miércoles, 29 de agosto de 2012

Atención al Cliente




Benoît Duteurtre
Editorial Funambulista
ISBN: 978-84-93985-57-8

Que pena, que pena, que una novela con un principio tan prometedor la pifie de esta manera, es una novela entretenida y con un argumento que a cualquiera de nosotros nos pueden sonar o nos será familiares pero a medida que avanza, cae en repeticiones en previsible. Una novela que bien podría llevarse de la sátira y crítica cruel pero sin perder una gota de humor al final te deja con las ganas de que te lleve por esos derroteros, ays y como me fastidia eso pues cuando un libro es escatológicamente malo no te llevas el chasco que me he llevado yo y eso que no es una mala novela, pero te deja con un sabor de boca agrio porque el jugo que se la podía haber sacado es infinitamente mayor.
Es una novela muy cortita, tan cortita que os la zampáis en unas horas, escrita de una forma dinámica, jovial y muy actual relata las desventuras de un periodista cuarentón y soltero en la parte más alta de la pirámide "alimentaria" social, un hombre que tiene la mala suerte de dejarse su teléfono móvil de último modelo en un taxi y a partir de entonces, todas las peripecias que tendrá que sortear para poder suspender, reponer el servicio o un teléfono nuevo. Las horas y horas que te hacen jurar en arameo cada vez que llamas al servicio técnico o de atención telefónica de empresas de servicios y sobre todo, de comunicaciones o de banca modernas, a veces esos intentos que le llevan a chocar con un "ficticio" jefe de atención telefónica que por el nombre, Dominique Delamare, que parece tan sordo como aquellos que le atienden, todo esto da a pie a un montón de chistes surrealistas de los que podía haber sacado petroleo pero se queda en nada.Tal es su frustración que decide personarse "personalmente en persona" (Catarella dixit) en las oficinas, otra parte de la que se podía haber sacado petroleo y ni por esas, y desencadena lo que ha de llegar y que no es otra cosa que somos "carnaza" para los grandes nuevos poderes económicos, somos pienso para alimentar sus voraces apetitos pero bueno, este espacio no tiene por objeto criticar a esos departamentos de: Pulse 1 para hablar tagalo, 2 para hablar maltés o 3 para el resto.
La crítica es despiadada y a veces divertida pero en seguida se le va la fuerza y como muestra, recordar esa leyenda urbana que circula por la web de un usuario que le responde a una persona de un servicio de atención al cliente de la misma manera que nos abordan a nosotros y dejándoles 30 minutos pasándoles de un terminal a otro de su propia casa.
La edición es cuidada y tiene ese encanto especial de las ediciones de la editorial pequeñas, por el tacto del papel o la portada y por lo que he visto en la web de esta editorial parece ser un marchamo propio, cosa que se agradece.
Es entretenido, cortito pero seguro que os dejará con ganas de más y no de más historia, sino de más "carnaza", de haber sido más largo seguro que acabaría por ser repetitivo y aburrido pero siendo tan breve, no da tiempo a ello.

