sábado, 16 de marzo de 2013

Un Gramo de Odio



Frantz Delplanque
Editorial Alfaguara
ISBN: 978-84-204-0285-7

Estamos ante una novela novedosa en muchos aspectos, novedosa por el enfoque, novedosa por la trama y novedosa por como se desarrolla, con muchos toques que me recuerdan a mi admirado Ken Bruen por eso de la brutalidad, este escritor novel francés no te dejará indiferente con esta historia sangrienta de un criminal "jubilado", lo que si puede causar cierta desazón es la cantidad de referencias musicales que si tienes a mano you tube la cosa va bien o que seas un melómano pero si no tienes ni una ni la otra a medida que avanzas en la trama y la lectura la mención de ciertas canciones te entrará por un oído y te saldrá por el otro con la consecuente pérdida de descripción que ello pudiera aportarte.
Construida en capítulos cortos hace que la lectura sea ágil, que se siga fácilmente la trama el autor intercala algunos hechos pasados en la vida del protagonista Jon Ayaramandi que ayudan a perfilarte la personalidad de tan curioso y metódico asesino a sueldo, quizás algunos pasajes requerirían un desarrollo un poco más largo que no concienzudo y pierden un poquito, pero esto va en gustos.
La novela versa sobre un asesino a sueldo aparentemente sin sentimientos que se ha retirado después de haber conseguido cierto pasaporte al descanso y tras una carrera muy "exitosa" con treinta asesinatos limpios -interesante como narra el asesinato del que piensa que no está limpio y en el que se dejó llevar por la ira-, se traslada a un pueblecito de costa del país vasco francés donde conoce a una joven a la que salva de un maltratador y del que tendrá una hija, Luna, y con las que se establecerá la primera relación familiar de calor en la vida de este asesino, unos vínculos que harán que la pequeña Luna llame abuelo a este sesentón despertanto esos sentimientos olvidados en él. Un asesino que tiene por libro del cabecera el libro de samurais "Musashi" y que lleva una vida tranquila y sosegada hasta que aparece cierto colega de oficio y desaparece la pareja de Perle porque afortunadamente el escritor no lía a Jon con Perle porque no cuadraría de ninguna manera.
El problema con el que se topa Jon es que no sabe ni tiene madera para investigar nada, apremiado por Perle en marcha para buscar al desaparecido Al, pareja de Perle, pero su incapacidad para investigar nada le hace dar palos de ciego y demostrándole que cada día está más mayor; la irrupción de Louise en su vida, una mujer de cuarenta y que le gusta y le emociona complica aún más la situación.
Al estar narrado en primera persona las sensaciones de desazón y de impotencia se hacen más patentes y más cuando asocias ciertos temores que tienen algunos de ellos con tu quehacer diario,  también es curioso la irrupción de algunos personajes como los gitanos o la velada de ETA; pero no son más que parte del decorado los segundos como algo que hay pero que no afecta mientras los primeros si serán parte activa de la trama.
Es fácil que se tome cierta simpatía por Jon pero por favor, levantar un muro contra eso, pues ha asesinado a sangre fría y sin remordimientos a una treintena personas más los que "caen" en la trama de esta novela, la imagen de ese jubilado puede que te haga mirarlo más dulcemente o cuando ves como su "nieta" adoptiva se agarra a él pero este hombre no es mejor que Burger, su jefe Marconi o Al el cirujano y novio de Perle, por la única persona que se te puede caer una lágrima es por Louise, alguien por la que no derramó ni el propio Jon a pesar de "sentirlo".
Es la primera novela de este escritor francés y mi primer acercamiento a este género con escritores franceses, como experimento es muy interesante y hay que poner una nota para seguirle en próximas obras, sólo espero que ese aluvión de canciones me tenga más pegado a you tube que la novela en si.

