viernes, 25 de enero de 2013

Planeta 86



Dan Abnett
Scyla Editores
ISBN: 978-84-480-0640-2

En mis idas y vueltas entre los diferentes géneros ahora me enfrento a una novela de ciencia ficción bélica, algo diferente a otras novelas del género que yo había leído con anterioridad y por lo tanto novedoso.
¿Cuándo decir que una obra es novedosa o no en este género? pues yo creo que básicamente cuando aporta algo diferente, sin influencias de otras obras o apareciendo estas que no parezcan un pastiche pegado y que formen parte de la historia y con esta a algunos les vendrá a la cabeza "Avatar" por ejemplo y es ahora cuando te cuestionas si ciertos temas son eternos y universales.
En esta novela el cuarto poder, la prensa, se vuelve un elemento importantísimo y es algo que a mi no termina de "enloquecerme" pero es por cierto recelo que me provocan esos profesionales; no entra en mi cabeza que pasen por entre un lugar en ruinas y no se les caiga el alma a los pies, que ellos van las zonas de conflicto con VISA y gastos pagados y van de forma temporal mientras los que lo sufren se quedarán allí pero bueno, no es el motivo de la entrada hablar del asunto.
Vamos a los aspectos positivos, la novela en si es una buena novela bélica, quizás algo pesada con las descripciones de los equipos y que denotan tener el JANE´s a mano -publicación donde aparecen equipos militares de todos los países del mundo- y cierto conocimiento de las denominaciones de los equipos del extinto Pacto de Varsovia que hacía la OTAN, si alguien tiene interés os lo cuento pero no lo pongo aquí por no aburrir, la acción es palpitante, vibrante, aparentemente "real" a pesar del salto de años y todo eso hace que te creas lo que ven o el miedo que pueden sentir en las acciones de los soldados del bloque contra ellos.
La trama se apoya en la historia de un periodista que se mete en la mente de un soldado para ir a una previsible misión rutinaria que en realidad demostrará un conflicto mucho más encarnizado por algo que nadie sabe lo que es y que te mantendrá atento hasta la últimas páginas, el periodista Lex Falk tendrá que ponerse en el papel del soldado del D.M.O.A. Bloom, para meternos en es mundo futuro nos encontraremos con parches mentales contra el lienguaje soez -¿recordáis los pitidos en las series de USA o la censura de los 3 segundos de la final de la NFL? no es un futuro tan lejano ¿verdad?-. El planeta 86 es un planeta eminentemente minero, con un potencial muy grande para los dos bloques en lucha pero en una explotación minera aparece algo que camuflado entre nombres puede trastocar la forma de ver el mundo pero eso no se sabrá hasta casi el final.
Como interesante podemos ver la lucha de poder entre los poderes militares y los medios de comunicación, dos poderes que casan mal y que rara vez se llevarán bien por motivos obvios, lo difícil de creer es ver como se desenvuelve Falk en la zona de conflicto aunque tengas la idea de que lo controla en la sombra en realidad Bloom, pues un soldado es un soldado y un reportero un reportero y más cuando debe manejar armas tecnológicamente muy avanzadas.
La novela es curiosa, no para tirar cohetes y con un tufillo a propaganda de los medios periodísticos de la capital yanki, y lo digo porque no entiendo esa extraña veneración que tienen por los periodistas, sus periodistas.
Por cierto, la única referencia real a nuestra conquista espacial es un error, pues dicen que el primer astronauta en pisar la superficie de la Luna lo hizo en 1967 y se llamaba Virgil Grissom, no entiendo salvo que quiera ser un homenaje pues murió en el Apolo I precisamente en ese 1967, dos años antes de la fecha real, 21 de julio de 1069, es decir, el día de mi cumpleaños, jeje, pero de dos años más tarde.

