sábado, 27 de abril de 2013

El Restaurante del Fin del Mundo



Douglas Adams
Editorial  Anagrama
ISBN: 978-84-339-7328-3


Segunda entrega de la trilogía de cinco partes, si, es correcto lo que digo no se me ha ido la mano con el vino en la comida; esta segunda entrega arranca prácticamente cuando acaba la primera, es como si la editorial hubiese partido la historia para sacar este segundo libro.
Igualmente disparatado que el primero empieza con los mismos protagonistas con los que termina y en el devenir de la historia termina con nuestros Arthur y su inseparable Ford; gran parte de la novela recae en bicéfalo Zaphod y añoras la forma de ver el mundo de Arthur porque Zaphod en un poquito cargante como personaje todo lo contrario que su robot neurótico y depresivo Martin.
Tiene como pega que mientras el primero es sorprendente, disparatado y completamente anómalo, el segundo a pesar de las nuevas tramas y de la explicación del origen de la humanidad cae en los mismos clichés y entonces no te resulta tan estimulante la lectura.
El desvarío de la historia nos llevará a una nave que se mueve con un motor de improbabilidad que se le funde en ordenador central cuando Arthur le pide un miserable te, la famosa nave "corazón de oro" y que se verá atacada porque el capitán vogón al destruir la tierra para que se construya una vía de circunvalación espacial se ha dejado a dos seres humanos vivos y él siempre termina por hacer todos los trabajos que empieza, pasaremos por un planeta de zapateros que ha muerto de éxito, poco después a una nave espacial que lleva novecientos años esperando para despegar porque le faltan algunas cosas superfluas e innecesarias y por lo que sumen a sus pasajeros en un sueño total para que no den el coñazo -no creo que las compañías aéreas tomen nota pero por lo que hace Ryan Air no me extrañaría-, nos llevarán al restaurante que está en el fin del mundo en el instante que todo el universo desaparece en la nada y en el que para amenizarlo un número de cabaret insufrible los tiene distraídos mientras se dirigen al fin de los tiempos, es en ese restaurante donde volverán a encontrarse a Martin que se ha empleado como aparcanaves y con el que escapan del espectáculo y del restaurante amén de un cantante que conoce Ford que no le presta ni un mínimo de atención, embarcados en una nueva nave descubrirán el origen de la humanidad pues han viajado en el tiempo , un origen nada honorable  y repleto de indeseables que piensan menos que una oruga galáctica.
La lectura es amena, se hace corto pues es corta la novela, repleta de personajes absurdos, charlatanes, descabellados a pesar de tener dos cabezas y muy pintorescos, deja todo abierto para las entregas posteriores por eso sospecho que en un ardid editorial la novela original fueron las cinco juntas y se partió a posteriori; no es posible catalogarlo como un libro de ciencia ficción porque en realidad es un libro de humor, un poco menos divertido que el primero y del que se puede leer el segundo casi sin necesidad de leer el primero aunque ayuda. El humor de Adams es el típico de los Monthy Python o los hermanos Marx, todo dsiparatado y siempre sin sentido, un tipo de humor que no gusta a todo el mundo por eso lo aviso.
Seguramente me atreveré con la tercera entrega "La vida, el universo y todo lo demás" pero seguro que lo dejaré para un poco más adelante.