sábado, 25 de agosto de 2012

El Accionista Mayoritario



Petros Márkaris
Tusquets Editories
ISBN: 978-84-8383-040-6

Siguiendo mi descubrimiento de este gran escritor griego, llego a al cuarta entrega de su serie de el inspector Kostas Jaritos y a los que siguen el blog, le puede sorprender que las leo sin orden ni concierto pero a mi no me supone ningún problema.
Todas la obras de Márkaris siempre llevan a su vez la crónica negra de una buena novela negra y la crítica social más dura y todo sin despeinarse y muy bien decorado con la vida cotidiana ateniense, con comidas que se suponen deliciosas o a mi me lo parecen, cafés griegos dulces y humeantes o viajes a la playa a pasar el día para no soportar el calor insoportable de la capital post-olímpica.
Con un estilo muy parecido a de Camilleiri, sus obras son siempre muy atrayentes y absorbentes, con acción constante y situaciones "cotidianas" hacen que te pongas en situación sin problemas y esto que parece de perogrullo no me pasa con la novela nórdica; pues no se recrea en los crímenes o la sangre y los criminales y malvados son personas que puedes encontrarte en la propia escalera de tu casa. Un ritmo constante y sin vaivenes atrapa desde la primera página y con un plantel de personajes típico y clásico, se disfruta con verdadera pasión.
Contrasta con otras obras del género porque Kostas está felizmente casado y con una hija por la que vive los vientos y que se ha doctorado por fin en contra de la opinión de todos sus compañeros de profesión; precisamente así arranca la novela, Katerina presenta su doctorado y aprueba holgadamente y para celebrarlo se va tomar un crucero a Creta con Fanis, su pareja y médico de Kostas; en pleno viaje son asaltados por un comando terrorista que no da muchas pistas sobre sus verdaderas intenciones y en esa situación tan difícil personal es requerido por el asesinato de un modelo publicitario homosexual en Atenas; la angustia por no poder hacer nada por su hija y la aparición de nuevos cuerpos y declaraciones de un asesino que se autodenomina "el accionista mayoritario" tiene a Kostas completamente perdido y desorientado, como en todas las investigaciones, un error del asesino es lo que hace que pueda resolverse, por pequeño o raro que sea.
El que el asesino se centre en personajes del mundo de la publicidad hace de por si raro el caso que tiene entre manos, pero como todo en esta vida, lo que parece raro no lo es tanto pero para llegar a esa conclusión, tendrá que perder esa extraña luna de miel con la que vive con su jefe, tratar el shock de su hija con su viejo amigo el comunista Zisis, o tragar sapos y culebras porque se le salten en la vigilancia del presunto asesino para colgarse la medalla su odiado compañero de la antiterrorista Stazakos.
Como obras anteriores de Márkaris que he leído son casi una guía de la misma Atenas, ya sea en coche -en su Mirafiori destartalado- o caminando, una guía hasta con menciones gastronómicas -dios, esos salmonetes de los que habla, mmm- y que casi te obligan a ir Atenas de viaje o recordar lo poquito que atesoro en mi memoria de mi pasó por allí.
No choca ver una sociedad tan machista y en como lo lleva el mismo inspector -tanto con su mujer o con su querida hija-, pero a la vez una sociedad extrovertida y que disfruta de la luz y la vida; atascos infinitos y calor pegajoso, en pocas palabras, que cambia Atenas y pon una ciudad española y cambia el alfabeto cirílico de las calles por el latino y bien podrías estar leyendo una novela inspirada aquí y esa afinidad es quizás una de las más atrayentes virtudes.
Para los que no conocemos mucho de la historia moderna de Grecia, las obras de Markaris son casi un ensayo de la Grecia post-golpe militar pero que con esto no quiero deciros que se os quite de la cabeza leerla porque tenga demasiadas referencias a la reciente historia de los helenos, nada de eso, pero las referencias que condimentan la novela hacen que te entre la historia por los poros sin tu quererlo.
Muy recomendable, pero leerla con el estómago lleno.

