sábado, 26 de noviembre de 2022

Más Allá de las Leyes Físicas

 




Stuart Kauffman
Tusquets Editores
ISBN: 978-84-8310-9066-927-3

Llega la "frikada" del mes o del año, tenía este libro pendiente desde hace unos meses que versaba sobre el largo camino desde la materia hasta la aparición de la vida, seguramente todos recordaremos del colegio que se hizo cierto experimento recreando la atmósfera primitiva de la tierra y como bajo una condiciones "semejantes" se llegaron a crear aminoácidos, escalón previo a lo que sería la aparición de la vida en el planeta, pero algo tan sencillo dista mucho de lo que hay hasta llegar a las células actuales y todas las formas de vida que habitan el planeta y Stuart Kauffman ha querido explicarnos como pudo ser esa transición. Si eres seguidor de la serie Th Big Bang Theory recordarás que Sheldon L. Cooper fundamentaba todo en el estudio de la física para encontrar la explicación a cualquier fenómeno y después de leer este interesante ensayo comprobarás que las leyes de la física no pueden ni podrán explicar el maravilloso fenómeno de la vida, lo que es curioso es que una ciencia seguramente denostada por dicho personaje como es la economía si podría explicar con mejores argumentos la aparición de la misma. 

Confieso que ciertos tecnicismos y explicaciones se me han hecho confusas y difíciles de entender, no así el final o las conclusiones, pues pasando de puntillas por los péptidos, autocatalítico, etc., las analogías económicas el final es bastante esclarecedor; no se si porque mi cuadriculada mente física entiende más entropías, acción-reacción que de cadenas de ARN o ADN y estadísticas y en eso hace mucho hincapié el autor, la vida no puede explicarse por medios físicos, es imposible, nada puede presuponer que va a pasar o como va a evolucionar; es esa diversidad lo que hace imposible que la física explique como se ha desarrollado y lo que es más interesante, como va a desarrollarse a futuro; con una formación multidisciplinar, es biólogo y médico entre otras y profesor universitario en la universidad de Pensilvania, no es ajeno a influencias extraplanetarias pero sin hombrecitos verdes y si de meteorirtos que pudieron enriquecer esa sopa primigenia donde surgirían las primeras protocélulas, pero dicho así parece cosa de magia y por eso hay que leer el libro, porque con la analogía de nichos económicos es capaz de ofrecer una opinión válida y coherente de como pudo ser ese principio, como se pasó de la materia a la vida y después, olvidándose de la física, como surgieron seres con pulmones o vejigas natatorias por ejemplo.

Kauffman dice que no formamos sistemas simples, somos parte de un sistema complejo, caótico, adaptativo que se desarrolla sin seguir las pautas de las leyes físicas, que se rige por pautas aleatorias que buscan nuevos nichos no existentes; alguien puede hacer un símil con al movimiento turbulento y caótico de un fluido hidráulico pero no, ese fluido a pesar de ser caótico es capaz de ser descrito por leyes físicas como la de Bernoulli pero las de la vida no es posible, ya que es imposible describir la vida bajo ninguna expresión matemática y de ese modo veremos con aparecen Rupert,  Patrick, Sly, etc. (son ejemplos de protocélulas inventadas por el propio Kauffman para explicar de forma sencilla como pudo crearse esa primera diversidad) crecerá, se reproducirán y se alimentarán en la Gondwana de hace 4000 millones de años, si, porque la Tierra es así de vieja y más aunque algún creacionista diga otra cosa, porque esto es ciencia y no supersticiones.