lunes, 22 de abril de 2013

Los Pájaros de Auschwitz



Arno Surminski
Ediciones Salamandra
ISBN: 978-84-9838-498-7

Que existieran pájaros en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau es algo que por la historia que sabemos debía ser imposible pero asombrosamente los hubo y apoyándose en un estudio ornitológico de un teniente de las SS, Günther Niethammer alli destinado, pero llamado Hans Grote en la novela Arno Surminski escribe una formidable novela donde lealtades, supervivencia y sentimientos se entremezclan en una rara relación de carcelero y prisionero.
A diferencia de lo que se pueda sospechar, el protagonista de nuestra novela es un prisionero polaco, Marek Rogalski, estudiante de arte y muy dotado para el dibujo, se podrían trazar paralelismos con "El pianista" pero a diferencia de este último, Marek no es un prisionero judío; gracias a su habilidad para el dibujo y a la insistencia de este vigilante del campo, Marek asiste a la construcción de los distintos campos de prisioneros, a las ejecuciones sumarísimas, a la llegada de los primeros judíos, al exterminio sistemático de estos o de los soldados rusos, al sinsentido de todo aquello y todo con la imagen de su prometida en su memoria como única forma de mantener la cordura en su cabeza.
En la novela "El pijama a rayas" existe un componente de inocencia que en esta no hay, tampoco culpabilidad pues tanto Grote como Marek asisten como espectadores, uno por obediencia debida y sin resquicios al régimen y el otro porque no le queda otra, pues no sabe si saldrá libre mañana, si colgará inerme en esa cuerda que preside el patio y donde ejecutan cuando y a quien les da la gana a esos "dueños" de Europa.
Arno describe al oficial de las SS como un estudiante de la naturaleza implacable, con la misma marcialidad que la de un soldado, que lo es, siguiendo los patrones conductivos que les achacamos a todos los alemanes, el orden y la obediencia, y es ese choque de mentalidades lo que hace tan curiosa la relación entre el prisionero y el carcelero. Es ese mismo carcelero el que recomienda al prisionero lo que debe hacer para salir lo antes posible de allí e incluso cuando sospecha que la prometida de Marek puede ser judía le recomienda por el bien de los dos que se olvide de ella.
La obra está llena de imágenes terroríficas, desde la imagen del avejaruco saliendo del tren después de seis días sin comer ni beber, mientras caminan hacia las cámaras de gas o también un mirlo sobre la cuerda de la soga, las cornejas revolviendo en las cenizas del crematorio o los somormujos muertos por culpa del Zyclon B; sin necesidad de plasmar un dramatismo salvaje Arno nos lo describe para que se nos pongan los pelos de punta y vaya si se te ponen.
La forma sobria y ciertamente distante no carga tintas en la crueldad diaria y habitual del campo de exterminio ni falta que le hace y por eso es chocante que el contrapunto sean los pájaros, animales delicados y libres que no retienen las alambradas y como más chocante, dibujar a ese prototipo de la raza aria como un tipo bajito con barriga pero del que no se te quita de la boca el sabor amargo de la maldad humana por muy buen padre que parezca pues trata con más deferencia a los "plumíferos" que los prisioneros y con con todo alegato de defensa que nunca hizo daño a nadie, un hombre aparentemente decente que no es capaz de matar a un pájaro pero si a un gato porque se alimenta de ellos, un hombre que es padre y amante de su familia pero que no se inmuta cuando le habla de los experimentos con el fenol en los prisioneros, 
En este punto quiero pararme un instante, ¿cómo alguien puede alegar defensa cuando por omisión si hizo daño?, como descarga también se debe saber que hay un precepto en derecho en el que se dice que si no hay delito tipificado no hay condena y las potencias vencedoras se lo saltaron para juzgar a los dirigentes nazis pues el delito de genocidio no existía hasta entonces.
Sigamos, Marek cae prisionero en los primeros años de la guerra y es internado en Auschwitz donde irá a trabajar con los pintores del campo, durante cinco años será espectador de uno de los campos de exterminio más terribles de la historia de la humanidad, solo el recuerdo de su prometida hará que luche por vivir, no por escaparse, lucha por sobrevivir y que acabe la guerra e ir en busca de su amada; este artista no comprende y se sorprende como hombres que gozan con Beethoven o Goethe pueden ser tan inhumanos o mejor dichos, como pueden convertirse en "dioses" para decidir quien vive y quien no y lo que es peor, como cuando pasa el tiempo ve que sus propios compatriotas lo ven como uno de ellos y el trata de defenderse diciendo que el sólo hace dibujos. Marek en su trato con el ornitólogo al final se da cuenta de que se han vuelto así de crueles porque han aprendido a obedecer para no tener que pensar.
Como para dulcificar a este nazi convencido se intercalan cartas a su mujer Inés donde le cuenta lo que está haciendo en su estudio de las aves, no habla nada de la atrocidad que están cometiendo, todo un trago.
Arno Surminski nació en la Prusia oriental -Alemania entonces- de unos padres afines al partido, unos padres que morirían años más tarde en un Gulag soviético, el fue deportado y salvó la vida pero todo esto ocurrió a sus tiernos cinco años por lo que no mantiene recuerdos de todo aquello, fue el estudio ornitológico del oficial de las SS lo que le animó a escribir esta escalofriante historia, pero cambiando los nombres para poder disponer de más libertad de acción para contar la historia. La obra está llena de simbolismos como las cigüeñas blancas portadoras de nueva vida sobre los hornos del crematorio que no paran ni los domingos, los gorriones o los petirrojos.
El que todo esté escrito lleno de símbolos hace que todo ese horror no te llegue de golpe, ni de una forma tan cruda, pero es inevitable que después de cerrar la última página te hagas la pregunta buscando el motivo de todo aquello.
Es una gran novela y al terminarla es posible que entiendas porque no cantan los pájaros en Auschwitz como dice la leyenda.