sábado, 9 de marzo de 2013

Pacto de Sangre



James Mallahan Cain
RBA editores
ISBN: 978-84-9867-259-3

Vuelvo a los clásicos, vuelvo a los clásico para mi deleite con esta novela del autor de "El cartero siempre llama dos veces", una novela escrita en 1936 eterna, perfecta y que es imposible que se quede antigua. Es una novela negra pura, auténtica, clásica que contiene todo lo que debe tener una buena novela del género, ah que no se me olvide, existe una versión cinematográfica de la misma con Barbara Stawyck, Fred McMurray y Edward G. Robinson en los papales principales y que no recuerdo haber visto pero que pienso buscar ahora mismo y que está dirigida por el genial Billy Wilder.
La novela nos cuenta la historia del agente de seguros Walter Huff, un  experimentado agente que cae bajo el embrujo de la mujer de un de sus más ricos clientes, un magnate el petróleo, el problema vendrá cuando el propio Huff se involucre de una forma fatal con esta mujer y sus maquinaciones y que le llevarán a cometer un asesinato, pero nada parece ser tan sencillo ni tan fácil, ni las mujeres cándidas son tan cándidas como parecen pues los engaños, el crimen y cierta dosis de violencia, la justa, enfangan la historia para disfruto del lector. La misma agencia de seguros del Huff sospecha de la muerte "accidental" del esposo de Phyllis Nirdlinger y hasta el mismo Huff comienza a sospechar cuando la hija del magnate se sincera con él y la que entonces había sido una joven y bella esposa aunque la que lo incitase a cometer un terrible asesinato, ahora será una fría y calculadora asesina.
¿Cómo salir indemne de semejante embrollo? un complot retorcido contado sólo como saben contarlo los buenos escritores de novela negra y de los que James M. Cain es uno de sus mejores exponentes.
Que no os repela el hecho de haber sido escrita en 1936 porque esta es una novela negra atemporal, como tema curioso he de decir que está basado en un caso real de unos años antes.
Otra cosa novedosa es que está escrita en primera persona como si estuviésemos leyendo la propia confesión de Huff y por eso la hace más cercana al propio lector, sólo la aparición de Lola, la hija del magnate hace que Huff tenga ciertos remordimientos, es decir, no hay un ápice de sentimiento de culpa hasta que el amor y el deseo se presenta ante él haciendo que pase del amor al odio en apenas un suspiro.
Otros personajes importantes de la trama son los propios empleados de la agencia de seguros, donde el sagaz Keyes tendrá un papel indispensable para Huff y la misma Phyllis para salir "sin problemas" de la situación.
Otro secundario que puede llevarnos a equívocos es la pareja de Lola y gracias a una trama muy bien hilada hará que nos tenga engañados hasta las páginas finales.
Este es un libro obligatorio tanto para los que quieren disfrutar de buena novela negra como de los que quieran escribir una, pues en pocas páginas crea una trama perfecta que te engancha y te seduce hasta el final. Es un ejemplo de porque me gusta mucho más cualquier novela de este tipo antes de la avalancha nórdica, pues en esta el mal tiene nombre y apellidos, no hay nada subyacente, todo es más simple -a lo mejor es que yo soy muy simple-, la gente medra por dinero y poder sin que tengan que valerse de cosas "raras", en fin, deliciosamente adictiva.

