una "lucha" entre si padecemos la enfermedad de la "sinrazón" o no, pues plantearía que el gato es un ser superior y ni es ni lo somos, como dice de forma precisa, somos distintos, convivimos y nos valemos los unos de los otros, ¿no os parece que en realidad no es esto una historia de gatos, si no que es una historia de seres independientes y seres que dependen?
Me niego a decir que es un libro imprescindible para los amantes de los gatos, me parece que se queda en la fruta escarchada del roscón de reyes, es un libro imprescindible para aquellos que evocan y sueñan con pasados que no volverán, con presentes de nuestra vida y en como amoldamos nuestro día a día por el placer de convivir con alguien.

No Hay Cuervos



John Hart
Ediciones Pàmies
ISBN:
978-84-15433-94-1


De la colección La Huella otro novelón que os tendrá pegados hasta la última página del final de la historia. Una historia donde el comienzo es claro pero en donde no puedes dar nada por sentado; una historia a priori "convencional" que desemboca en un relato lleno de matices, de emociones, de sentimientos que lo distingue de otras obras del género.
Los componentes de este libro son suspense, acción, misterio y una buena historia que hace de pegamento sólido y como diría Arguiñano, con fundamento.con personajes que van más allá del papel y con los que sin haber sufrido una experiencia tan terrible como la que relata el libro se puede sentir empatía.
Arranca con una familia destrozada por el drama familiar de una hija -Alyssa- desaparecida, un hermano mellizo -Johnny Merrimon- que no se resigna y que investiga por su cuenta y que por culpa de la desaparición de su hermana se encuentra más solo que la una pues su padre los abandonó nada más desaparecer, una madre -Katherine- que no supera ni una cosa ni la otra y que se sumerge en un mundo de alcohol y drogas sometida por el cacique todopoderoso de Raven y donde el único que parece tomárselo en serio es un policía -Clyde Hunt- con sus propio drama personal pues su mujer le abandona a él y a su hijo y que aloja cierto sentimiento de protección sobre la la madre de John y Alyssa. Toda la trama se desarrolla en el condado de Raven en Carolina del Norte, en un pueblo con sus secretos y su vida cotidiana que tan diferente es de las grandes ciudades pero que tiene y guarda los mismos pecados de cualquier metrópoli grande; un lugar donde la tecnología es secundaria para que sea la investigación o el buen criterio de un investigador el arma fundamental para llevar a buen puerto un caso.
Como un buen plato de cocina, los ingredientes son los adecuados, hace falta una mano delicada y con presteza la que los mezcle con cuidado y mimo para que el resultado sea satisfactorio y este es un ejemplo, no se podría hacer una novela negra situada en medio de un pueblo de Carolina como si se tratase de un caso de crímenes al estilo Wallander o Spade, sería algo más parecido a Montalbano con las diferencias de la localización y los usos y costumbres propias de la zona por descontado, Hart ha "cocinado" este libro con notable maestría, los aderezos para este "plato" son un cacique -Ken Holloway-, un hombre temeroso del miedo por el futuro de uno de sus hijos -Cross- ante un posible ingreso en la universidad -dinero y fama, motores al fin y al cabo-, comisarios más pendientes de la reelección que de resolver los casos, pedófilos incontrolados o al menos que no puedes hacer nada porque no han delinquido y ya han cumplido su condena; amistad por encima de todo como solo puede entenderse cuando se tienen 13 años pues como diría una película de las de entonces, nunca habrá amigos como los de entonces -y creo que nunca los haremos y esto si me parece un motivo de reflexión tremendo y profundo y parece que nuestro valiente protagonista, Johnny al final lo entiende cuando escribe a su amigo Jack Cross, un amigo que pierde algo más que un brazo por defenderle-.
Podría contaros miles de cosas de esta alucinante novela, pero me parecería terrible que no la descubrierais por vosotros mismos, os llevará a un carrusel de sentimientos y todo de la mano de un chaval de 13 años que ha perdido a su padre, su hermana y casi su madre, que no se fía de nadie ni de un policía con buenos sentimientos e intenciones y que por todo apoyo tendrá un amigo con un brazo tullido y un gigante exconvicto que teme a los cuervos y que por avatares de la vida está unido a él por su pasado.
Es buena, es atrapante y sería un verdadero crimen que no la leyerais.