domingo, 19 de agosto de 2012

Alta Fidelidad



Nick Hornby
Editorial Anagrama
ISBN: 978-84-339-7463-1

De aquel libro de "Once relatos ingleses de humor" que os dije que os sería difícil de encontrar sale esta formidable novela pues unos de los textos de los once es un capítulo de esta, quizás el más divertido; en varios sitios antes de escribir esta reseña he leído que es una novela de humor y yo creo que está muy lejos de serlo, ya que es muy melancólica, admito que tiene algunos pasajes muy divertidos que rozan el ridículo de lo infantil que es el protagonista principal pero catalogarla como de humor se me hace demasiado "estricto".
Antes de meterme en más materia yo prohibiría leer esta novela a todas las mujeres, si ya de por si ser hombre es cada día más complicado si lees esta novela y eres dama, es darlas argumentos para que demuestren lo gipilichis que somos todos los tipos que tenemos colita colgando; vale, parece muy radical este argumento, pero es que es así, somos seres simples, casi unicelulares y como dice Rob en un pasaje, pensamos con el cerebro de la polla y el tiene un cerebro de mosquito allí; en fin, que si alguna fémina lo lee, que conste que no podrá emplear los argumentos de Laura o parecidos, aunque da lo mismo, ya nos las apañamos solitos nosotros para fastidiar lo que se ponga. Vale que la palabra prohibir es muy dura, pues sino es prohibir, si al menos, no poder usar argumentos o situaciones tipo de la novela porque en su caso nos veríamos abocados a acudir al tribunal de Estrasbusgo de derechos humanos para solicitar algún tipo de asilo o ayuda moral.
Yo creo que "Alta fidelidad" es una novela de amor escrita por un hombre y para hombres, sin escenitas pastelosas y carente de barrocos sentimientos, pero si con escenitas, son esas escenitas que solemos montar nosotros cada vez que somos los "abandonados" y nos los que abandonan -y esto da para un estudio de Freud seguro-, es un libro de la crisis de los 40 y las tonterías que queremos hacer con el fin de no madurar, de lo poco que cuidamos lo que tenemos hasta que nos damos cuenta de la pérdida y todo eso contado de una forma muy ágil, divertida y entretenida que para los que ya somos maduritos es muy conocida, con citas de grupos o canciones que sonaron cuando éramos más jóvenes, aunque muchas se nos escapen -recomiendo tener el you tube conectado para buscar los temas porque a mi me ha ayudado mucho-, creo que muchos de nosotros nos veremos reflejados en muchas de las cosas de Rob, por ejemplo en eso de hacer listas o en de intentar contactar y saber el motivo por el que no funcionaron sus anteriores relaciones y apuesto que muchos os vais a ir a la cama con un buen cometarros encima y no me refiero a las humillaciones amorosas que sufrimos -tendría yo que escribir un libro al respecto, jeje, guión de Almodóvar seguro- bueno, ya lo descubriréis si os animáis a leerlo.
Rob Fleming es el dueño de una tienda de vinilos en un barrio londinense que solo vende lo que le gusta a él y para lo que cuenta con dos ayudantes que son dignos de un estudio antropológico por separado, a puntito de cumplir los 36 años mantiene una relación con una abogada de éxito que gana infinitamente más que él, Laura, y que extrañamente le quiere pero el paso del tiempo ha hecho mella en su relación, cuando Laura se decide a abandonarlo -he aquí donde siempre digo que las mujeres son más valientes que los hombres pues son capaces de dejar una relación en el caso de que no funcione mientras que nosotros no lo hacemos si no hay repuesto en el nido- Rob empieza a sufrir una terrible crisis de identidad, comportándose como un adolescente sin metas y descubriendo que Laura le ha roto el corazón de verdad, siendo una rotura mucho más fuerte de lo que el es capaz de admitir y sus listas son capaces de anotar. La aparición de una cantante de Folk americana, Marie, viene a revolver más aún el batiburrillo mental de Rob y tampoco ayudan demasiado los pocos amigos que le van quedando -ver escena de su cumpleaños, el patetismo es absoluto- pues se ha ido quedando "solo".
Creo que es un libro encantador, por lo menos es un espejo en el que mirarse y ver que ha sido de nuestras vidas, un espejo en el que mirarnos los hombres para ver como afrontamos nuestras roturas amorosas, creo que es muy sorprendente, no me atrevería a tacharlo de fresco porque todo de lo que hablan nos es familiar y lo mejor es que si eres de los que te sientes ya plenamente adulto, te sirve para recordar años no tan pasados y si por el contrario eres de los que con 45 no has dado aún el salto, pues una patadita más para que te atrevas de una puñetera vez. 
Existe la versión cinematográfica dirigida por Stephen Frears y protagonizada por John Cusak -creo que le pega el papel- pero que yo no he visto, es del año 2000 y un musical del 2006.
Como dice la contraportada, hay vida después de la adolescencia, solo tenemos que vivirla (y esto último es mío).