jueves, 18 de abril de 2013

Cincuenta Sombras de Gregorio



Rossella Calabró
Editorial Planeta
ISBN: 978-84-08-05095-7


Pues si, yo he sido uno de esos pocos hombres que se leyó el otro libro y del que me niego a escribirle ni una línea, por malo, por montaje publicitario y porque me saca de quicio pensar que las mujeres inteligentes están deseosas de que un príncipe azul las azote el culo y las lleve a los mundos de Yupi, yo tengo en mejor concepto a las mujeres y no tiene que salvarlas nadie de nada y lo digo de verdad, todas aquellas que piensen que el otro libro encierra una historia digna que se lo hagan mirar y lo digo con todo mi cariño.
El libro que ahora me atañe es un libro completamente prescindible pero a cambio es divertido, no deja a los hombres en un buen lugar pero como es un libro para equilibrar a estirado y fantasmagórico de Christian pues tampoco pasa nada porque sea así de guarro, zafio, cretino, olvidadizo, torpe, egoísta, etc.
La portada ya es una invitación a llevárselo, esa corbata manchada de vete tu a saber que salsa, es una pista de lo que puedes encontrarte dentro, distribuido en cincuenta capítulos de apenas un centenar de páginas, se lee en un tirón, pues algunos de los capítulos apenas son dos líneas y todo con la comparación del "perfecto" Christian y el real Gregorio; lo curioso es que Anastasia -anda que ya le vale el nombrecito- y Lola -la protagonista de la novela de Rossella se parecen tanto como Christian y Gregorio, Lola abjura de su hombre pero se ríe con él, le hace la vida más feliz, vale que Christian pueda llevarla al éxtasis sexual pero con todo, es un tipo aburrido, lo siento mucho. No hay una parodia de los actos sexuales, no, es una comparativa y siempre con los seres masculinos como ejes.
Gregorio es todo lo contrario que Christian, se pee dentro de la cama y los airea, pega los mocos debajo del sillón, no se acuerda del cumpleaños, aniversario o la fecha que corresponda, sólo lee revistas de motos y encima está calvo y regordete -por decir algo, jeje-, no se despega del mando de la TV, desconoce el mundo de los botones de la lavadora o su plato de comer suele causar más desperdicios que un estercolero si se prepara un montado de mortadela, pues con todo, pretende hacerte creer que tanto uno como otro son prototipos de los hombres de hoy pero a Rossella se lo perdono porque me he reído con su libro; Christian con todo lo que ama a Anastasia la trata como una bayeta algo que con todo nuestro Gregorio no haría nunca.
Por si acaso alguien va a decir que Gregorio es el típico macho ibérico debo decir que la novela está inspirada en los machos italianos, de modo que plegar velas.
Es cierto que algunos capítulos rozan el mal gusto por guarros pero como lo que se pretende es compensar el exceso de cursilería de Christian pues tampoco debe extrañar, a cambio otro capítulos son deliciosos como cuando están en la cama y quiere cambiar de postura, la escenita de la ducha, la forma de ver el sadomaso de uno u otro, las compras navideñas y los regalos escogidos o cuando se van de compras juntos; por eso merece la pena. Todo ello en un lenguaje sencillito, escatológico por momentos y sin problemas para que lo comprendamos hasta un domingo de resaca y que puede venir estupendamente después de leerte algún dramón o libro retorcido que pida mucho de nuestras neuronas; el toque irónico con el que nos relata las bondades de Gregorio es cuanto menos refrescante.
En definitiva, entretenido, completamente prescindible pero menos prescindible que el que relata las historias de Christian y Anastasia.
Por cierto, Christian para aquellas ingenuas que se creen que existen tipos así no existe, no voy a enumerar todas las pistas que me hacen afirmar tal cosa, pero si alguna todavía sueña con algo parecido, por favor que deje el válium.

