sábado, 30 de junio de 2018

El Samurái Errante, Aki Monogatari




Carlos Bassas
Editorial Quaterni
web: www.quaterni.es
ISBN: 978-84-947169-8-0

La editorial Quaterni está especializada en literatura japonesa clásica, entre sus títulos se encuentra el famoso "Musashi" ellos editan en tres tomos y del que ya di cuenta aquí hace tiempo, pero también como este caso, publica libros de escritores occidentales de inspiración nipona.
Este libro de aventuras es la tercera entrega de la serie protagonizada por Aki Monogatari pero la primera para mi, ambientada en el Japón de la era Keicho y siendo emperador Go-Mizunoo y lo más importante para situarlo históricamente, siendo el shogun Tokugawa Ieyasu (el shogun que terminaría cerrando las fronteras del Japón a todos los extranjeros); a pesar de no haber leído las dos primeras entregas, no pierdes la esencia de la historia, repleta de misticismo nipón que te envolverá en una nube de espíritus o demonios de los que aquí no sabemos ni conocemos nada y que son parte fundamental de credo sintoísta, religión propia de la isla del sol naciente pero que convive en perfecta armonía con el budismo introducido desde Asia.
Para los más exigentes a nivel histórico, creo que no tendrán pegas y verán conexiones con la obra de James Clavell que harán que el contexto sea más creíble pero no es esta su principal cualidad, creo que en realidad lo mejor de la obra es la de acercarnos con sencillez al mundo íntimo de los japoneses del siglo XVII, una época en la que España ya había descubierto la ruta del galeón de Manila -creo que saldría una estupenda novela con ese tema o con la vuelta al globo de Juan Sebastián Elcano, no entiendo muy bien nuestro afán de minimizar las gestas de nuestros antepasados- y en el mundo se "rezaba" en castellano.
El shogun ante la llegada de los barcos occidentales a las costas japonesas, portugueses y holandeses básicamente, decide construir una nao en secreto, la nave más grande jamás construida con el objeto de poder competir en igualdad de condiciones con las potencias económicas de la época, su idea es llegar a Nueva España para poder establecer esos lazos comerciales que enriquezcan las arcas del país en un tiempo en el que los samuráis ya no guerrean entre ellos y el camino de la espada no deja de ser una inspiración lejana que poco tiene que ver con los nuevos tiempos que corren.
Con la luna de otoño, una serie de muertes de jóvenes campesinas pueden llevar al traste el proyecto del shogun y el señor de esas tierras, Date Masamune, manda a Miyamoto Tsunetomo a investigar las muertes, unas muertes que al principio son atribuidas a un espíritu del bosque que se venga de las talas de los árboles -he de hacer notar que en el panteón sintoísta hay tantos dioses como cosas se os ocurran, hay un dios de las impresoras, un dios de los ríos, del aire, de los libros, etc-, y Miyamoto es urgido para que investigue con celeridad dada la importancia de la construcción de la nao, mientras se pone en camino son atacados y es herido de modo que su discípulo Aki es el que debe seguir solo con la misión pero para este difícil cometido gozará de la ayuda de un samurái errante, Kai, del que no sabe nada.
El éxito de este libro está en la ambientación recreada por un escritor occidental, no puedo imaginarme si un escritor nipón tuviese que escribir por ejemplo sobre la batalla de Pavía o Nördlingen; el como ha metido los miedos y temores interiores de los personajes -ver como habla Aki de su mujer perdida-, la reverencia hacia sus mayores y maestros, la sumisión de los menos poderosos -pescadores o agricultores- o los abusos de algunas clases dominantes, la pérdida de importancia de la clase guerrera en un tiempo de paz que va a acabar con ellos, etc; no quiero dejar pasar el detalle de una cosa que tuve la ocasión de ver cuando yo visité Japón, los palacios tienen métodos anti cacos o anti atentados de lo más curioso y diverso, uno de ellos son los suelos con ruidos, mediante unos mecanismos mecánicos cuando tu pisas una tabla de la tarima hace ruido y es imposible avanzar sin que se escuche una especie de trino de pájaros, os garantizo que es imposible no hacer ruido mientras se avanza; pues en esta novela aparece mientras Aki visita la residencia de daimyo Date Masamune.
La trama es ágil, muy en la línea de películas de Kurosawa, quizás alguno sea capaz de sospechar quien es la persona causante de los asesinatos, no es complicado, pero creo que es lo de menos porque lo bueno de la novela es ver como Aki trata de resolver el entuerto y salir con vida de la misión, algo nada fácil por como se ponen las cosas al final.
Creo que es una novela perfecta para los amantes del manga, para los de novela histórica, para los amantes del país del sol poniente en resumen, creo que para todos.