jueves, 9 de agosto de 2012

Pedro Páramo



Juan Rulfo
Ediciones Cátedra
ISBN: 978-84-376-0418-3

Dentro de los clásicos de la literatura hispanoamericana está esta novela corta, rica en matices, contrastes y que creo que refleja muy bien esa extraña forma que tienen de ver la vida y la muerte los mejicanos, es una novela que requiere de toda nuestra atención pues juega con la primera y la tercera persona en un relato que es un viaje tanto real como metafórico del protagonista del que no conoceremos el nombre hasta bien entrada la obra. Yo veo en la obra, puntos inspiradores para la mismísima "Cien años de soledad" u obras posteriores de Gabriel García Márquez. De una gran riqueza literaria y lingüística,  yo os recomendaría la versión editada por catedra y que es la que ha caído en mis manos gracias a mi querida Susana, esta edición goza de unos pies de página y varios apéndices que ayudan a comprender mejor la obra pues como os digo requiere de toda nuestra atención y es fácil que algo se nos escape.
Juan Preciado -y ya os estoy desvelando demasiado- promete en el lecho de muerte de su madre Dolores ir a reclamar a su padre su desatención y lo que le pertenece por derechos de sangre, un padre canalla y cruel, Pedro Páramo, hijo y padre de terratenientes igualmente déspotas, crueles que bien podría decirse que la malasangre va en el ADN, ahí arranca su "aventura" pero al llegar a Comala su viaje se vuelve una "locura" donde vivos y muertos le hablan y que le hacen morir yo creo que de puro miedo y es enterrado junto a una mujer de Comala y ahí empiezan a cruzarse coversaciones con las diferentes ánimas para tratar de comprender ese mundo, ese pueblo.
Repleto de imágenes metafóricas y muy poéticas, su lectura se hace atractiva, por momentos de una melancolía tremenda por la búsqueda de un padre que no conoce Juan y cargada de sentimientos que no de sentimentalismos.
Pedro Páramo bien podría ser un personaje del XIX o de una obra de Poe, incluso podría ser uno de nuestros Tenorios, pero siempre el más gris y negro -lo digo por la versión de Espronceda-, un hombre que toma lo que quiere cuando quiere y saltándose lo más "sagrado"; es muy interesante ver la lucha de la iglesia con el poder y su sumisión, un hombre déspota que adora a su hijo Miguel que es otro canalla cruel y asesino.
La cantidad de personajes es notable para ser una obra breve, pero os cito los que creo que son más señalados -no por importancia, los cito según me voy acordando-:
Susana San Juan, viuda de la que se enamora Pedro Páramo y que se deja morir y que niega la absolución del padre Rentería, amiga de niñez según Pedro Páramo y de la que parece completamente enamorado.
Miguel Páramo abuelo, muere por la caída de un caballo después de ir a "cabalgar" otras cosas, como diríamos nosotros, de tal palo tal astilla, salvando las distancias, a mi los tres jerifaltes de los Páramo em recordaron tiempos pasados de nuestra historia con "Los santos inocentes".
Dorotea, provee de mujeres a Miguel Páramo y el padre Rentería la condena al infierno.
Pedro Páramo hijo, que muere a manos de su hijo ilegítimo -uno de tantos- Abundio apuñalado, su vida es un compendio de crueldades que dan pavor, nunca se divorció de la madre de Juan, Dolores y que cuando muere Susana, dice el morir también, es muy interesante el detalle de cuando muere ella y que el pueblo está en fiestas al no prestar la atención que el cree que la deben, decide que el pueblo muera de hambre y en esa situación se lo encuentra Juan cuando llega.
Miguel Páramo, el hijo de Pedro, un hijo querido y consentido que incluso ha matado un hombre y que su padre protege de las leyes.
El plantel es mucho más largo y no quiero destrozaros la obra dando más detalles porque creo que merece la pena invertir un instante en disfrutarla.
Muy interesante y creo que debería ser de obligada lectura, sobre todo para comparar con otras novelas con fantasmas, espectros y seres semejantes.
Una conclusión que se puede sacar y que me parece acertadísima es que no se debe volver al sitio donde se fue feliz porque lo más probable es que ya no exista y me quedo con eso.

