Paloma Díaz-Mas
Editorial Anagrama
web: www.anagrama-es.es
ISBN: 978-84-339-9780-7
Creo que no me voy a poner de acuerdo con mucha gente con respecto al mensaje de este pequeño -pequeño por la extensión pero no así por el contenido- porque creo que este libro no es un libro de gatos, es un libro de ausencias y convivencias, de nuestra intimidad y la forma de ver lo que nos rodea, creo que los gatos son una preciosa excusa para hacerle un homenaje a esas "personas" que comparten nuestra vida que por caprichos de la naturaleza lo hacen de forma efímera; por saber algo más de este que escribe, yo me siento más "perruno" que gatuno por afinidad de carácter, los admiro, esa suficiencia con la que nos viven y nos usan me causa perplejidad y hablo con conocimiento de causa, en mi casa ha habido de los dos.
Dividido en dos partes, un gato y dos gatos, las dos partes son netamente diferentes, mientras en la primera está escrita de forma evocadora, del dolor por la ausencia de Tris-tras y en la que nos cuenta como se meten en la vida estos pequeños seres de forma ágiles y silenciosos -por momentos- que solo nos permiten acercarnos cuando ellos lo consienten, cuando ellos nos aceptan, cuando ellos no nos consideran un peligro para ellos y siempre, con un recordatorio, que nunca podremos acercarnos a pesar de ser aceptados por ellos cuando a nosotros nos de la gana, ¿no conocéis a personas así? es que estoy acordándome de una amiga mía que cariñosamente llamo Lady Escueta. Es curioso que en toda es primera parte pensase más en mi amiga que en la gatilla -Misi- que convivió con nosotros; toda esa primera parte es un viaje a un pasado, a una convivencia alegre y feliz con ese ser que tan pronto como vino se marchó, es sus viajes por dentro de la casa, en su forma de tomar posesión de un un espacio que nos creemos que es nuestro pero equivocadamente no nos pertenece pues en el momento que entra en nuestra casa los seres "domesticados" somos nosotros, pues cambiamos nuestros hábitos en función de él o ella, según sea el caso.
La segunda parte está escrita en un tono diferente, es el día a día de los recién llegados, de al igual de como Tris-tras tomó posesión de su nueva casa, como los dos nuevos inquilinos, Tris y Tras, en como su convivencia nos "educan" volviéndonos más sensibles a las necesidades de terceros -leer la página 92 y 93, es todo un ejemplo de lo que os comento- y si al final de la primera parte habla de la ausencia de su gato, en esta segunda parte, se plantea como será cuando ellos partan o si somos nosotros los que podríamos dejarlos con la pena que nos dejan si somos nosotros los que tomamos el billete del barquero.
Me gusta que nos hagas ver lo idiotas que somos cuando les hablamos como si fuesen niños pequeños o como si nos entendiesen, que más dará si nos entiende o no, ellos seguirán haciendo lo que les venga en gana, no me gusta que parezca una "lucha" entre si padecemos la enfermedad de la "sinrazón" o no, pues plantearía que el gato es un ser superior y ni es ni lo somos, como dice de forma precisa, somos distintos, convivimos y nos valemos los unos de los otros, ¿no os parece que en realidad no es esto una historia de gatos, si no que es una historia de seres independientes y seres que dependen?
Me niego a decir que es un libro imprescindible para los amantes de los gatos, me parece que se queda en la fruta escarchada del roscón de reyes, es un libro imprescindible para aquellos que evocan y sueñan con pasados que no volverán, con presentes de nuestra vida y en como amoldamos nuestro día a día por el placer de convivir con alguien.
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