sábado, 23 de junio de 2018

Paradox 13



Keigo Higashino
Nova Ediciones
web: www.megustaleer.com/editoriales/nova/NVwww.novalibros.com
ISBN: 978-84-666-6244-4


Desconocía este registro del escritor de "La salvación de una santa" y "La devoción del sospechoso X" ambos thriller policiales; esta de ciencia ficción  tiene un arranque y un planteamiento muy interesante; Higashino creo que plantea situaciones muy interesantes en los tres libros que he leído de él pero lamentablemente solventado de formas muy desiguales, esta novela estaría en las que podía haberle sacado muchísimo más jugo.
El libro plantea una situación limite, el 13 de marzo a las 13 horas, 13 minutos y 13 segundos el efecto de un agujero negro galáctico provocará un cambio en el tiempo pero que no saben como afectará a la población mundial; es fenómeno llamado P-13 es algo completamente desconocido para todo el colectivo científico y como toda precaución el gobierno nipón solo tiene como arma el que no hagan nada peligroso en ese intervalo de tiempo y del que no hacen ninguna difusión para evitar el pánico entre la gente; llegado ese instante temporal nada será igual para diez personas en Tokio, desparecerán todas las personas y animales vivos de la ciudad y dos policías Seiya y Fuyuki tendrán que acometer la situación de la mejor manera posible para poder sobrevivir a este presente sin gente y sin ayuda de nada ni nadie porque ese presente se hace cada vez más agresivo con el ser humano.
Para los que hayan leído novelas japonesas verán un relato repleto de tópicos nipones, un servilismo machista raro para nosotros, un respeto a los mayores del que si deberíamos aprender, una frialdad que raya la locura para los estándares occidentales pero la excepcionalidad de la situación que lleva a los diez personajes al límite quizás nos hiciera a todos reaccionar así.
Ante la ausencia de civilización se plantean posibles debates filosóficos de que cosas o que prioridades deben primar para poder sobrevivir, que prioridades deben tener a lo hora de poder sobrevivir -búsqueda de alojamiento o comida, seguir juntos todos o separarse, que hacer con los heridos graves, etc-.
Como en todas las situaciones que he leído, visto de obras japonesas, un líder se erige en el grupo y que no es otro que el jefe de policía Seiya, hermano de Fuyuki y que propone ir hasta la residencia del primer ministro una vez que todos están todos juntos ya que la residencia dispone de medios para que puedan sobrevivir más y mejor pues tiene grupo electrógeno propio, comida para al menos un mes y sobre todo, información sobre el fenómeno P-13 que puedes aclararles que ha pasado en ese mundo sin gente ni animales, con constantes temblores e inclemencias climatológicas tan adversas que vivir se convierte en algo más que en una aventura.
Los distintos personajes de tan dispar grupo, tienen algo en común -leerlo si queréis saberlo, jeje- y tan distintos son que plantean situaciones que en condiciones normales no serían tan anómalas, las tramas son tal te las imaginas o puedes ver en películas japonesas porque mucha gente cree o ve a Japón como un país muy adelantado pero tienen en su interior pautas culturales que en occidente chirrían aunque viendo la sentencia de "La Manada" quizás no somos tan diferentes.
Una enfermera joven, un directivo de una constructora y su secretario, un yakuza amante de la ciencia ficción, un matrimonio de jubilados, un niño recién nacido, un joven obeso comedor compulsivo, una madre y su hija que está misteriosamente muda son los que componen este dispar grupo.
El espíritu de superación a pesar de tener todo en contra, el héroe que se pone al frente de todo porque es su destino, el samurai que lleva todo héroe dentro, los sentimientos ocultos que nunca salen a la luz, los no reproches pase lo que pase pero es Asuka, la muchacha más joven del grupo la que parece poner algo de modernidad a una sociedad tan influida por su pasado cuando se plantea una agresión sexual y el debate que se provoca inmediatamente después.
La novela se lee alegremente, ligera y sin complicaciones científicas aunque si algunas filosóficas, la trama creo que se solventa bien, quizás se repite un poco al final en su búsqueda de comida y refugio, pienso que podía haber puesto más personajes en la obra porque en una urbe del tamaño de Tokyo seguro que habría más personas en hospitales en ese momento que estuvieran en la situación de los otros supervivientes.
Creo que podía haber sido una novela mucho más lograda porque la premisa es muy estimulante.