El Rey Juan



Willian Shakespeare
Editorial Losada
ISBN: 978-950-03-5348-8


Un drama de los menos conocidos de ilustre Shakespeare, un drama de un rey que la historia ha hecho poca justicia por culpa del cine pues todos recuerdan el rey taimado de Robin Hood o de Ivanhoe y nadie habla del rey que firmo la Carta Magna, una especie de constitución que limitaba sus poderes reales pero estoy hablando de la obra de teatro y no del personaje histórico y me puedo perder en las batuecas.
Citando al autor: "los motivos poderosos engendran las acciones extraordinarias", pues lo dicho, vamos allá.
No os hablo del contexto histórico propiamente para no marearos, creo que es suficiente que os diga que Juan, Godofredo y Ricardo fueron hermanos e hijos de Leonor de Aquitania, mujer interesantísima se mire por donde se la mire y unos hijos igualmente interesantes, Godofredo no tanto pues murió sin pena ni gloria pero la historia del ambiguo de su hermano Ricardo o de los tejemanejes con los nobles del hermano dan para libros y libros.
El rey de Francia Felipe II declara la guerra a Juan si no abdica en favor del hijo de Godofredo, Arturo, heredero legítimo a la corona, el rey de Francia entonces sitia a la ciudad de Angers que se ha mantenido fiel a la corona inglesa y para evitar la guerra los ciudadanos le proponen al monarca inglés que acepte la boda de su sobrina Blanca de "España" -es Blanca de Castilla, no os asustéis- con el delfín de Francia, Luis, algo que no agrada a Constancia, madre y Arturo y viuda de Godofredo, con ese primer golpe de efecto se para la aparente tensión pero cuando se están celebrando los esposorios, el delegado papal recrimina al rey Juan no aceptase el candidato a arzobispo decretado por Roma -¿os suena, verdad que si?- y entonces insta al monarca francés a romper las relaciones recién restablecidas por la boda.
Esta es la primera vez que un rey inglés está fuera de la autoridad de Roma en temas espirituales, ¿qué os parece?, hablamos de primeros del 1200.
Esta ruptura acaba con un combate en el que las tropas inglesas se alzan con la victoria, en esas luchas los soldados ingleses apresan a Constancia y Arturo que es llevado a Inglaterra y el rey insta a Humberto, uno de sus principales valedores, de que lo asesine mientras el hijo bastardo de Ricardo recorre los monasterios acopiando dinero para la empresa bélica que les tiene ocupados.
En un equívoco, informan al rey de la muerte de Arturo pero no es así y es cuando los franceses pisan suelo inglés para derrocar al rey Juan, algunos nobles creyendo la muerte de Arturo y la mano del valido del rey desertan de su lado y Humberto se ve obligado a defenderse ante ellos, lo que no sabe es que Arturo si ha muerto tratando de huir pero no ha muerte por la mano del rey.
Mientras, el bastardo informa al rey Juan del descontento de su pueblo, amén de la muerte de su madre y la de Constanza que se vuelve loca.
El rey Juan vuelve a entrevistarse con Pandoldo, el delegado papal, y a cambio de la salida de las tropas francesas de suelo inglés volvería a someterse a la voluntad papal, mientras las tropas se preparan para la batalla dirigidos por el sobrino de Juan, el bastardo y un hecho traidor del rey de Francia hace que los soldados ingleses entre las filas de Francia deserten volviendo de nuevo con su soberano, es más, un temporal destruye los pertrechos que cruzaban el canal para ayudar a las tropas francesas.
En el monasterio que espera noticias de la batalla el rey Juan es envenenado y muere, los nobles, su sobrino y el príncipe Enrique le rinden homenaje y le aceptan como monarca.
En el final de la obra hay un vaticinio muy interesante del bastardo cuando dice que Inglaterra nunca será invadida mientras no caiga en luchas intestinas.
Si la situáis en el contexto de las luchas contra España y el afianzamiento del anglicanismo, la primera parte es clara y palpable, como tratando de exaltar un sentimiento patrio contra la todopoderosa España del siglo XVI-XVII, y en el tema religioso apunta algunos detalles cuando el rey Juan dice que el Papa es pueril, ridículo e indigno y que no piensa someterse a su dictado; hombre, creo que Enrique VIII podría ser tachado de algo parecido o peor, pero bueno, los mandatarios papales tampoco eran modelos a seguir.
Creo que es una obra interesante por lo desconocida y por las pocas adaptaciones al cine que tiene frente  otras obras de Shakespeare.
Por cierto este libro es de una editorial argentina pero se puede adquirir en España.