Dos Historias Nada Decentes



Alan Bennett
Editorial Anagrama
web: www.anagrama-ed.es
ISBN: 978-84-339-7856-1

Del autor de "La ceremonia del masaje" que podéis encontrar en este blog me animé con esta novela compuesta de dos relatos cortos de uno de los maestros del humor inglés, yo descubrí a este escritor por un pequeñísimo relato que me encantó y por lo que busqué más obras y debo decir que quedé entonces y ahora muy satisfecho, se que tengo que leer una de sus joyas "Una lectora nada común" pero todo llegará.
Ya el título os debe decir algo pero viniendo de un escritor inglés el adjetivo decente puede significar cualquier cosa; al ser una sociedad tan particular y donde los líos de faldas provocan más revuelo que los problemas con el fisco pues esperaba enfrentarme con algo escabroso y realmente sorprenden los dos relatos, no me escandalizan pero si me sorprenden, yo imagino que en la encorsetada sociedad británica la reacción seguramente sea diferente.
El primer relato corto versa sobre la historia de la señora Donaldson, una viuda con una hija muy puritana, casi con una moral victoriana e insufrible que vive del trabajo que hace en el hospital como una paciente que simula diferentes enfermedades pero que como no la llega se ve obligada a alquilar habitaciones de su casa para poder llegar a fin de mes, el difunto señor Donaldson era un hombre aburrido y anodino y la llegada de cierta novedad juvenil a la casa supondrá un soplo de aire fresco en sus ganas de libertad, juventud y deseo carnal. Perseguida por el doctor Ballantines, profesor al que ayuda en sus clases, la señora Donaldson no está dispuesta a renunciar a ella misma con una nueva boda; mientras los dos primeros estudiantes que se hospedan en su casa empiezan a tener problemas para pagar su mensualidad y no se les ocurre una mejor forma de saldarla que montarla un espectáculo porno para ella sola y en primera plana, ese espectáculo que está lleno de flema británica -notarlo en la taza de té-, la rejuvenece cosa que parece fastidiar mucho a su hija y la fama de esta mujer entre los estudiantes universitarios empieza a correr de boca en boca y cuando se marchan no pasan ni un día para que tenga nuevos candidatos para ocuparla de nuevo; el caso es que ese rejuvenecimiento la aporta una nueva forma de ver la vida y de vivirla, más libre pues es una mujer que va entregada al matrimonio y a la que tomas cariño cuando conoces a la hija, no se si ese factor de "actriz" de hospital también la ayudase, yo creo que si, pero es esa explosión de sexo y cierto detalle final que me ha enternecido son las espita hacia su nueva vida.
El segundo de los relatos es algo parecido a la serie "Enredo" cuando lo terminas, Graham es un tipo guapo, pero guapo de esos que revientan los espejos pero que le gusta comer tanto "carne" como "pescado" aunque es más de "pescado" y en su devenir conoce a Betty, una mujer fea, vulgar pero con dinero y de la que la madre, la señora Forbes, sospecha porque no entiende que una mujer tan vulgar haya conquistado al bello de su hijo, una mujer que tiene vulgar hasta el nombre; mientras el padre de Graham, empieza a temer el vacío que va a dejar su hijo en cuanto se case pues su mujer vive y ha vivido por y para su hijo y empieza a temer que sus aventuras cibernéticas con cierta "samoana" se pueden venir abajo; la vida de los recién casados transcurre perfecta, casi hasta idílica pero Graham no abandona sus antiguas compañías masculinas y una de ellas comienza a extorsionarle, un policía precisamente gay y adalid de los movimientos gays; la mujer de Graham que puede ser vulgar lo que no es precisamente es tonta y descubre los desembolsos que tiene que hacer su esposo y ayudado por su cuñado con el que tienen una aventura, tapan el desfalco del banco y ahuyentan al policía corrupto, un policía que en sus maquinaciones le llevan a acostarse y tener una relación con Graham, lo dicho, la serie Enredo, lo mejor es que el "listo" no se entera de nada y la "tonta" es la que se entera de todo; al final la señora Forbes si sabía que su hijo era gay, los hijos de Betty no son de Graham si no de su padre, Graham vuelve a tener un comportamiento marital como "Dios manda" y el padre de Graham vuelve a sus aventuras en la red.
Las dos historias son un mundo de apariencias, donde la gente quiere vivir fuera de los corsés sociales y todo ellos con una historia de sexo que no suena obscena ni indecente en las letras de Bennett, en fin una historia donde nadie es lo que dice ser.
Deliciosamente británico y muy cortito.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Mañana lo Dejo



