Luna Azul

 

Lee Child

Editorial Blatt & Rios

web: www.blatt-rios.com.ar y www.jackreacher.com

ISBN: 978-84-121808-9-3

Puf que exceso de violencia, me ha saturado y creo que voy a tener en cuarentena al Sr. Child una temporada, otras novelas del mismo autor han sido siempre un chute de violencia y acción pero en esta ha llegado a unos niveles nunca antes visto y terminas viendo a Jack Reacher como un asesino más que como a un justiciero que tanto gusta en las latitudes del tipo Sam, de modo que ya estáis avisados, muertos por doquier, policía ausente en todo momento algo que no cuadra y menos en un país como EEUU y donde los malos ahora vienen del este de Europa.

Jack Reacher viaja en autobús sin un destino fijo, solo el que fija su billete sin retorno, junto a él viaja un hombre mayor, Aaron Shevick, con un abultado sobre en su bolsillo que Reacher sabe que es dinero, mucho dinero, pero no sólo él se ha dado cuenta, también un joven que se relame como un oso frente a una colmena, cuando Aaron se baja también lo hacen Jack y el hombre que le vigilaba y evita que le atraque pero Aaron acaba magullado y debe acompañarlo a su casa porque no puede caminar bien, pero eso solo servirá para que Reacher se meta en una historia de extorsión y violencia que nadie sospecharía, tendrá que hacerse pasar por Aaron en el pago de un préstamo y de nuevo, pedir otro para pagar unas cantidades de dinero desorbitadas que los Shevick tienen que desembolsar para poder curar a su hija de un terrible cáncer y que su seguro no cubría porque su jefe nunca pagó los seguros médicos. Esto sólo será el principio, albaneses y ucranianos campan a sus anchas repartiéndose la ciudad sin que los medios policiales pongan coto, dos facciones enfrentadas que viven en un delicado equilibrio y que 

recuerda a una de las más famosas novelas negras de la historia y que es "Cosecha Roja" de Dashiell Hammett, con la salvedad de que esta segunda es una obra maestra y esta es una colección de tiros.

Reacher ya no está en el ejército pero sigue el patrón de novelas de la serie, aparece la joven con la que tendrá una relación estrecha y de la que se despedirá dejando un bonito recuerdo -complejo de Ulises le llamaría yo y que se repite en todas sus obras- y alguien desvalido al que ayudar y del que como buen americano ayuda y confía, pues todos sus malvados son de otras latitudes y los buenos son hijos de las barras y estrellas aunque los haya malos también, pero con el paso del tiempo cada vez se menos en sus novelas. Resulta curioso que un tipo que solo tiene preparación como policía militar sea más capaz que policías modernas con todos sus medios, hasta los "malvados" están menor preparados que él y sin embargo caen uno detrás de otro, por momentos piensas que terminará diciendo "Hasta pronto baby" -versión british de "Terminator"-, no deja hueco a una sonrisa, un chascarrillo o broma, es un Alan Lad pero de casi dos metros de altura y 110 kilos que no mira atrás y cuando lees una novela detrás de otra igual, pues y cansa, quizás ahora si me parecen más simpáticas las películas de Tom Cruise, pues en él hay un espacio al afecto que las novelas no hay.

Como soy un torrezno seguro que terminaré leyendo alguna otra de las novelas de Lee Child más pronto que tarde, porque espero cuando las compro que sean distintas, que sean como las primeras que leí, porque espero esa sorpresa estilo western que tanto me entretuvo, por cierto, ¿por qué se titula "Luna azul"?.

Pues Señor Child, a descansar al banquillo, he tenido demasiado empacho de tiros, muertos y listeza de un tipo que parece un cyborg que nunca se equivoca.

