Tamiki Hara
Editorial Impedimenta
web: www.impedimenta.es
ISBN: 979-13-87641-17-1
Este era uno de los libros que llevaba para comprar en la feria del libro de Madrid pero debido a que este año se celebraba el 80º aniversario de la bomba atómica arrojada sobre Hiroshima la editorial estaba a la espera de la fecha del 6 de agosto pero se han adelantado y ya está disponible y a por él que me fui de cabeza.
Muy pero que muy importante, esta novela no está hecha para gente sensible, es dura, terrible, estuvo durante muchos años censurada en su propio país y refleja las experiencias del mismo escritor pues se hallaba en la ciudad de Hiroshima el día de la bomba, alojado en su casa paterna en una zona afortunadamente alejada de la explosión, se libro de los primeros efectos de la misma, onda expansiva y fuegos, pero no de la radiación, en unos efectos que nadie conocía ni supo valorar hasta muchos años más tarde. En tres momentos de la historia, el antes, el durante y el después en un relato duro, crudo pero con la consubstancial delicadeza nipona, Tamiki Hara narra un instante terrible, las muertes, las quemaduras, sin adornarse con florituras ni falta que hacen pues el instante de por si es infernal y como tal debe ser contado y narrado.
A pesar de ser una novela breve, su escritor se tiró a las vías del tren en 1951, no se si porque no pudo superar las instantes vividos tras la bomba o los tiempos posteriores, lo que no cabe duda es que afectó terriblemente a un hombre que habiendo crecido en una familia acomodada supo tener la empatía para pensar en los menos favorecidos, lo que es sorprendente es el título del libro, algo tan inspirador en una primera lectura no es lo que te encuentras, no se si los veranos en Japón serán tan cálidos como en España, sospecho que serán parecidos y que el calor agostara -desde que el director de teatro, vecino y amigo de casa Miguel Narros me dijo que significaba siempre quise usarla- las flores por el calor haciendo un símil con los incendios que asolaron Hiroshima, pero honestamente es un misterio para mi la elección del título.
Al final del texto hay unas fotografías de la época y un plano con el radio de destrucción ocasionado por la bomba y si después de esto, hay alguna persona que en su sano juicio quiera usar un arma como esta contra la población debería ser quitado de las cúpulas de poder inmediatamente y lo malo es que vivimos convulsos donde cualquier loco se permite jugar con estas armas como si fuesen bromas.
Y para terminar, me encanta el papel que emplea esta editorial, su gramaje, su textura, el olor, es una gozada. Ojo, novela no para todos lo públicos aunque debería serlo, para ser conscientes de lo que nos jugamos cada vez que alguno dice que quiere tener armas nucleares porque las tiene el vecino (India-Pakistán, Irán-Israel, Corea del Norte-resto del mundo y no meto a los de siempre).
No hay comentarios:
Publicar un comentario