En resumen, interesante libro para todos los públicos, para que veamos que no somos el centro de nada salvo el de nuestras propias vidas y para explicar esa enorme laguna que hay entre el tránsito que va  un compuesto orgánico sin vida a una célula independiente y capaz de reproducirse, ¿no os parece interesante viaje?. 

sábado, 19 de noviembre de 2022

Personas Decentes

 




Leonardo Padura
Tusquets Editores
ISBN: 978-84-1107-160-4


Leer cualquier libro de Leonardo Padura es un placer para los sentidos, yo no he estado en Cuba pero con él he viajado a La Habana, he recorrido sus calles y vivido su penas, alegrías y miserias, Leonardo Padura tiene la virtud de meterte el personaje en el alma para que seas uno más en el texto y en esta novela así como en toda la serie, puedes ser Mario Conde, un vendedor de libros usados pero que fue policía en los años duros de la revolución o cualquier otro personaje; en esta ocasión te hará reflexionar sobre la "decencia" del delincuente, ya sea en la Cuba del ayer o la de hoy, en la decencia del policía, en la decencia de los hombres llamados "decentes" que un día dejan de serlo y así en dos momentos distintos de la historia de la isla, en el 2016 pero que se remonta a los años sesenta y en los principios de los años de su recién declarada independencia, principios del siglo XX, Leonardo Padura no narrará una bella historia de supervivencia, poder, miserias humanas y como no, de decencia.
Mario Conde es reclutado por su antiguo jefe y amigo Manolo Palacios para resolver un difícil caso, en compañía de Duque, un policía bajo el mando de Manolo,. tendrán que nadar en las difíciles aguas de la llegada de Obama a la isla con todo ese aire fresco que prometía, la llegada de los Rolling a un concierto multitudinario, un desfile de Chanel y la llegada de exiliados cubanos que quieren aprovechar ese pequeña apertura de fronteras; el caso que tienen entre manos es la muerte de un antiguo llamémosle comisario político que hizo la vida imposible a todos los que no eran fieles servidores del régimen revolucionario, ahogándolos socialmente, anulándolos como personas y lo que es peor, aprovechándose de ellos para su único disfrute con el permiso del mismo gobierno; Reynaldo Quevedo pues así se llama el susodicho, aparece muerto y mutilado sexualmente y sin varios dedos en su propia casa, un hombre que perseguía a intelectuales, homosexuales y todo lo que al le pareciera resulta ser un corrupto canalla homosexual que todavía vive sin rendir cuentas ante nadie; en paralelo  Padura narra la historia de Yarini, hijo de un médico dentista pero proxeneta y que está enfrentado con otro proxeneta francés, Lotot, por el control del negocio de la prostitución en la recién creada república pero Yarini tiene sus vistas puestas en algo más grande y quiere hacer carrera política y parece tener el favor del pueblo; en su lucha entra en la historia otro policía, un hombre decente, Saborit, que seducido por Yarini tendrá que vivir la difícil situación de ver morir a su amigo de manos del Lotot, curiosamente esos hechos los sitúa en 1910 y ante la inminente llegada del comete Halley y el temor a que se estrellase contra la tierra. Por otro lado, la aparición de otro hombre muerto en 2016 además de Quevedo, Marcel, un hombre relacionado a su vez con Quevedo pero que ahora es ciudadano americano y que puede complicar la investigación precisamente por la llegada de Obama a la isla  que también aparece mutilado de la misma manera que Quevedo.

Padura narra con exquisitez dos tiempos de alegría y libertad en la isla, con una población con ganas de vivir y disfrutar y aunque sean épocas muy dispares, 1910 y 2016, las dos tienen en común un deseo de libertad nuevo, de apertura, una por el fin de la colina y el desligarse de los americanos (yo creo más en esto) y otra el del la relajación del régimen castrista con el deseo de acabar con el bloqueo que los consume desde hace décadas por eso la historia es tan cercana, ves a Quevedo como un Torquemada moderno o esos políticos actuales que predican la austeridad cuando ellos viajan en jet privado y por otro lado tienes a Mario Conde, alegre por el reencuentro con sus viejos amigos, la tristeza por la partida Tamara a Italia a conocer a su nieto sin saber si volverá sin dejar sus ganas de saber la verdad y los motivos de la muerte y mutilación de Quevedo sin darse cuenta que como cuenta Pérez Reverte que una persona colocada en un momento límite puede convertirse en una fiera y dejar su humanidad en el desagüe.