Prisioneros en el Paraíso



Arto Paasilinna
Editorial Anagrama
ISBN: 978-84-339-7851-6


Pues es verdad, los escritores nórdicos saben escribir otras cosas, bueno dicho así confieso que es un poco "tramposo" pues esta divertida novela está escrita en la década de los 70 y aún no habíamos sido invadidos por la legión de escritores de novela negra que han llegado desde hace unos años.
Para los seguidores de la serie "Perdidos" puede ser una nota muy curiosa y sobre todo impactante de como enfrentarse al mismo problema con soluciones diferentes, más divertidas, más originales y mucho más desternillantes, pues la novela arranca cuando un avión Trident por culpa de una tormenta ha de realizar un amerizaje de emergencia en alguna isla perdida del archipiélago indonesio, lo más curioso es lo que transporta ese avión de construcción británica, un conjunto heterogéneo de leñadores finlandeses, médicos noruegos, enfermeras suecas, tripulación británica y todo ello con una carga de hachas y DIUS para la planificación familiar de las mujeres indias; lo que no sabrían ese curioso grupo es que gracias a una sociedad construida por consenso y con ese cuajo que tienen los nórdicos se mostrará como una forma armoniosa de vida y convivencia.
Una vez llegados a una aparente isla desierta, se ponen manos a la obra para que ese grupo de personas pueda comer, beber y se organizan sin ningún problema, evidentemente surgirán tensiones entre los diferentes grupos por causas idiomáticas o religiosas pero si todo esto es contado con un humor irrevernte y sin pelos en la lengua todo resulta de lo más divertido; lo que este grupo tiene claro es que con comportamientos anárquicos no van a ningún sitio y ayudándose unos a otros y dirigidos con una mano femenina las cosas empiezan a funcionar, en todo ese tiempo -algo más de 9 meses- se les plantearán problemas e toda índoles, desde las relaciones entre los diferentes supervivientes, el como distribuir la comida o el alcohol que producen en un alambique al principio ilegal o como evitar los embarazos indeseados en un lugar tan peligroso o con tan pocos medios médicos.
Recurriendo a muchos tópicos nacionales de los distintos países, la novela se hace muy divertida, corta y te lo pasas de muerte leyendo algunas de las tonterías que hacen, desde disparar un cañón japonés de la segunda guerra mundial borrachos como una cuba, atrapar un mono tití por ganarse el afecto amoroso de una mujer o bajar a una comadrona gruñona desde una palmera como si Tarzán se tratase; la verdad es que el rato que dura su lectura es muy agradable y te plantea ciertos retos personales entre líneas que merecen que les dediquemos un tiempo de reflexión pues en esta isla, la propiedad privada no existe pues han creado una sociedad socialista sin recurrir a violencias o revoluciones, es decir, que crean el único estatus posible para sobrevivir todos, o también la poca necesidad que tenemos en realidad de muchas de las cosas que consideramos imprescindibles y que en realidad no lo son -ahora mismo desenchufo mi teléfono, jeje-, al final se plantean que no pueden vivir allí eternamente -cosa falsa, porque si pueden y alguno quiere hacerlo y no le dejan- y construyen comunalmente un SOS gigante con la esperanza de que un satélite los detecte, cosa que hace; de esta parte te queda una lección clara y que debería hacernos reflexionar sobre lo que significa la democracia, todos construyen ese SOS aunque alguno no quiera ser salvado, es decir, nadie escurre el bulto de sus obligaciones a pesar de no estar de acuerdo.
Para algunas personas puede resultarles moralista la novela, a otros una novela sin más, pero creo que hay algo más; no estoy de acuerdo en que los nórdicos sean capaces de crear una sociedad modélica mejor que otros, creo que a la fuerza ahorcan y a estos supervivientes es lo que les ocurre.
El estilo recuerda un poco a Chris Stewart el autor de "Entre limones" a pesar de tener cada uno profesiones completamente distintas, uno batería y Arto es periodista y guionista, pero se detecta en los dos cierto amor por la naturaleza y las cosas naturales, con todo, Arto Paasilinna en pocas páginas nos dice que es posible ser felices con la décima parte de lo que tenemos, solo hace falta el compartir un poco y no hacer demasiado caso a una comadrona reseca sueca.