lunes, 5 de enero de 2015

Cuervos Sangrientos



Simon Scarrow
Editorial Edhasa
ISBN: 978-84-350-6283-1


Estamos en el primer siglo de nuestra era, en el reinado del emperador Claudio cuando Nerón y su madre empiezan a hacerse un hueco en la corte imperial y nuestros dos oficiales de las legiones romanas se encuentran por extraños motivos destinados en Britania, una nueva provincia del impero que aún no conoce lo que es la "pax romana", hay algunos errores de bulto que se le cuelan a un historiador de renombre como es el escritor de esta novela como por ejemplo el nombre de pila de centurión de la cohorte de ayuda que está en camino del fuerte, llamarle Fernando -es una cohorte hispana- y el nombre es español pero ojo, es un nombre de origen godo y me temo que hay unos 200 años de separación y para más inri, ni lo latinizan como si hacen con otros nombres y que yo sepa y que sería algo así como Ferdinandus, Hispana era la legión -en concreto la IX- y no era la XIV que es la que va en su apoyo. Todo esto es raro porque Simon Scarrow se documenta hasta los más mínimos detalles e incluso lo advierte en el principio cuando da los datos de la composición de una legión romana del primer siglo, pero dejémoslo en virtud de la trama y las aventuras de estos dos pobres oficiales romanos, digo pobres por las vicisitudes que pasan.
Después de escapar de la garras de Narciso y con un destino en principio idílico para un soldado como lo es Bretaña, se encuentran que son destinados a un enclave en medio de la nada que a "ojímetro" diría que está en Gales para sofocar la rebelión de las tribus de la zona comandadas por un viejo conocido de nuestros amigos, Carataco, pero nada puede ser tan sencillo, en dicha guarnición hay un oficial de caballería de origen tracio, Querto, que tiene aterrorizada toda la región por sus métodos pero no sólo a los enemigos de Roma, porque hasta su propia tropa le teme o le sigue hasta la muerte, todo según se mire; el choque es inevitable pero Querto piensa que va a tratar con un  novato recién llegado de Roma y no con un soldado curtido en todos los frentes del imperio; la reflexión que se hace Cato y el propio Scarrow es muy interesante, cuando los métodos estándar de la guerra no funcionan, en otro tiempo se recurría al terror y no hace falta irse muy lejos en el tiempo para ver algo parecido en nuestra era, entonces se presenta un dilema ético para aquel o aquellos que siguen unas pautas "morales", no creo que los oficiales al mando se planteasen ese dilema que nos dice Scarrow, es más, el imperio romano no fue precisamente un modelo de conducta a la hora de la conquista de un territorio, pero lo que queda de ellos es el orden posterior, su legado cultural y quizás por ello no somos conscientes de la forma que tuvieron de arrasar con pueblos enteros -Numancia sin ir más lejos-.
Si nos tomamos las aventuras de Cato y Macro como la de dos soldados del siglo XXI caídos en el siglo I no nos chocarán dilemas morales ni nada parecido, nos lo pasaremos bien leyendo sus cuitas y disfrutaremos de las escenas de acción que siempre son abundantes, detallistas y vivaces, cosa que se agradece cuando se lee un libro de estas características, no debemos caer en el error de pensar que nuestros dos protagonistas son dos ejemplos de lo que pudieron ser dos soldados u oficiales de las legiones de Roma, en cambio si cuadra más los entresijos de lo que pudo ser corte imperial.
Al igual que otros territorios conquistados por Roma, la pacificación no es inmediata pero en nuestros libros de texto vemos la extensión del imperio, pero eso no es ni más ni menos que lo que pasa en otras guerras.
Cato y Macro permanecerán en Bretaña aún más tiempo, recordar que hasta Nerón no se dio por pacificada la provincia con la rebelión de Boudica pero no adelantemos acontecimientos; noto en esta entrega una repetición de clichés por parte de Scarrow pero si has leído sus libros de forma espaciada como los últimos son más palaciegos es posible que no lo aprecies, aparece un enemigo "fantasma" como en otras obras que debe acabar con ellos desde dentro, en fin, repetir una fórmula que le funciona.
En Reino Unido ya está publicada al decimotercera entrega e imagino que se quedará en España para la feria que Edhasa suele traer novedades, yo por "vicio" seguro que me la leo, mucho debe cambiar Scarrow para que no lea sus obras.
La ventaja que tienen los libros de Scarrow es que casi siempre comienzan una trama y la terminan, por lo que puedes empezar por donde quieras, no lo recomiendo pero tampoco pasa nada.
De su forma de escribir este blog está lleno de ejemplos, no es tan "lírico" como Cornwell, es más "civilizado", pero siempre trae escenas de acción muy bien llevadas, sangrientas -no en vano las luchas de esa época eran eso, sangrientas ante todo- y de sacarle un pero, que los secundarios duran lo que un pastel a la puerta de un colegio y quizás alguno daría algo más de juego
Feliz año nuevo a todos.