El Invierno del Comisario Ricciardi

 

Maurizio de Giovanni

Random House Mondari - Lumen

web: www.editoriallumen.com , www.megustaleer.com y www.maurizidegiovanni.it

ISBN: 978-84-264-1944-6

Si, otra de Maurizio de Giovanni y seguida, esta es más fácil de localizar que la anterior e igualmente interesante, esta vez nos vamos al Nápoles de los primeros años del fascismo en Italia, 1931, todavía no se habían involucrado en la guerra civil española y tampoco se habían embarcado en la desastrosa campaña de Abisinia, un tiempo lejano pero que parece repetirse en otras muchas partes del mundo, Italia incluida, ya veremos que pasa este sábado en la urnas.

Nuestro protagonista es el comisario Riccardi, jefe de la brigada contra el crimen pero que a su vez tiene un superior "político" con el que no se soportan, un hombre sin problemas económicos de familia pudiente que podría vivir de las rentas pero que sin embargo ha decidido ser policía, ayudado con cierta particularidad suya que no es sino "oír" a los fallecidos pero ojo, no leáis esto como algo del más allá porque no van por ahí los tiros, los "oye" o interpreta sus últimos segundos de vida y eso le sirve para tener una idea más clara de los asesinatos pero esta "virtud" heredada de su madre le obliga a compartir el dolor con las víctimas y eso le convierte en un ser solitario -excepto por dos mujeres y su sargento-, terco como una mula, un policía que lleva mal la pirámide de mando por muy idiota que sea tu jefe, y por descontado, taciturno. En esta ocasión y primer caso de su serie de novelas es encargado de descubrir quien asesinó a un famoso cantante lírico y amigo personal del Duce, Arnaldo Vezzi, con lo que ello conlleva por presiones políticas, pensar que no hay CSI, ni ADN, ni huellas dactilares, nada, todo es un mero trabajo de investigación con suposiciones ciertas o no que pueden llevar a la cárcel a más de un inocente, pero Riccardi no es ese tipo de policía y no cierra un caso hasta poner todo negro sobre blanco.

No soy un seguidor de Ópera y las citas en la novela son frecuentes, son las obras que representa el divo asesinado, yo creo que mi padre que si lo es  si disfrutará de las menciones de las distintas piezas que se citan, no son muchas y en ocasiones te cuentan la trama de esas obras famosas, cosa que se agradece, introducido el comisario en un mundo que no conoce de mano de un cura que se cuela en las representaciones, Pierino Fava, conocerá los entresijos del mundo operístico y gracias a su perspicacia tratar de solucionar el enigma de la muerte de Arnaldo Vezzi. El comisario Riccardi vive un amor secreto por una vecina de la casa de enfrente, Enrica, una especie de amor correspondido pero desconocido por ambos pero no es la única mujer en su vida pues es cuidado y atendido por su tata familiar pues no en vano pertenece a una familia acomodada napolitana, una tata que lo cuidó desde su más tierna infancia y que ha hecho el papel de esa madre ya fallecida hace muchos años al igual que su padre; no se si esa falta de relación con el resto de las mujeres o su carácter taciturno le hacen irresistible a ojos de otras mujeres, en este caso a la de la viuda de Arnaldo Vezzi pero el caso es que no se le conocen deslices amatorios al comisario que pueda suponer un punto flaco.

La novela está escrita en un tono pausado que no lento, muy detallista que hacen las delicias de cualquier lector, en un entorno húmedo y marítimo lleno de gentes de todos los colores como debe ser Nápoles o cualquier gran ciudad portuaria; al moverse en un lejano 1931 no hay argucias argumentales típicas de muchas novelas modernas y todo debe desarrollarse según el trabajo de un Hércules Poirot que come pasta o bebe vino tinto en frasca de cristal. Es un personaje cercano a pesar de su retraída personalidad, próximo por como quiere, trata y respeta a su tata o vive ese amor secreto por Enrica, por como trata a su sargento o por como desprecia a su jefe policial, es una pena que lo haya descubierto tan tarde porque me va a costar horrores encontrar libros en papel de esta serie que se compone según he leído de seis novelas.

Es interesante como trata los detalles De Giovanni, ya me lo pareció en el anterior novela y esta no es una excepción y otro detalle interesante, es lo bien que se ha trasladado a un tiempo en el que no ha vivido y plasma de forma tan visual y plástica. Vamos que me han entrado unas ganas locas de visitar Nápoles no os digo más.