viernes, 12 de abril de 2013

La Búsqueda del Tesoro



Andrea Camilleri
Ediciones Salamandra
ISBN: 978-849-983-506-9


La nueva novela de mi siciliano favorito, siguiente y última hasta la fecha del sagaz comisario Montalbano y por lo que he leído, últimas en saga porque Camilleri ha decidido que habrá un final.
Como en las anteriores entregas, Montalbano es un hombre maduro, con todo lo que eso conlleva, se está haciendo mayor y el lo siente y eso le causa cierta pesadumbre pero que en ningún caso supone una merma para sus capacidades detectivescas, pero lo "terrible" es que es consciente de su vejez y eso le aterra.
No voy a comentar nada respecto a las formas porque en este blog hay multitud de entradas de como escribe este inmenso siciliano, un hombre que describe el mundo delictivo con mucha maestría y que no se aparta de placeres mundanos de modo que todas sus historias te permiten tener tu mente y cabeza relajada en la lectura, ejemplos como la comida o los pasajes surrealistas del indescriptible Catarella. Esta entrega tiene como novedad que sus subordinados tienen menos papel en el curso de la historia e incluso Livia o la mismísima Ingrid -siendo pieza clave en la historia- son personajes secundarios, son terciarios si es que esa posible clasificación existiese.
Siempre he dicho que Camilleri tiene una forma de escribir que se distancia un abismo de los escritores del género nórdicos, que todo lo que escribe lo hace tan próximo y cercano que es imposible no disfrutar de los placeres de la mesa cada vez que le lees que se sienta a comer en cualquiera de los lugares que te describe y si vierais mis libros seguro que detectaríais las manchas de mis jugos gástricos en sus páginas.
Vigàta está viviendo un tiempo de calma chicha -me gusta la expresión, jeje- Montalbano está liado quitándose su cruz personal que no es otra que la burocracia que le inunda la mesa, algo que le irrita terriblemente, día tras día pasan hasta que dos viejos hermanos que no salen a la calle desde hace años, los hermanos Palmisano se lían a tiros con los transeúntes y obliga a nuestro comisario favorito a tener que intervenir para evitar una desgracia, cuando entra en la casa de los dos desequilibrados religiosos desde donde efectuaban los disparos descubre una casa de otro tiempo, sin luz eléctrica, una sala llena de crucifijos de todos los tamaños y una muñeca hinchable en la cama del varón de los hermanos a la que el perturbado no deja de llamar esposa, este hecho abrirá la espita a todos los acontecimientos posteriores cuando el comisario recibe la propuesta de un juego de búsqueda de un tesoro y la aparición de una segunda muñeca igual que la otra, con los mismos parches y las mismas faltas, un juego que pica a nuestro inquieto comisario y que a falta de hacer algo se implica en él; este aparente juego se complica, un juego que parece una competición para ver quien es más listo, algo así como si un nuevo pistolero llegara a la ciudad y quisiera retar al viejo pistolero; el secuestro de una bonita joven aparentemente ajeno al juego lo retuerce todavía más y lo que aparentemente es un simple juego se convierte en una verdadera pesadilla; esta es la primera novela donde Camilleri mete un componente psicológico pues normalmente se inspira en las pasiones humanas y mundanas aunque fríamente, la envidia, el querer ser mejor que los demás es una pasión verdaderamente humana.
Se podía caer en la tentación de compararlo con la maravillosa "Wilt" pero las muñecas y algún mal entendido son todas sus similitudes, para algunos quizás ya sean muchas pero no, las muñecas son importantes pero de otro modo.
Como en todas sus entregas, Camilleri no se olvida de un humor -el detalle de las muñecas en su casa o de como actúa su ahijado-, ni de la buena vida -tengo que buscar esos platos en internet para intentar cocinar alguno, menos la cabeza de cordero-, sigue teniendo esos dejes de viejo verde pero que no son ofensivos, ver en cualquier caso la descripción de las chicas, tanto la desaparecida como de la amiga o de la mismísima Ingrid.
Una delicia, una gozada, pero como siempre digo, no soy nada imparcial con Camilleri, a mi me encanta a rabiar y sus novelas duran lo que un pastel en la puerta de un colegio
Una cosa muy positiva en esta última entrega para los que no hayan leído nada sobre la saga de Montalbano, esta puede leerse casi independientemente porque no influye historias pasadas de Livia, Ingrid, Fazzio -menudo golfo por cierto- o sus jefes, quiero decir que aunque aparecen en la obra no te obliga a saber algo de forma previa.
Pd. yo quiero conocer la trattoria de Enzo y comer esos platos o cualquiera de los que le prepara Adelina, palabra que no abriré la boca para hablar, por cierto que en mi casa se suele decir que parece que yo no he ido a comer porque no se me oye, y es que cuando como, como.

