domingo, 31 de mayo de 2020
La Cucaracha
Ian McEwan
Editorial Anagrama
web: www.anagrama-es.es
ISBN: 978-84-339-8057-1
Obra de rabiosa actualidad, una sátira ácida y mordaz de los populismos en el Reino Unido del Brexit y de la Unión Europea, tanto es así que estoy seguro que alguno le va a poner la cara del primer ministro de la obra de Boris Johnson o la de Trump, porque dan casi la misma talla; inspirándose en la obra de Kafka de "La metamorfosis" pero a la inversa, una cucaracha se transforma en ser humano y nada menos que en Jim Sams, el primer ministro, un hombre que dirige el país rodeado de otras "cucarachas" que pretende cambiar la economía mundial imponiendo un nuevo modelo económico que consiste en pagar por trabajar cambiando así el sentido del flujo del dinero, un sistema que según él solucionará todos los problemas. Como compañero de comparsa está el presidente de EEUU que es Archie Tupper, un magnate hotelero que tiene por todo objetivo doblegar a la antigua "casta" política cuando él es un borrico ignorante y eso siendo suave.
Los choques con la Unión Europea no tardan y más con Francia después de que un pesquero británico es hundido por un buque de la armada francesa en aguas francesas y pescando de forma ilegal, todo el populismo amarillo de la prensa se vuelca y enciende los ánimos precisamente impulsada por el mismísimo primer ministro, quitando a los que no son fieles a su visión, pasando por encima del Parlamento o las leyes, ¿nos os suena esto?.
La crítica feroz va mucho más allá, pone el foco en todos aquellos que han permitido que venza Jim Sans, que la oposición no estuvo a la altura, a los separatistas por dejar que el país se aísle en una espiral de la que no se sabe como se saldrá -muchos analistas ahora están achacando solo al COVID19 el descalabro económico futuro en el Reino Unido-, y una decadente clase política en general que no está a la altura.
Reversionistas o leavers o dicho de otro modo, son los seguidores de la nueva teoría económica pero con ellos también están los pobres que no tienen nada que perder o los mayores de toda clase que como no tienen miedo a experimentar pues se lanzan al vacío sin calcular las consecuencias, esa amalgama agrupa un espíritu chauvinista y xenófobo se agrupa en un solo partido con lo que las relaciones mentales cada vez son mas evidentes y no hace falta irse a obras de ficción, que en España está también está pasando.
Es una novela corta de apenas 124 páginas, que se lee de un tirón y divertida cuando no preocupante, para los seguidores de McEwan les hará pasar un rato delicioso y para los que no lo son pues dependerá del pie que cojeen, pero si lo leen con la mente abierta y dispuestos a ser críticos, seguramente les haga replantearse algunas ideas. No debe considerarse una novela que marque a una generación o un hito en la historia del papel impreso, pero creo que tiene mucho del espíritu de muchos británicos que no comprenden la salida de la Unión y solo les queda protestar de este modo, divertido, pero protesta al fin y al cabo.
Yo he disfrutado mucho con ella, pero es que McEwan siempre me hacer disfrutar con todo lo que leo del él.
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