Novela muy entretenida y creo que la más policial de las que he leído de Padura, conlleva una alta carga de crítica política a la corrupción interna del régimen y no creo que tanto con el régimen en si, con un personaje cansado, desencantado y muy pesimista como Mario Conde pero con una alta carga de moralidad, ética y amistad que conmueve. No se si le habrá costado en su tierra algún disgusto publicar esta novela porque deja bien claro que el régimen no hizo nada con los excesos revolucionarios y me imagino que sigue sin hacerlo y así no se construye una sociedad justa llevando a la sociedad a ser amorales sobrevivir a cualquier precio.

No se cuanto de Mario Conde hay en Leonardo Padura o viceversa, tampoco se cuanto sabemos del escritor a través de su personaje franquicia pero que me encantan los dos no voy a negarlo, a pesar del pesimismo de Mario Conde que en nada se parece a mi, un tipo con sensibilidad social que no tira la toalla, que no es de tiro fácil -todo lo contario que sus amigos del otro lado del mar- que retrata una Cuba que me imagino que será de Cuba real y eso que no he viajado a la isla, que no renuncia a sus amigos ni a su amor a pesar de que en unos días se marcha y que sigue cuidando a su perro cada vez más mayor y achacoso.

Creo que el Cervantes ya está tardando en llegarle, por lo maravillo de sus narraciones, por sus personajes reales y vivibles -no se si existe el palabro pero imaginarlo- , con un amor por la palabra que siempre me deja atónito y sediento de más. Disfrutarla que es una gozada.

sábado, 12 de noviembre de 2022

El Diario del Asesino de la Regañá

 




Julio Muñoz Gijón
El Paseo Editorial
ISBN: 978-84-19188-18-2


Precuela de la famosa serie del asesino de la regañá, de los anteriores tenéis buena cuenta en este espacio y para los que no han leído nada de la serie pues como dice Julio Muñoz se puede leer sin perderse nada de la historia y si las has leído cierras el estupendo círculo cómico criminal que es la serie, voy a ir más allá, si no te gusta leer mucho es perfecto porque no te vas a "cansar" de leer una trama tan divertida y singular y si te gusta leer como es mi caso, pues te lo leerás en el trayecto que lleva desde mi casa el autobús de la EMT del 19 hasta el museo del Prado, vamos en un tris.

Han pasado diez años del primer caso, nadie sabe los motivos que llevaron a I.L.S. a actuar como lo hizo pero la jueza levanta el secreto del sumario y publica los diarios que el mismo asesino escribió por recomendación de su psiquiatra, sus temores, su ambiciones y sobre todo, las motivaciones más profundas y si encima conoces un poquito Sevilla pues lo entenderás mucho mejor pero ojo, esas motivaciones pueden ser las mismas que un lugareño puede pensar de su propia ciudad y pongo algunos ejemplos patrios, ¿alguno se ha dado cuenta de que el Barrio de las Letras y el entorno de Sol y Mayor parece un parque temático para turistas y no la zona que debería ser?, ¿es el casco viejo de San Sebastián lo que quieren sus vecinos o se ha convertido en una zona para el deleite del de fuera en detrimento del donostiarra?, ¿Barcelona no se ha convertido ya en una ciudad invivible para los mismos barceloneses por culpa de la masificación turística? o que decir de Mallorca, ¿no?, por eso si eres de una gran ciudad comprenderás y te pondrás en el pellejo de I.L.S. echando de menos los bocatas de calamares o los callos si eres de Madrid en lugar de hamburguesas de tofu o de cualquier cadena yanqui, si eres de Sevilla buscarás las croquetas de casa Ricardo, la pringá de las Columnas o los chochos del Tremendo; hacer un ejercicio inverso y pensar que echáis de menos de vuestras ciudades y que ahora son franquicias iguales que nada nuevo traen o aportan a la cultura de vuestras localidades. Pues ahora imaginar que alguien se cansa de eso y decide pasar a la acción pues eso, imaginar, imaginar.

Julio Muñoz hace novelas que se leen en un suspiro, como dice él mismo, se leen más rápido que él las escribe, con un tono desenfadado, alegre, colorido, costumbrista aunque en un tono local muy acentuado pero que pienso que son sentimientos comunes, cómico, muy divertido nos narra unas ficticias vivencias sevillanas pero que si no eres de allí no pasa nada y si eres de allí te identificarás con ellas seguro, lugares, comidas, tapas o personajes, sus novelas son una medicina si andas de bajón o si te apetece viajar de forma virtual a Sevilla o si quieres desconectar del mundo, solo con leer las comparaciones ordenadas para él garantizas un instante de sonrisas y risas, pues nunca unas pocas páginas hacen tanto bien y tan bueno como estas.