domingo, 10 de junio de 2018

El País de los Imbéciles



José Manuel Díez
Ediciones Hiperión
ISBN: 978-84-9002-110-1

Generalmente los poemarios galardonados con el premio de Jaén de poesía suelen proporcionarme un instante poético de lo más agradable, nunca hasta la fecha me ha fallado y este año tampoco, suele ser siempre uno de los libros que me recomiendan siempre en Hiperion la editora durante la feria del libro y me marca; este año no he podido compartir un ratito de charla con ella que siempre me encanta pero el premio de Jaén si se vino conmigo a pesar de echar de menos ese ratito de charla tan placentero -espero que te mejores pronto, un abrazo muy fuerte-.
Ya tuve la dicha de leer un poemario anterior de este poeta titulado "Baile de máscaras" y confieso que "El país de los imbéciles" me ha gustado más, las temáticas me han calado más hondo, siempre sin perder su mirada crítica pero luchadora que nos invita a seguir viviendo y aprovecho para poner vuestra atención en su último poema "Tal vez" que reune en pocos versos lo que quiero expresar, puede llevar a engaño si te dejas seducir por el título del poema "Escritores suicidas" sin profundizar en esos autores suicidas -basta con haber leído a Zweig para entender su amor por la vida- además porque pesan más los poemas vitalistas aunque deberíamos decir que la muerte también forma parte del ciclo de la vida.
Dividido en dos partes: "Los dioses del instante" y "El país de los imbéciles" que da titulo al poemario y que como apunta muy bien el poeta no va dirigido a una nación concreta pues en realidad versa sobre temáticas universales y globales que bien pueden darse en cualquier lado o persona y que han evolucionado a lo largo de los años del autor por lo que avisa de que algunos ha sido reescritos en los últimos años, esto lo que hace es reafirmar lo que siempre he dicho y que es que la poseía es algo vivo que una vez ha salido al papel y pasa por los ojos de lector es algo que se transforma en algo que ya no pertenece al que la ha creado para entonces formar parte del que la ha leído.
Atentos a las notas al final del libro que dan una idea de que persona ha inspirado el poema, me gusta mucho la idea de que un poema debe ir acompañada de una canción como dice en "Amores" que es para sus padres, haciendo de la poesía una experiencia más global y sensitiva -me gusta mucho la idea y por eso yo tenía "banda sonora" que cambiaba en el blog aunque últimamente siempre suena la misma.
De los poemas que he marcado para mi consumo personal, hay más de la segunda parte que de la primera pero tampoco es significativo pues son tres de la primera y cuatro de la segunda; así pues yo he marcado:
- "Las cuatro edades" y por el que me planteaba como sería con un protagonista "masculino".
- "Persistencia" porque ha expresado divinamente como pesa el recuerdo para los que no tenemos botón de borrado y que conste que es una gran putada, me encantaría poder hacer un borrado selectivo de recuerdos alguna vez en mi vida.
- "Lo complejo" porque resume muy bien la idea que quiero transmitir sobre lo complicado que es vivir.
- "Los nombres de Sara" simplemente porque me ha echo llorar y se me ha metido hasta el higadillo.
- "Hombre que llora", me recordó a un poema que hice sobre un amor de carretera ya hace unos años.
- "Justicia poética", porque no se si se dio la vuelta la reina para salvar al reo o para irse a tomar un chocolate con picatostes, seguro que lo ha escrito a propósito y dejarnos con la duda y si es así, yo la resuelvo con que esa madre tuvo a su hijo cenando con ella en casa.
- "Tal vez", pues porque como decía Yoda en el "Imperio contraataca" -puf que friki debo resultar ahora- no vale intentarlo, hay que hacerlo y so lo haces mal o bien entendiéndose como hacerlo mal o bien como fracaso o no, no puede ser motivo de reproche porque quedarse a medias no es una opción.
Espero que os animéis a leer a este poeta extremeño que también es músico y narrador y que en nada se parece por fortuna a esa ornada de poetas jóvenes que parece que han descubierto la rueda.
En fin, lanzaros a leer poesía que quizás la primavera no ha llegado a nuestras calles en forma de sol y flores pero si en forma de libros y poemas.

