miércoles, 19 de junio de 2013

El Último Arpón



Gaizka Arostgi
Ediciones Pàmies
ISBN: 978-84-15433-19-4

Nos vamos al año 1635 de la mano del joven Telmo Esnal, un guipuzcoano de origen y madrileño de nacimiento pendenciero, bravucón, vividor y con el futuro resuelto y que a consecuencia de su vida "licenciosa" -quería poner este adjetivo, jeje- tiene que poner pies en polvorosa y salir como alma que busca el diablo de la capital del "imperio" en busca de la protección de su influyente familia en Donostia, con una fuga veloz se plantará en la ciudad de sus mayores pero antes de poder contactar con ellos ve a los sicarios que han contratado el duque de Espinosa al que ha ultrajado en lo más hondo de su corazón pues ha ultrajado a su hija que se ha suicidado al sentirse despreciada y después ha matado en duelo al hijo del duque al retarle en duelo para restablecer el honor familiar pero al ser un bisoño no le dura a Telmo ni media cinta, este inconveniente le obligarán a enrolarse en un buque bañenero con rumbo a Terranova sin haber visto el mar en su vida, sin haber trabajado nunca como buen hidalgo hispano pues lo considera labor de la plebe y con todo el equipaje que ha podido salvar de Madrid y que no se ha gastado en vino, mujeres y teatro -ver como evoca a Calderón que en esas fechas habría llevado a las tablas "La vida es sueño", obra que ruego que si no se ha visto se vea, habrá un antes y un después de verla-.
A topa prisa convence al capitán Alonso Iragorri para que le enrole en el Gloria sin saber rumbo ni destino, a poco de embarcarse descubre que tendrá que trabajar como uno más y en ese viaje nacerá un nuevo Telmo, en una aventura donde puede perder la vida a causa de los elementos, los piratas o el mismo mar, convertirán al joven Telmo en un joven responsable de sus actos, sin espacio al egoísmo y con un propósito vital.
La vida en el galeón que pone tumbo a Terranova, territorios naturales de los pescadores del Cantábrico -lo mismo que Gran Sol antes de que se inventaran las 200 millas- es dura, la vida de estos pescadores que se enfrentaban a ballenas de 20 metros más dura aún, poco a poco Telmo confraternizará con la tripulación y conocerá los rigores del agua Ártica y del látigo por no obedecer a un capitán que mima a su tripulación como a su propia familia; para hacer más atractiva la historia de la navegación y la pesca, conocerá un poco más a estos hombres con los que vive en tan estrecha convivencia con sus piques y rencillas entre arponeros o los miedos por dejar a la familia sin sustento en su lejana Guipuzcoa, Gaizka introduce en la trama un antiguo secreto del capitán del buque y la aparición de una misteriosa joven, Soledad, en aguas tan remotas y que son reclamadas por los buques de su graciosa majestad; esta joven unirá pasado y presente del capitán Alonso y que vemos reflejado en el mascarón de proa del buque y a la que le une un parecido asombroso con ese mascarón tan misterioso, todo discurre con cierta normalidad hasta la llegada de un buque corsario capitaneado por cierto capitán de sangriento pasado y que unirá los hilos de esta historia.
Escrita con un ritmo vivo y muy cuidado, apreciar como cuida los olores en las diferentes labores de la pesca, muy bien ambientada y sin tener que recurrir a estudios muy sesudos para meterte en época con detalles como las herramientas, el nombre de las velas -debo decir que la condena de galeras para los condenados por la Inquisición no era extraña como pone la obra, pero es una licencia del escritor para que nos hagamos una idea de carácter del joven Alonso y el número de palos del galeón pirata, 4, se me antojan excesivos porque se hacían de tres palos, creo que ni el Santísima Trinidad hundido en Trafalgar y único de cuatro puentes tuvo esa cantidad de palos-.
Es una entretenida novela "unisex" y ciertamente veraniega, de aventuras, con su buena dosis de misterio y su correspondiente historia de amores de las obras de capa y espada, una novela que a pesar de versar sobre temas clásicos tiene la diferencia de que no te parece una novela más, adolece quizás de un poco de brío en algunas etapas pero entiendo que es completamente imposible que una novela te tenga con el mismo grado de tensión desde la primera página hasta la última; además creo que está muy bien resuelto el final.
El principio de la novela te recordará la poesía del genial Quevedo cuando describe los muros de la patria, escenas de obras de Lope y del mismo Aubrey o Paternain.