sábado, 12 de enero de 2013

El Secreto de Leonor de Aquitania



Cecelia Holland
Ediciones Pàmies
ISBN: 978-84-96952-72-0


Para los amantes de la historia el personaje de Leonor de Aquitania encierra un encanto místico, un personaje que rompió todos los moldes en los años previos a la guerra de los cien años y permite un sin fin de interpretaciones según la óptica que la estudie; cuando adquirí esta novela el título no me gustó pues me parecía un título sacado de las novelas de Corín Tellado y estando escrito por una mujer me hizo retraerme en su lectura y quitando algunos detalles de los encuentros con el que será Enrique II de Inglaterra me hicieron darme cuenta de mi error por eso pienso que no es acertado el título y no me preguntéis cual pondría yo porque soy malísimo poniéndolos.
La novela es muy ágil, con pocos adornos cargantes que facilitan que te metas en la historia sin perderte en el árbol genealógico de los Luises franceses y donde los personajes secundarios adquieren un importancia absoluta -Petronila-, tanto que termina por cargarte el propio personaje de la taimada Leonor y digo taimada por el personaje de la novela. Las intrigas palaciegas son estremecedoras y más de uno pensará que habrá de verdad en muchas de nuestras propias historias -por ejemplo el padre de Alfonso XII, lo que dice la historia oficial y lo que decía el pueblo llano-, lo mejor es que muchos de estos hechos históricos están bien documentados por lo que la escritora hace una interpretación novelada de algunos de ellos, pues es sabido que Leonor acompañó a su esposo el rey de Francia a las cruzadas y se produjo un distanciamiento que el papa solventó temporalmente, también es sabido que se casaron los dos después y Francia pudo tener un heredero a la corona varón pues en Francia no podían reinar las mujeres -uno de los motivos por los que la hija de Felipe IV el hermoso y reina de Inglaterra no pudo acceder la corona y acabar con la guerra de los cien años- o que existieran Bernardo de Claraval o Joffre de Rançun, es decir, no se ha añadido nada porque nada hace falta para que se pudiera construir una novela histórica entretenida y llena de intrigas palaciegas. El lector "masculino" echará de menos acciones de espadas o choques de caballos, no en vano la corte de Leonor fue la corte de los juglares y caballeros, pero hay que recordar que todo eso fue en su periodo como duquesa de Aquitania y no como reina de Francia, aún así, las escenas de acción no son muchas y se añora un poco el ruido del acero chocar y te sobran las descripciones de los encuentros de los dos nuevos amantes y es que algunas casi me hicieron dejar de leer, menos mal que son breves.
Esa lucha entre Leonor y Enrique que tendrán después del nacimiento de sus hijos ya de vislumbra al final de la obra cuando Leonor demuestra que no hay forma de doblegarla y por lo que pasó cerca de quince años encerrada en una torre.
Todas las características que se puedan pensar que le hacen falta a una novela medieval están en ella exceptuando esas escenas de espada que citaba, el caballero protector Joffre, los nobles intrigantes, Godofredo el hermano de Enrique de Anjou, el asesor espiritual que da consejos de lo que no sabe, Bernard, la hermana fiel que siempre ha estado bajo las faldas de la intrigante reina, Petronila o la mano derecha del rey que mira con ojos demasiado libidinosos a la reina, Thierry; hasta el intento del secuestro de la antigua reina, hecho verídido pues se intentaba secuestrarla para casarla y quedarse con sus enormes dominios de Aquitania, ya veis entonces el poco valor de la mujer en esos años pero Leonor rompió con todo eso y algunas de las mujeres que vinieron después continuaron con su legado como Blanca de Castilla, reina de Francia y esposa de San Luis, veréis su blason en la capilla real de París.
El personaje ya fuera de la novela de Leonor merece perderse por los libros de historia y os animo a ello, más que nada porque es la época de la edad media más amena, con peleas constantes, intrigas a toda hora
y nada aburrido, lo que dice mucho de su propio papel en las intrigas y en el destino que trazó ella para si misma y sus hijos.
En pocas palabras, es entretenida y quitando esos dos detalles, creo que hubiera sido una novela más "redonda" para mi.