sábado, 9 de junio de 2018

La Transparencia del Tiempo



Leonardo Padura
Tusquets Editores
ISBN: 978-84-9066-479-7


Que Leonardo Padura es uno de mis escritores favoritos seguro que no extrañará a nadie, sus novelas son todo un universo de colores y sabores cubanos tan reales que puedes tocarlos y vivirlos y lo digo yo que no he visitado la isla en mi vida -asignatura pendiente para mi, yo que soy un bicho viajero impenitente-; esta hace la novena entrega del investigador y "buscador" de libros y ex policía Mario Conde, un casi sexagenario y digo casi porque cumplirá esos sesenta al final de la obra al que la llegada de su cumpleaños y la posible "fuga" de Conejo a Miami para vivir con su hija ahora que parece que su vecino del norte ha relajado su presión sobre la isla y las autoridades cubanas permiten las salidas lo tienen muy apesadumbrado, pensaba decir deprimido pero creo que trasciende lo que llamaríamos depresión pues en realidad es una crisis existencial que salvo a su relación con Tamara parece que lo lleva al final del todo, creo que la imagen del pobre con bolsas en los píes es tan poética y salvadora para Mario Conde que consigue enfrentarse a lo que el llamará la cuarta edad.
Mario Conde siente la llegada de esos 60 años y no tiene el mejor ánimo para enfrentarse a nada, pero un día se presenta en su casa Bobby, un antiguo compañero de estudios del instituto al que había perdido la pista y que le pide ayuda para buscar una imagen de una virgen, Bobby aunque era del grupo de amigos, no era estrictamente un componente de la pandilla de Conde y sus colegas pero sus ademanes delicados y su homosexualidad escondida hará que los colegas de Mario Conde lo acojan y protejan en la machista sociedad cubana; acabados los estudios este desaparece de sus vidas aunque el sigue estando en la isla pero dedicando sus pesquisas a la compra venta de arte; en los años que no ve a Conde Bobby se casa y tiene hijos pero también sale del armario, sufre una crisis de fe y se hace santero pero con las connotaciones que tiene la santería en el Caribe que al igual que los católicos cuando llegaron a América trazaron paralelismos con los dioses locales para poder hacer más fácil la implantación del cristianismo, los santeros hacen lo mismo; en esa nueva vida de Bobby en uno de sus ausencias, su novio Raydel, le desvalija y se lleva todo lo de valor de su casa, para Bobby no es problema salvo por lo enamorado que está del cubano y por la desaparición de una virgen negra que era de su abuelo y que trajo desde España y que dice que es la virgen de Regla -patrona de Cuba llevada por navegantes gaditanos-, Bobby dice que es milagrera y que su valor sentimental es tremendo para él por lo que contrata a Conde apelando a eso y a su amistad, palabra sagrada para el cubano -si no habéis leído nada de Padura y su serie de Mario Conde comprobaréis lo importante que es para él la amistad, algo que me hace sentir una envidia terrible por este personaje, porque son amistades forjadas con metal del bueno a prueba de distancias y temores-, en la búsqueda de la virgen, Padura no hará un reportaje casi fotográfico de la Cuba de hoy, con un lenguaje ácido y muy critico con la situación que vive alguna población de la isla, sensual por instantes, colorido y aromático que no te dejará levantar los ojos de las páginas del libro hasta la última página. 
Durante la trama Mario Conde comprobará que todo el mundo miente, no la virgen es una tallas sin valor, ni Bobby es tan limpio y claro como parece, ni Raydel es trigo limpio y en ese juego de medias verdades Mario Conde recibirá un balazo pero encontrará la talla. En una Cuba que se cae a trozos, la vieja estampa con los vividores sacando provecho, veremos como los canallas siempre sacan tajada y la gente normal se tiene que quedar a ver como caen las migajas y de ahí el pesimismo de Mario Conde.
Es delicioso disfrutar de ese lenguaje caribeño con sus giros y modismos, de ver en una novela otros mundos, otras sociedades tal y como nos las describe
Como apunta muy bien Padura, es una obra inspirada en una idea sobre tallas negras de las que hay frecuentes en el Pirineo y en Francia de origen medieval y de tierras de levante; a nivel histórico leeréis la historia de la talla que te narrará el camino seguido por la talla de madera; y es en ese punto donde he pinchado en hueso, como lector de todo lo que hay de temática templaria (solo de la seria que conste) debo decir que me resulta difícil de entender que un simple labriego fuese armado caballero de la orden del Temple, más que nada porque había que acreditar una dote y limpieza de sangre -noble- para serlo; Roger de Flor hasta donde yo he leído era halconero de la orden o como mucho sargento, una especie de tropa auxiliar de los caballeros, precisamente por su origen bastardo y nunca fue armado caballero; es más, creo que tuvo puesto precio a su cabeza por su fuga de San Juan de Acre llevándose importantes tesoros de la orden y se convirtió en un pirata. Hace mención a los papas y sus órdenes Vaticanas pero en esa época su sede estaba en Avignon y no en Roma, no había caballeros pero si francos -por ejemplo los musulmanes consideraban francos a todos los que combatían en tierra santa, ver la obra "Las cruzadas vistas por los árabes" de Maalouf, cuando Antoni Barral está en San Juan de Acre los vendedores le venden cosas como si fuesen de Marco Polo pero considerando que es el año 1291 y que no volvió a Venecia hasta 1295 pues se hace difícil colocarlo en esa fecha y por último, en los años 1308 a 1314 es imposible -y si no que alguien me corrija- hablar de España como estado, reino o nación.
Admiro la escritura de Padura, disfruto con ella como un chancho en una charca, me hace viajar y soñar; si no habéis leído nada de la serie de Mario Conde esta novela es perfecta, para ver como es su mundo y vivir un viaje en el tiempo, primero a la edad media y luego a La Habana del siglo XXI. Ah, fue premio Princesa de Asturias de las letras en 2015 además de otros muchos galardones, pero aunque no hubiese sido premiado, Leonardo Padura es una maravillosa experiencia lectora que creo que el vástago Iglesias diría que religiosa, no os la perdáis.