jueves, 13 de junio de 2013

Muerte en Estambul



Petros Márkaris
Tusquets Editores
ISBN: 978-84-8383-119-9

Estamos ante la tercera entrega en sentido cronológico de las obras del comisario Kostas Jaritos, para los que siguen este blog verán que yo empecé por el final pero eso no supone ningún problema si te apetece disfrutar de una estupenda novela negra.
Si lo que quieres es leer una novela negra sin más, en la que hay un asesinato que se resuelve sin más pues las novelas de Márkaris no son para ti, en cambio si buscas una novela con crítica social, con posos de desesperación, esperanza en un futuro negro, pasiones humanas normales y corrientes pues Márkaris es tu escritor; no tiene nada que ver con la forma de escribir de la invasión nórdica y para mi supone una bocanada de frescor que te hace meditar, en concreto con esta novela a mi me ha abierto la curiosidad por saber más sobre ese éxodo que sufrieron los griegos en Turquía en el 55 del pasado siglo con la crisis de Chipre y unos años antes a finalizar la segunda guerra mundial; ¿no es eso ya un suficiente acicate para abrir sus páginas? pues si os parece poco, lo que tienes es una historia de minorías, de venganzas y de avaricia en tiempos de penurias, no me digáis que no os tienta; ya se que resulto pesado, pero los escritores de novela negra del mediterráneo saben vivir, disfrutan vivir y eso se nota en el contexto, en los lugares por donde se mueven y sinceramente, a mi me encanta, me seduce y ojo, aquí meto al mismísimo Domingo Villar a pesar de haber nacido mirando otros mares.
La novela arranca tras la boda civil de Katerina, la hija de Kostas y Adriani, el consecuente cabreo de la mujer del comisario, una protestona del quince, refranera pero sin la que el ilustre comisario no puede vivir y esta es una sello distintivo del personaje, que está felizmente casado. Para compensar a su mujer del cabreo se embarcan en un viaje turístico a Estambul con un grupo griego muy heterogéneo que son una verdadera tortura para el comisario y la guía, con los comentarios clásicos de los malos viajeros haciendo comparaciones de todo, desmereciendo lo ajeno y todo en un país que a pesar de llevarse como el perro y el gato les es tan próximo, tanto que lo consideran como su espacio natural -ver el detalle de llamar Constantinopla a Estambul por parte del militar o el propio Kostas cuando está cabreado-; la desaparición de una mujer griega mayor no supondría nada raro pero al solicitar de la ayuda del Kostas por parte de un lejano familiar hace que se involucre en su búsqueda que se complica con la aparición de dos griego muertos, uno en Grecia y otro en Turquía, entonces con la espada del tiempo por la nueva boda de Katerina, esta vez religiosa para gozo de Kostas y su mujer, se iniciará una carrera contra reloj para encontrar a María, la señora griega desaparecida y sospechosa de asesinato por envenamiento por hojaldre de queso, para ello tendrá que ayudar a un receloso comisario turco de origen turco Murat con  el que se terminará formando una colaboración amistosa y enriquecedora para Kostas, liberado de su jefe se permite moverse con un poco más de soltura y la pronta buena sintonía con Murat -y su esposa- te dejarán disfrutar más de la vida interior del comisario.
Yo no conozco Estambul pero seguro que debe ser la leche y el libro te abre las ganas de ir, de oler sus ambientes, probar sus comidas aunque ahora no sea el momento más adecuado.
Cosas importantes y de calado en esta novela, el sentimiento de minoría de algunos colectivos, ya sean griegos en Turquía o turcos en Alemania y el rechazo que reciben por parte de aquellos de los que dicen proceder porque son lo otro; las similitudes que hay entre países vecinos y que han tenido una relación de siglos ya sea por estar "invadidos" por uno o el otro y pongo por ejemplo el baile griego de origen turco o las comidas que citan en la obra salvo en la casa de Murat.
La novela puede suponer un ejercicio extra para no perderte con la vida de Maria Jambu, tanto nombre y lugar obligan a hacer un ejercicio de atención importante, nada imposible pero puedes perderte un poco.
De las publicadas de la serie es la más corta pero no por ello menos interesante.
Espero que la disfrutéis.