En esta  novela no aparecen ni Jiménez ni Villanueva, tampoco Serba la Bari, es solo el diario de I.L.S. pues con él empezó todo, ¿vais a querer perdéroslo? yo no lo haría.

sábado, 5 de noviembre de 2022

Riccardino

 




Andrea Camilleri
Penguin Random House Grupo Editorial, Editorial Salamandra
ISBN: 978-84-18681-16-5

Trigésima tercera y última novela de la serie del comisario Montalbano, poco puedo añadir a todo lo que he dicho del ilustre escritor y dramaturgo siciliano y que podéis leer en este espacio, todo lo que he leído de él me ha encantado sea o no de las serie, al ser la última y saber que con ella Camilleri le ponía fin a la serie me imaginaba posibles finales para el comisario y palabra, ninguno se parecía al que he leído y había imaginado en mi cabeza. La mezcla de querer leerlo lo antes posible y de no querer hacerlo porque con ello se acababa una de las aventuras lectoras en mi vida más apasionantes eran confusas, al final me pudo las ganas de saber y con ello el final.

La novela fue escrita en 2005 y retocada en 2016 en realidad aunque es la última novela de la serie pero escribió más novelas después de escribir esta, por lo que si sigues la serie hay cierto desfase en la historia con respecto a la última novela y la vida del comisario, en esta entrega Salvo aún sigue con Livia, pero como en las últimas novelas se siente mayor, cansado, algo lógico y que concuerda con la actitud del comisario de los últimos casos.

Riccardo Lopestri alias Riccardino, es director de una sucursal bancaria de Vigàta, junto a otros tres amigos de la infancia forman un grupo de amigos íntimos llamados los cuatro mosqueteros, guapo y ligón empedernido parece un caso claro y tratará de ponerle fin al caso lo antes posible porque está cansado de todo pero nada en la vida de Montalbano es tan sencillo, narcotráfico, una clarividente, un alto cargo de la iglesia, un camionero de sal que estafa a la empresas y todo al final se entreteje para crear una novela deliciosa con un personaje nuevo e inesperado que ayudará a Montalbano a ponerle fin al caso y la historia. Los tres amigos se citan para subir a hacer una excursión a la montaña pero un tiro en la cara de Riccardino rompe todos los planes, esa férrea amistada al final no lo es tanto pero hay que mantenerse firmes ante sus coartadas, pero la mina de sal donde trabajan todos ellos menos el fallecido, un conductor que estafa a la empresa de la misma y la ajetreada vida sexual del "bello" Riccardino parece demostrar que es una venganza de la mafia, luego un caso de celos, vamos, un lío de mil demonios al que Autor y el comisario no parecen ponerse de acuerdo para esclarecerlo.

Me ha gustado que haya introducido al actor como un elemento más de la obra para cabreo del comisario y que el Autor no sea un espejo del mismo Montalbano y que discrepen uno con el otro. Ha escrito un final muy digno, original y creativo, un final que sorprenderá a más de uno, un final para Salvo diferente e personal como solo él lo es; lo echaré de menos, sus ganas de vivir, de disfrutar de la vida -solo hay que ver como disfruta con la comida-, de cuidar a los desprotegido frente a los poderosos o esa independencia vital que a Livia saca de quicio pero a la que ella tampoco querer poner fin como si estuviera de acuerdo con ese estado.

No se si leer suelta esta novela sería buena idea, más que nada porque como yo me he leído todas no se que efecto puede hacer en un primer lector de la serie, si alguien se anima a hacerlo de este modo que me cuente la experiencia.

Adiós Montalbano, siempre que queda releer tus casos -algo que no suelo hacer y que con Camilleri creo que me voy a saltar-, adiós Camilleri -no se si me queda algo por leer de él, ha sido un placer compartir contigo tantas horas de lectura e historias tan apasionantes.