sábado, 2 de junio de 2018

El Desgarro



Jorge Villalobos
Ediciones Hiperión
web:www.hiperion.com
ISBN: 978-84-9002-120-0

He hecho una parada en el libro que estoy leyendo ahora y he colado mi primer adquisición de la feria del libro de Madrid de este año, galardonado con el premio de este año, el poemario de Jorge Villalobos -¿será familia de la diputada del congreso con el mismo apellidos que además también es de Málaga?, bueno esto no es importante, es solo curiosidad-; con este poemario Jorge Villalobos quiere mostrarnos su dolor por las pérdidas de sus seres queridos, un grito de reconocimiento y de amor por todos ellos, primero su madre fallecida por un cáncer cuando él es aún un niño, luego su abuelo por el maldito Alzheimer, después su padre y por si eso no fuera poco, un amigo muy cercano por una leucemia; esa empatía que puede sentir lo es por derecho propio la que le permite hablar con ese sentimiento y profundidad y te planteas si no somos seres afortunados porque no hemos sido tocado por ninguno de esos males o si lo hemos sido, ha sido lejanamente; a pesar de haber sufrido una terrible enfermedad después de fallecer su madre que le retira de las piscinas -creo que en ese punto ha sido donde he comenzado a sentir un punto de conexión que no podría explicar pero que ha terminado de conectar con todo lo que leía- Jorge es un luchador, no se resigna y en su lucha proclama el amor por sus seres queridos bien alto y en la medida que lo hace, no desaparecen de sus vidas ni de las nuestras.
Salvo que seamos personas que nos recreemos en el dolor buscando una compasión gratuita, no disfrutaremos casi seguro de  ninguno de estos poemas, si embargo, si eres una persona empática o que no quieres que las dificultades te derroten y sin olvidar a todos los que nos han acompañado a lo largo del camino, este poemario será de lo más revelador. Con un carrusel de recuerdos para Jorge Villalobos o de futuros recuerdos para nosotros de los que no podemos quedar al margen, nos veremos inmersos en situaciones más o menos familiares dependiendo de la "suerte" de cada uno de nosotros, que nos plantearán como reaccionaríamos nosotros ante estas situaciones límites.
Al igual que otro poemarios recientes que he leído, los poemas carecen de título salvo el último y de todos ellos he marcado estos: el III porque ese "Escribo para que entiendas que no estás solo" independientemente del hecho traumático que te aflija; el XXII por la forma en la que expresa que a pesar de todo no podemos hacer nada para evitar nuestro destino, nos guste o no; en el XXXV y XXXVI en como enlaza con su infancia, con sus seis años; el XXXIX porque deja un hilo de esperanza -porque yo necesito algo a lo que aferrarme- porque nada muere definitivamente mientras lo recordemos.
En fin, Jorge Villalobos dice que nada para escapar, yo creo que en eso no me parezco, yo creo que voy en búsqueda de algo, no se muy bien que es, pero se que soy feliz en el agua.