domingo, 9 de junio de 2013

Baile de Máscaras



José Manuel Díez
Ediciones Hiperion
ISBN: 978-84-9002-016-6

Y empezamos con el primero de la feria de este año, dentro de los fijos siempre está el premio de poesía de la editorial Hiperión y el año pasado a pesar de haber quedado desierto se vino conmigo un maravilloso poemario de Laura Casielles que me dejó encantado, este año se lo ha llevado este interesante poeta extremeño, novedoso por las formas y luego me explicaré con más precisión, con cierta dosis de crítica social quizás demasiado sutil para mi gusto y muy formal.
Los poemas arrancan con un motivo , una frase, un hecho de un personaje histórico y que colocados de forma cronológica inspiraron al poeta para escribir dicho poema, todos ellos están dedicados y al final del libro te explican para y por quien ha sido escrito, dentro de los primeros están personajes como Góngora, Casanova, diego Hurtado de Mendoza, Sartre, Zweig o Van Gogh por citaros algunos de ellos, en concreto quiero descatar dos de ellos, el primero el del historiador Henri Pirenne revela a sus hijos la antigua hazaña de las mujeres de Weinseberg y el segundo el de Lucrezia Consolani que le saben las manos y los besos a manzana, a pesar de todo en muchos tengo sentimientos encontrados pues pasa como un tobogán del amor al odio y todo junto y es que me cuesta entender ese baile hacia un lado u otro.
Todo ello me lleva a pensar que son experiencias muy íntimas que quiere compartir y que a partir de esos hechos inspiradores nos lo trae de manera muy directa y sin vueltas de lenguaje.
Quizás esa mirada en tercera persona en los que está escrito le permita narrar esas experiencias para no sentirse protagonista y que si lo sienta el lector, para que a través de una moral a la que llega a través de la reflexión sea más permeable, más profunda.
De todos los premios no será de mis favoritos, algo le falta para emocionarme a pesar de ser una poesía moderna -en la temática- pero en vuestras manos lo dejo.

Musashi, El Camino de la Espada II



Eiji Yoshikawa
Editorial Quaterni
ISBN: 978-84-937009-5-9

Segunda de las partes en las que la editorial Quaterni ha partido la obra, en esta están los capítulos Viento y Cielo, esta segunda parte tiene un punto de inflexión en el camino de la espada de Musashi, un cambio trascendental y que le diferenciará de todos los demás samurais y no es otra cosa que comprender que la violencia quizás no sea la mejor manera de ser uno con el universo; la experiencia que tiene que vivir con el joven Iori en su pueblo, en sus pobres tierras, con sus vecinos le abrirán los ojos para comprender que el camino de la espada es algo más que una técnica sobresaliente y vencer a todos en la batalla. Quizás para los no familiarizados con las costumbres japonesas puede que les suene a "chino" pero no hay más que verse cualquier serie de dibujos de televisión japonesa para comprender este camino vital, pongo por ejemplo la serie de fútbol de campos infinitos "Oliver y Benji", en esta serie aparece un competidor de una técnica formidable pero que carece del componente humano que tienen los otros dos protagonistas, en Musashi el papel "humano" lo encarna Musashi en su búsqueda del camino de la espada mientras que Kojiro es ese Marc Lenders que su único objetivo parece ser que es demostrar a los demás que es mejor espadachín que Musashi; entre estos dos protagonistas hay más diferencias y Musashi comprende que no tiene sentido demostrar ser el mejor espadachín, que su espada debe estar al servicio de los demás y no al servicio de si mismo y su ego, son las experiencias que vive Musashi con el resto de sus congéneres los que le abren los ojos ante ese nuevo camino en el que la violencia no tiene cabida, en el que su espada debe contener su propia alma y no convertirse en un mero instrumento de cortar y muerte.
Esta segunda parte arranca reuniendo a Musashi con Otsu y el revoltoso Jotaro, esa momentánea reunión provocará en el propio Musashi sentimientos encontrados respecto a como debe comportarse con la bella Otsu, es la aparición de su viejo amigo Matahachi el romperá sin que el lo sepa esa frágil unión quedándose solo nuevamente; ante esa perspectiva camina tratando de localizarlos hasta que conoce al pequeño Irori que le pide ser su discípulo, cosa que acepta tras una dura prueba al muchacho y es entonces cuando trata en su búsqueda el controlar a la naturaleza y ahí recibe una nueva e importantísima lección.
Durante la estancia de Musashi en el pueblo de joven Iori se ven atacados por una violentos y crueles asesinos y Musashi enseña a los aldeanos a defenderse y a mostrarles que ellos mismos pueden hacerlo, cosa que consigue pero cuando los mismos aldeanos que meses antes se rieron de él ahora empiezan a adorarlo como un dios decide que es el momento de irse y se pone en camino hacia Edo -la actual Tokio- mientras tanto la viuda Osugi persiste en su intento de acabar con Musashi por lo que se alía con Kojiro. Es decir que Musashi no vive impasible ante las penas de sus congéneres, dispuesto a aprender de todos aquellos que le pongan en el verdadero camino de la espada, aunque sea agricultor que desee ser samurai como Gonnosuke -ver el poder que la madre ejerce sobre él comparado con Matahachi y su madre-.
En esta segunda entrega siguen apareciendo viejos conocidos, pues todos ellos de una forma u otra conforman el universo de Musashi y nuevos, ya sea para aportar algo en su búsqueda o para ponerle trabas.
Recordar que en el original es un libro nada más, esta editorial lo ha fraccionado en tres y para mi que me suelo asustar con libros de muchas páginas es un acierto y para los que no quieran profundizar porque no les gusta, pues con el primero pueden tener bastante.
Recomiendo leer mi entrada sobre la primera entrega para orientarse un poco mejor y saber con que tipo de libro os podéis encontrar porque no es un libro distinto, es una parte de él.