sábado, 4 de agosto de 2012

C de Cadáver



Sue Grafton
Tusquets editores
ISBN: 978-84-7223-182-5

Creo que la apoplejía tras haber leído "Los Simpson y la filosofía" ha sido una falsa alarma o he descubierto un medicamento formidable para evitarla, que todo es posible y que debe ser nada más y nada menos que leer algo que me "cure" el cerebro.
Esta es la tercera novela de la serie de la investigadora Kinsey Millhone y si se sigue este blog o el "difunto" anterior se comprobará que no la sigo de una forma cronológica formal aunque si dentro de un orden, esto no supone un grave trastorno a lo hora de comprender a la vital Kinsey pues en todas la novelas puedes hacerte un retrato perfecto sin repetirte de como vive, siente o se desenvuelve la investigadora.
Los casi 22 años transcurridos desde su publicación no la quitan un ápice de interés, solo los utensilios tecnológicos pueden echarse un poco de menos pero lo que dice en cualquiera de sus otras novelas, la labor de un investigador son pasar horas tediosas mirando papeles o haciendo vigilancias.
Como mujer independiente y resuelta a mi me seduce y me atrapa, en pocas palabras, que me volvería loco conocer una mujer de sus mimbres y no, no es un pibón,  pero es una mujer muy centrada, clara y recta eso no quiere decir que no lo sean las mujeres, digamos que esas virtudes en Kinsey se palpan, se ven, se respiran.
La forma de escribir de Grafton es muy dinámica, estás siempre en movimiento, con unas descripciones muy visuales hasta casi fotográficas, no hay florituras estilísticas al estilo nórdico, digamos que es casi "masculina". Es una representante perfecta de los grandes escritores de novela negra yanqui de cualquier época, lo que no comprendo es como ninguna de sus novelas han sido destacadas como grandes del género pues tienen todos los componentes para ello, quizás porque el mundo de la novela negra sea aún un tanto machista y no lo entiendo porque las escritoras traen viento fresco y una forma de contar las cosas que a mi me gusta mucho, sin caer en una lucha de sexos o cosas parecidas, este detalle que remarco es quizás lo que más me gusta pues Kinsey no puede rivalizar con los hombres por fuerza física y debe valerse de otras artimañas para en el caso de tener que emplear la fuerza física no salir cobrando.
En esta tercera entrega, en la que Kinsey acude a un gimnasio a recuperarse de un balazo de un caso anterior conoce a un joven que ha sufrido un terrible accidente en el que ha perdido la memoria completamente y ha muerto un amigo suyo; la policía dice que fue un accidente pero el cree y tiene por seguro que fue fruto de un intento de asesinato pero solo puede aportar su sensación porque no recuerda nada; Kinsey con su olfato comienza a seguir las pocas o nulas pistas que le ha aportado Bobby, un joven rico y consentido al que nadie cree salvo nuestra protagonista; nada más comenzar sus pesquisas, el joven Bobby muere en otro accidente que enciende la luz de atención de Kinsey y acelerará todas las investigaciones.
El resto de personas que rodean a Bobby son los clásicos ricos de la alta sociedad californiana, con profesionales de chalet estilo español, hijos con más vicios que el quicio de una puerta y trepas con ansias de dinero y poder.
Para completar la escena, el casero de Kinsey conoce a una mujer madura que parece robarle no solo el corazón y que gracias a su alquilada, evitará males mayores, una mujer que se enfrentará hasta la terrible Rosie -personaje curioso donde los haya y donde más de uno no iría a comer en su vida-.
En pocas palabras, es difícil que esta novela pase como la mejor de nuestra vida lectora pero no por ello deja de ser una novela entretenida que te atrapa, elementos de los que no pueden presumir todas las novelas del género, ideal para pasar un rato agradable y que te deja con ganas de saber que le deparará a esta gran investigadora.