En resumen, para los que huyan de la novela negra nórdica, sórdida y tan ajena a nosotros es un estupendo autor para leer, todo un descubrimiento gracias a mi colega Antonio, un napolitano que ya es un gato más en los madriles.

Los Bastardos de Pizzofalcone

 

Maurizo de Giovanni

Penguin Random House 

web: www.rojaynegra.com (inactiva) y www.mauriziodidiovanni.it

ISBN: 978-84-16195-44-2

Traigo una novela estupenda, a caballo a las protagonizadas por Anne Capestan y Rocco Schiavone, pero esta vez en la populosa Nápoles, es muy posible que os cueste encontrarlo porque a pesar de 2015 la edición española -2012 la italiana- la editorial Roja y Negra fue absorbida por Penguin y no he conseguido seguirle la pista, hay una precuela y al menos otra novela más que tengo que buscar porque el autor me ha parecido muy interesante.

El inspector Lojacomo es destinado a la comisaría de la caótica Nápoles de Pizzofalcone, una comisaria próxima a los barrios donde antaño estuvieron los cuarteles de los tercios españoles y que llaman barrios españoles precisamente, es su segundo caso después de haber resuelto con éxito el anterior y acabar a leches con su inmediato superior y como castigo es destinado a esta comisaría, un destino marcado por la corrupción en el pasado de sus integrantes y que tras haber sido expulsados el nuevo comisario está dispuesto a salvar el honor de sus policía trabajando más y mejor pero Nápoles es territorio de la camorra y el trabajo no será fácil.

Giuseppe Lojacomo es un personaje oscuro pero con una carga humana, con una forma muy personal de enfocar los casos que lleva entre manos, en esta ocasión tiene que investigar la muerte de la una dama de la alta sociedad de "siempre", Cecilia de Santis, esposa de un notario trepa y vividor pero al que quiere a pesar de todos los cuernos que lleva, todo el equipo de la comisaría es nuevo, y todos ellos con una "tara" en su haber que hace de ellos carne de despido pero que en buenas manos pueden ser los mejores policías y esa es la labor de nuevo comisario y jefe del inspector Lojacomo, que lejos de su querida hija y su Sicilia natal al ser acusado de vender información a la mafia; lleva como compañero a Aragona, un joven loco que conduce como el diablo y que a pesar de ser un enchufado no se sabe muy bien como acabó en Pizzofalcone. Otros compañeros son Romano y Di Nardo que tienen que investigar la denuncia hecha por una vecina cotilla que dice ver a una joven bellísima que nunca sale de casa y ante un caso de posible secuestro se ponen a investigar, otro de ellos es el único que queda del antiguo equipo de la comisaría, viuda y aquejado de un cáncer que lo devora por dentro investiga las extrañas muertes asociadas con suicidios todos similares que plagan la ciudad y todas de personas solitarias y/o mayores. Todos ellos buscan una redención pero sin haber pecado, quieren reivindicarse a si mismos, no quieren sus antiguos empleos, quieren los que tienen pero ser reconocidos, pero pensándolo bien es algo que queremos casi todos, ¿no?; en cualquier caso, al ser agentes "desterrados" por sus faltas, son conocidos como los bastardos de Pizzofalcone, algo que al comisario jefe Palma hasta le gusta.

La novela refleja una Nápoles multicultural, con inmigración del este de Europa, jóvenes sin recursos que tiene que valerse de sus armas para salir adelante ellos y sus familias y por otro lado, una sociedad elitista que vive al margen de todo, que han mandado antes, ahora y después y no sabemos como, un Nápoles con sabor a mar, con aire que azota ventanas y la salobridad pudre no solo los cimientos de las casas; es más es el único sitio donde puedes imaginarte un tipo melancólico y taciturno como Lojacomo y no entiendes el motivo, porque la vida en realidad le sonríe, es amado por su hija y no solo por su hija, pero me imagino que ya me enteraré de quién conquista de nuevo su alma.

