sábado, 29 de junio de 2024
Senryuu de Edo
Al-Andalus
domingo, 23 de junio de 2024
Las Deliciosas Historias de la Taberna Kamogawa
Segundo libro de las historias de la Taberna Kamogawa, del primero ya di cuenta aquí hace meses y al igual que aquel, aunque alguno tuviera de la tentación de englobarlo en "cosy crime" en realidad es una novela gastronómica y de misterio. Ideal para los amantes de la curiosidades niponas y de su gastronomía.
En este volumen como el primero son otros seis pequeños retos a los que se enfrentan dos detectives culinarios, padre e hija, Nagare Kamogawa un antiguo policía y Koishi, ellos regentan una taberna en Kioto, sin carteles o indicativos que digan que es tal y se publicitan en una revista gastronómica como investigadores culinarios, pero sin señas o teléfonos y a los que solo se puede acceder mediante la información que facilite la publicación. Historias cargadas de nostalgia y sentimientos que se difuminan entre aromas y sabores y que demuestra que el Japón se come algo más que tempura y sushi -doy fe de ello-.
Todos los relatos son conmovedores, desde una vieja compañera de estudios y ahora modelo de Koishi que se va a casar y espera que conectar con un plato de su infancia la haga tomar una buena decisión, o unos reporteros que han perdido a su único hijo y que puede poner fin a la saga familiar del negocio y buscan una tarta que ellos no hacen, un nadador olímpico que quiere recordar un plato que le hacía su padre, un empresario de éxito en busca de unos fideos callejeros y que le puede reconciliar con su hijo que no quiere e trabajo de la saga y hacerse actor, una crítica gastronómica que busca la hamburguesa que tanto le gusta a su hijo y que ella rechaza y la última, una periodista musical que se mudó a Tokio pero que busca una sencillo plato de su infancia de antes de mudarse.
No es una novela arrebatadora, pero si es una novela tierna y sentida, son relatos de recuerdos, ninguno truculento, todos ellos con su buena dosis de emotividad nipona y esto no es decir cualquier cosa, muy en línea de la literatura que consumimos en Europa de esas latitudes, donde lo sutil es tan importante como el meollo de la cuestión, a mi particularmente me gusta, reconozco que no es un libro de masas, tampoco es una libro que destaque por sus formas o por ser literatura digna de premio, pero es delicada, sencilla, tierna y muy sentida. Además, como se que los amantes de Japón son casi legión, a ellos puede ir este libro seguro de que será de su agrado.
sábado, 22 de junio de 2024
Los Días Perfectos
domingo, 16 de junio de 2024
Las Reglas del Mikado
Tiempo de Espadas, El Nacimiento de un Guerrero
sábado, 15 de junio de 2024
Debajo del Lenguaje Solo Hay Niñas Llorando
Otro de los libros de la feria, es el segundo de los tres de poesía que me traje, este por recomendación de la editorial y normalmente siempre aciertan conmigo, pero esta vez un poco menos.
Galardonado con el premio "Tino Barriuso" nos retrotrae a esa etapa de transición de la adolescencia a la etapa adulta y antes de nada, debo decir que a mi ya me queda demasiado lejos en el tiempo, tanto que ni me acuerdo y heridas y costras vitales han ocultado un tiempo de descubrimiento y conocimiento personal. Me cuesta bastante conectar con poetas jóvenes porque las temáticas como apuntaba me quedan demasiado lejos en el tiempo y a pesar de que son temas atemporales como el amor o desamor, la amistad, la forma de ver a nuestros mayores, pero me cuesta verme en esos años, en esa forma de sentir o de ver y si luego usas fórmulas poco convencionales me choca mucho más pero por favor no perdáis la ocasión de conocer a esta poeta (me gusta más poetisa pero parece que hay personas que los chirria esa palabra, en fin).
Estamos ante un autorretrato, repleto de vivencias personales que van desde un plato de lentejas con o sin chorizo dependiendo de su sentimiento vegetariano, o un extraño sentimiento de culpa pues como todo joven no le come cierto sentimiento de culpa si algo no sale o no funciona y que cuando maduras te das cuenta que no siempre es culpa de uno, el otro también lleva cartas y puede estar repartiéndolas a su gusto e interés, como lidiar con una ruptura aunque más que romper una foto como le dice su psicóloga y es borrar todo contacto en el whatsapp y demás aplicaciones, palabra que lo segundo es mucho mejor.
Paula crecerá como todos lo hacemos, dejará de verlo todo blanco o negro, todos lo hacemos, le dejarán de dolor ciertas cosas y se emocionará con otras, quizás piense que perderá inocencia, es posible, pero también llegarán bellas historias, terribles rupturas, vivencias emocionantes y seguro que ya tendrá que poner "tildes", "comillas" y "corchetes" a las palabras con las que expresarlo.
No os dejéis influir por mis palabras, acercaros y leer a Paula Escrig, seguro que a más de alguno volverá a esos "difíciles" años en los que cualquier cosa parecía que podría rompernos en mil pedazos (y sin embargo, nunca lo hace).
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Tokio Blues
Oro en las Grietas