lunes, 8 de abril de 2013

Lo que Yo Llamo Olvido



Laurent Mauvignier
Editorial Anagrama
ISBN: 978-84-339-7861-5


Esta vez os traigo un libro para remover vuestras entrañas, para que perdáis el aire y la respiración todo a la vez, basado en un hecho del 2009 en una gran superficie francesa Mauvignier obvia el nombre del protagonista de entonces y lo traslada a una conversación imposible entre dos hermanos, una conversación imposible porque este hombre desheredado de la sociedad yace en un lecho de acero inoxidable de la morgue porque un grupo de guardas de seguridad le han dado una paliza de muerte por beberse una cerveza dentro del gran almacén sin pagarla; un hombre al que cuatro vigilantes tasaron su vida en una miserable lata de cerveza. 
En un viaje entre el yo y el tu, Mauvignier se compromete socialmente, nos acusa a todos de no hacer nada, nos mira a los ojos para nos demos cuenta que no podemos dejar tirados a nuestros propios hermanos aunque lo único que sepamos de ellos es que cada vez que llaman es para pedir dinero o para que nuestras respectivas parejas nos hinchen la cabeza con "va a acabar mal este muchacho", no es un grito como el de "Indignaros", este es más crudo y duro por nuestro desapego, nuestra crueldad y lo injustos que somos.
Con un lenguaje que te estremece salvo que se sea una lechuga, esperas casi tanto como el fallecido que se acabe esa agonía de golpes, de una vida sin suerte y desdichas y no te tapas la cara como hace él en el suelo porque sino dejaríamos de leer, un hecho que no nos es ajeno, que se repite con demasiada frecuencia y no me refiero al exceso de los vigilantes, en realidad me refiero al abuso del poderoso contra el menos favorecido y por eso os prometo que tengo el corazón hecho trizas después de leer esta cortísima novela.
Hace unos días volví a ver Ben-Hur, yo no soy religioso pero en esa película la escena de dar de beber tanto a Ben-Hur como Cristo se me meten hasta el tuétano, es cuando el propio Ben-Hur dice que un desconocido le dio de beber y su sed nunca se apagó; en esta novela nuestro anónimo protagonista del que sólo se sabe el apellido y que es hijo de carnicero, abrió una lata de cerveza para acabar con esa sed eterna que siempre tiene, una sed que se le pega a la garganta y que haga lo que haga nunca apaga.
Mauvignier os hará sentir el frío del acero inoxidable en el cuerpo del desconocido y hasta será un descanso, porque ya no sentirá el dolor de las patadas y la paliza, Mauvignier os hará mirar con miedo a esos perros de presa con el pelo rapado que intimidan y se crecen cuando simplemente no les responden como ellos quieren ser respondidos, unos vigilantes que sentirán el amor y la comprensión de sus seres queridos pero que han matado a un hombre por una miserable lata de cerveza.
Es posible o es seguro que con la muerte perdamos el miedo a morir pero es que nuestro protagonista tiene más miedo a vivir, su hermano una vez ha muerto por culpa de la paliza no sabe como decirle a sus padres ya mayores que su hermano mayor ha muerto, no sabe como enfrentarse ante ese dilema, un dilema menor pero que le acerca una vez a esa infancia feliz con ellos dos juntos jugando. Un personaje, el muerto, que no dice ni una sola palabra en todo la obra como si su silencio fuese su mayor grito y su propia vida su mayor desdicha.
La protagonista real entonces en esta obra es la muerte como hecho violento y nuestra frágil memoria para olvidarnos de lo injusto, de lo desmedido y lo brutal, alguien que nos espera a la vuelta de la esquina y que nadie por ser menos esperada la ve venir; son nuestros dos hermanos los dos invitados principales en un banquete donde no quieren que dejemos en el olvido esos hechos que vemos injustos desde nuestros sillones mientras degustamos nuestra sopa caliente o una ración de patatas bravas.
Incluso las palabras del fiscal suenan huecas y sin sentimiento por mucho que hable de que ese hombre no debía haber muerto por tan poca cosa, ¿es que se puede morir de una forma tan miserable y que todavía nos miren por encima del hombro?, es como si por el hecho de ser un sin techo se pudieran cometer ciertas tropelías contra ellos llegando a cierto importe.
En fin, una muerte absurda que os indignará, que no se nos debería olvidar, que nos tiene que doler, nos que tiene que hacer comprender que no vivimos solos y los que lo hacen, tampoco lo están por mucho que los escondamos.
Esta vez no voy a deciros que va a encantaros porque no es así, os va a revolver las entrañas y muy duramente pero a este blog llegan personas valientes y seguro que no lo dejaréis pasar.