Gilles Legardinier
Editorial Alfaguara
ISBN: 978-84-204-1322-8

Por partes como dijo Jack el Destripador, vale, es una novela romántica muy divertida, con golpes que de puro surrealistas son buenísimos -la escena del buzón por ejemplo y la mano de la protagonista Julie o la viejecita pegando con el paraguas al cliente capullo de la panadería-, la lectura de esta obra protagonizada por una mujer pero escrita por un hombre es muy fresquita, muy ágil, muy divertida, es un libro en el que te lo pasas muy bien y te lo acabas en un tris; no es una novela empachosa para los que aborrezcan ese género pero detectarán ciertos estereotipos un poquito escandalosos, pero a eso iré después.
La novela viene avalada por ser un éxito de ventas en el país vecino y si la tomas como un divertimento, su cometido lo cumple bien y con creces.
Estructurada en pequeñas pinceladas puedes terminar cada instante de la vida de esta casi treintañera francesa y parisina como si episodios de una comedia de situación se tratase, una mujer que ha empieza a plantearse su futuro con una simple pregunta de un repartidor de pizzas -la pregunta: "¿qué es lo más estúpido que has hecho en tu vida?"- y que termina por darle forma cuando llega un nuevo y enigmático vecino a su casa.
Estoy de acuerdo que todos querríamos llevar una vida parecida a la de Julie -yo creo que es la versión en papel impreso de Amelie- pero sigue pareciéndome un guión de una serie de televisión, si la comparo con algunas de sus amigas -Sophie- nuestra protagonista por instantes me parece una verdadera perturbada por muy buen corazón que tenga, porque lo tiene, lo tiene tan grande, lo tiene enorme, solo hay que ver como se desvela por su vecina enferma la tierna Sra. Roudan que tiene un huerto en un lugar insospechado, porque Julie es divertida, tierna, pero está como una moto, es obsesiva rozando lo peligroso o por lo menos para ella, el plantel de amigos es digno de envidia sobre todo para aquellos que cuentan los amigos por los dedos que le quedan a un trabajador de un aserradero en la mano como yo, Xavier ese viejo compañero de colegio que se dedica a fabricar un coche blindado que no podrá salir por la puerta del tamaño con el que lo ha construido, o esa amiga que se recorre todos los cuarteles de bomberos buscando el hombre de su vida o la misma panadera la Sra. Bergerot que discute un día si y otro también con su vecino frutero pero sin el que no puede vivir, pero es que en esa colección de personajes singulares Ric Patatras no se libra pero no es hasta el final que lo descubres.
Dejarme que empiece por lo que no me gusta, creo que es una colección de estereotipos llevados al extremo, mujeres cotillas, hombres simples como una lechuga, reuniones femeninas que parecen sacadas de la serie Sexo en Nueva York -yo soy de los que se leyó el libro y bueno, pasable, pero la serie, agh-, un mundo ideal donde se puede cambiar la mesa de un banco por el mostrador de una panadería -es que no es creíble, nuestras ciudades desgraciadamente ya no son así- pero aún así y a pesar de todas estas pegas, si lo lees con buen ánimo, sin querer afilar el lápiz, la lectura es muy agradable y refrescante.
Nuestra novela en cuestión comienza con la futura llegada de Ricardo Patatras, nombre ridículo donde los haya y con lo que comenzará el nuevo cambio de Julie, una joven francesa que trabaja frustrada en una agencia bancaria -lástima que muchos de los que vendieron las preferentes se van a ir de rositas pero tendrían que haber sido tan coherentes como "nuestra" Lulie- y que vive en el barrio de toda su vida, donde la gente compra el pan aún en la panadería del barrio, compra los libros el la librería local y los vecinos aún se conocen todos y se saludan por las calles y las escaleras; la llegada de Ric al vecindario hace que Julie quiera saber todo de él, investigando en su buzón o saliendo a correr con él cuando el único deporte que ha practicado en su vida es el de hablar con sus amigas sobre su desastrosa vida amorosa. 
Ric termina encandilando a Julie, pero ese Ric perfecto tiene que encerrar algún misterio pero cuál.
La novela está llena de historias paralelas a cada cual más tierna y humana y eso me hace que sea más indulgente con ella, porque realmente esas pequeñas historias son las que hacen que la vida de Julie esté llena de cosas y no la llegada de Ric, unas historias llenas de calor humano como la de Mohamed y la señora Bergerot la panadera donde se macha a trabajar Julie, o la de la vecina entrañable la Sra. Roudan y su cáncer terminal, o como se confabulan todos los vecinos para putear a un vecino que ha ido a África a timar a los pobres enfermos con pastillas de colores y como se vengan siguiendo la idea loca de esta dulce perturbada o incluso esa que tanto me gusta, la de la viejita que se lía a paraguazos con un cliente impertinente de la panadería al que todo el mundo le tiene ganas.
Puede sorprender que esta novela y dada la temática esté escrita por un hombre pero si vais a las páginas finales en agradecimientos entenderéis muchas cosas o por lo menos ese interés porque luchemos, amemos y no tiremos nunca la toalla.
Y no es por nada, pero en Perú los gorros de peruanos sientan muy bien, lo diga un gato o no, jeje.
Es una novela que os hará pasar un buen rato, os hará sonreír y sobre todo, que si la empezáis con el ánimo un poco planchado seguro que cuando la terminéis vuestra cara no tendrá el mismo semblante y todo en una "tratamiento" de apenas 300 páginas y por el que no hay que pagar a la seguridad social.