El Cuento de la Criada

Margaret Atwood
Ediciones Salamandra
web: www.salamandra.info
ISBN: 978-84-9838-801-5


Creo que al contrario que muchos, yo no he llegado al libro después de la serie de televisión porque sencillamente, no tengo plataformas de pago para verla y por lo tanto llega a mi virgen y limpio de polvo y paja; esta distopía que se vive en la república de Gilead o lo que eran antes los Estados Unidos Defred -es decir De Fred, propiedad de Fred- es una mujer que solo sirve para procrear, en un mundo contaminado donde las "mujeres" han perdido su capacidad de dar hijos encontrar a una mujer como Defred es un tesoro para las parejas que no pueden tenerlos y en una sociedad represiva y puritana, que aplica el Antiguo Testamento de forma literal esta mujer recuerda su pasado mientras pasan los días tratando de quedarse embarazada de un poderoso dirigente del régimen.
Los habitantes de Gilead están permanentemente vigilados por los llamados Ángeles, no se les permite a las mujeres como Defred tener vida propia pero otras mujeres tampoco tienen mucha más suerte que ellas y en caso de ser pillada en una falta, puede ser ejecutada o mandada a hacer trabajos forzados a las zonas contaminadas, tal es la represión que las ejecuciones son públicas y las obligan a verlas a toda la comunidad y puedes ser ejecutado por ser simplemente católico.
A pesar de todo ello existe una red de resistencia, pero ¿cómo poder fiarse de unos u otros?, vigilada por la mujer del comandante Serena Joy, antigua famosa televisiva, es odiada por esta, celosa por poder tener la posibilidad de engendrar hace que Defred sea tratada como un mero instrumento de procreación, cosa que se aprecia cuando tiene que tener relaciones con el comandante porque su mujer debe estar y se coloca de tal modo que parece que las está teniendo con ella en lugar de con la criada, pero el problema está en ellos que son prácticamente estériles y en caso de necesidad hay médicos que pueden arreglar la situación, cosa que saben las mismas esposas de los comandantes, además de odiarla, la castiga y extorsiona con la vida de su hija solo con el propósito de ser madre.
Defred no dispone de nada, ni ropa tan solo un vestido rojo que la señala constantemente, ni papel, ni libros, por eso cuando es invitada por el comandante a su despacho privado, algo totalmente prohibido, ella se sorprende de la cantidad de libros o revistas que el régimen había eliminado al más puro estilo "Fahrenheit 451"; consigue contactar con otra criada y vuelve a ver a su única amiga Janine en una escapada con el comandante a un club completamente prohibido, es fácil que sientas empatía con Defred, su añoranza por el pasado, por su compañero, su hija por lo ha perdido todo, es tratada como una bestia y ni si quiera las otras mujeres de la casa del comandante sienten afecto por ella. Solo el chófer, el propio comandante por diferentes motivos y Deglen y Moyra por otros bien distintos parecen alegrar un poco la vida de Defred.
Con gran maestría va desmadejando el ovillo Margaret Atwood, dejándonos conocer a Defred, su visa pasada su deseo de ser libre y escapar -a Canadá se supone y no se si es un guiño al camino que seguían los afroamericanos durante los tiempos de la esclavitud-. Nos dibuja un futuro realmente terrible y machista donde las mujeres son tan machistas como los propios hombres; hay una segunda entrega titulada "Los testamentos" pero que no creo que sea la continuación de la historia de Defred pues la suya son los diarios que son encontrados en un arcón años más tarde y analizados en la universidad de Denay cuando el régimen de Gilead se ha colapsado pero que no se sabe que habrá sido de la que ha escrito esas líneas. Porque por muy poderoso que sea un gobierno aunque tenga bota de acero, no puede gobernar en en pensamiento de todas las personas y como dice la contraportada, mucho menos de sus deseos.
Me ha parecido una novela estupenda, aterradora por lo que es capaz de idearse en pro de una creencia y una fe, imprescindible tanto para los amantes de la ciencia ficción como los dela buena literatura, no va a dejar decepcionado a nadie.