sábado, 6 de abril de 2013

El Pirómano



Bruce DeSilva
Ediciones Pamies
ISBN: 978-84-15433-17-0

Otro escritor al que tendremos que seguir la pista tras su primera novela, una novela negra "diferente" y típicamente americana si es que este género de la novela negra admitiese esos clichés, digo diferente porque aquí el protagonista es un  periodista local de Rhode Island de la vieja escuela, un periodista como aquellos de la serie Lou Grant por ejemplo, tipos incisivos que conocen a todo el mundo, que se relacionan tanto con políticos como mafiosos locales, con bomberos o prostitutas y todo ello en un estado que se parece más a Chicago de los años treinta que un estado moderno de EEUU; una sociedad que admite la presencia de la mafia como mal menor contra una clase política corrupta que siempre parece salirse con la suya -¿os suena?-. Liam Mulligan pues así se llama nuestro protagonista cubre todo índole de noticias y siempre con la espada de Damocles encima pues la crisis de la prensa está haciendo que muchos de sus compañeros se vean en la calle y con un jefe que aunque parece tenerle antipatía le respeta a pesar de que le encargue de vez en cuando algún reportaje digno de la revista Don Mickey, divorciado de una trastornada, Dorna, que no le deja vivir en paz y que le amarga la vida siempre que puede se enfrenta a una serie de incendios que están causando pavor entre sus vecinos, como es un periodista local y los lugares son los mismos que el frecuentaba cuando era pequeño Liam se lo toma como algo personal, esos incendios queman recuerdos, matan amigos de ahora y de la infancia y en esa lucha por descubrir al autor se verá que no sólo tiene que descubrir a los causantes sino que tendrá que cuidarse de que no le maten.
La trama se completa con unos policías nada capaces, Polecki y Roselli, a los que con mucho acierto Liam llama dos tontos muy tontos inspirado por la película, una periodista joven y prometedora con la que vivirá una aventura, Verónica, que es mucho más joven que él, trepa y de familia bien, Rosie una jefa de bomberos amiga de Liam y compañera de su pasión por los Red Sox y a la que todos tachan de lesbiana por el simple hecho de no querer acostarse con ellos -este es uno de mis personajes favoritos de la novela-, un novato hijo de papa, "graciaspapa" Mason que quiere iniciarse en el periodismo y que escoge a Liam por que considera que es el mejor y con el que puede aprender más y de demostrará que detrás de esa ropa de marca se esconde un joven prometedor cuando descubre la estafa de las tapas de alcantarilla o una estupenda fotógrafa, Gloria, que cuando se convierte en fotógrafa de campo ve peligrar su vida.
La trama es muy ágil, con ese sabor debían tener las redacciones de los periódicos de antes, con humo de tabaco inundándolo todo, el ruido de las teclas de las máquinas de escribir aunque sea ahora, es decir que el espíritu de todo eso permanece vivo en los personajes de la novela. Donde la corrupción, la mafia y los políticos van siempre de la mano en el estado más corrupto de EEUU.
Los toques irónicos del mismo Liam o la misma historia del pero aparecido os arrancarán una sonrisa, pues Liam es un socarra, un hooligan de los Red Sox que odia todo lo que huela a los Yankees de NYC, algo parecido a lo que sienten los colchoneros con los merengues por ejemplo, que fuma, que se relaciona con chicas de mala vida pero que tiene un gran apego por sus pasado, por ejemplo el bombero jubilado amigo de su padre policía y por lo tanto un hombre íntegro.
Como crítica quizás, falta un poco de la intensidad con la que empieza la novela y que se diluye según va descubriendo el caso, pero que es lógica pues ha de esconderse para no ser "cazado", al principio yo hubiera deseado un desenlace mejor acabado con Rosie pero cuando va a "visitarla" con la camisa autografriada de Manny Rodrríguez se lo "perdoné".
Aprovechando esta entrada y viendo la integridad de este periodista de la vieja escuela me ha venido a la cabeza la cantidad de mamporreros que tenemos España en esa profesión, donde su único fin es proteger al amo que les da de comer -llámese partido político que les jalea- y me da cierta vergüenza, si os parece correcto y aunque parezca raro, se pueden hacer críticas es este sentido a nuestra prensa porque a mi me parece diferente seguir una línea editorial y otra lo que se hace aquí, no puede haber tanta disparidad en casos como el de Bárcenas y el de Urdangarín/Infanta según el periódico que se abra.
Con todo, una novela que se lee muy deprisa, muy entretenida, buena y que os hará pasar un grato tiempo de lectura.