Lojacomo tiene todo lo que debe tener para seducir a un lector de novela negra, es un perdedor al que todos querríamos tener a nuestro lado, un tipo recto y serio, tremendamente humano que es imposible que te de una de cal, hace que se te meta un poquito dentro y vivas un poco sus angustias y miedos, ver como sufre cuando su querida hija que vive con su madre duerme fuera de casa por primera vez o como contempla impasible y sin darse la más mínima cuenta la batalla que está a punto de librarse por las dos mujeres que quieren conquistar su corazón, en resumen, es un tipo interesante que no se le debe perder la pista, y a los demás tampoco porque hay buen género para tejer historias y novelas apasionantes.

Yo no conozco La Habana pero con Padura la he recorrido, si conozco Atenas pero he vuelto de la mano de Màrkaris y con De Giovanni estoy seguro que terminaré conociendo Nápoles como conozco el barrio de las letras de Madrid. 

Suerte si la buscáis, ya os he dicho que puede ser complicado localizar, quizás en ebook pero yo en ese formato pues como que no.

No Me Enteré de Nada

 

Diego De Silva

451 Editores

web: www.451editores.com

ISBN: 978-84-96822-55-9

Ahora una novela muy divertida que es posible que os cueste encontrar en papel, autor recomendado por mi colega Antonio, un napolitano de pro que vive en los madriles, ha sido otra de las recomendaciones que me hizo y con gran acierto y que he disfrurado este verano.

Diego De Silva ha escrito una novela muy divertida muy cotidiana y por ende, muy cercana, la historia de un abogado separado que vive casi con lo puesto y rodeado de muebles de Ikea porque es lo que puede pagar con su exiguos honorarios, apuntado en turno de oficio recibe el encargo de degender en primera instancia a un " liquidador" de la camorra napolitana, a pesar de sus reticencias termina aceptando el caso mientras su ex mujer trata de volver con él, come comida basura con su hijastra o cuida a su hijo de la paliza que le acaban de dar, pero Vincenzo tiene motivos para sonreir, la abogada más guapa de los juzgados, Alejandra, se ha fijado en él, un guardaespaldas de la camorra parece que proteje contra todo mal y la relación con su ex parece que tiene visos de acabarse de una vez -para él  claro-. Pero nada puede ser tan fácil, su mujer Nives parece no quere ponerle fin a su relación, el descubrimiento de la condición sexual de su hijo o que Fantasía el liquidador de la camorra sea de nuevo detenido no ayuda nada. ¿Querrá seguir degendiéndo a la camorra, volverá con su ex, se liará a puñetazos con el nuevo amante de Nives, saldrá del armario su hijo Alfredo, será seria su relación con Alejandra, el perro de sus compañeros de despacho volverá a ladrar como antes de su encuentro con Tricario,  defenderá a su vecino en el homicidio de su esposa?, muchas preguntas verdad, pues a leerlo que os lo vais a pasar genial.

Quizás yo le habría metido la tijera en algunas partes pero de hacerlo te pierdes lo complejo y simpático del papel de Vincenzo, porque te lo cuenta como un colega de barra de bar y por eso es tan entrañable, es muy "nuestro" muy mediterráneo, todo es calor humano, cosa que no ves en otras latitudes. Porque hasta el detalle del whopper con si hija es divertido, escondiéndose de su ex porque no les deja comer ese tipo de comida, De Silva ha descrito un tipo cotidiano, que podríamos ser cualquiera de nosotros y ahí radica su encanto.

De De Silva sólo encontré en mi búsqueda esta novela y tengo que buscar más, no se si en formarto para ebook habrá pero de momento yo no tengo así que si localizais alguna avisarme que tiro a por ella de cabeza. En resumen, una novela para sonreir a la vida, para pasarlo bien -ojo no es una comedia de humor inglés-, para sentorte satisfecho cuando algo te va bien o solo también por saber que Vincenzo es feliz, que no es poca cosa.