sábado, 13 de septiembre de 2025

Las Fuerzas Contrarias

 




Lorenzo Silva

Ediciones Destino

web: www.planetadelibros.com y www.edestino.es

ISBN: 978-84-233-6717-7


Última entrega del subteniente Bevilacqua y la brigada Chamorro, en los tiempos del confinamiento, fechas que parece muy lejanas ahora en nuestras memorias pero que han sido hace cinco años apenas, muchas cosas han pasado desde entonces, no somos mejores personas, si cabe peores, la humanidad parece que va cabeza abajo y los políticos extremistas parecen ahora la panacea a todos los males que padecemos cunado son causa y parte del problema. Nuestros dos protagonistas deben enfrentarse a la difícil situación de aclarar dos muertes o mejor dicho, la desaparición de una mujer, Esperanza, en la que tienen infiltrado a Arnau en un pueblo de Extremadura y la de una mujer mayor, Caridad, que parece que ha muerto a causa del COVID, pero esa muerte sospechosa resulta ser un asesinato que trataron de que pasara como tal y tiene dos muertes más parecidas en el mismo edificio de un pueblo de Castilla La Mancha, avisados por un amigo de Vila, las sospechas se tornan certezas y con casi sin medios, con el confinamiento a pleno motor y sin gente, deben esclarecer un caso que no necesariamente es el más difícil de la pareja pero si uno de los más complicados, donde se mezcla política -ojo a los tejemanejes del poder y su relación con los poderes del estado, seguimos igual o peor- y los motivos delictivos de toda la vida, dinero y "amor".

Denoto una imagen más personal e íntima del personaje, nuestra relación con los mayores, la pérdida de amigos durante la pandemia, las relaciones personales, todo ello parece que ha afectado a Lorenzo Silva y ha hecho una novela más cálida, donde las relaciones personales están muy a flor de piel, con afectos que van más allá del deber y la obediencia debida de superiores o gente a tu cargo y con una crítica velada o no a los poderes en la sombra del estado o de algunos personajes.

La novela a pesar de los cinco años transcurridos es muy vivida, seguro que tenemos imágenes así en nuestra retina, la del director de la Policía, el de La guardia Civil o a Fernando Simón en la televisión, la salida a los balcones, los médicos saturados y como no, los que hicieron el agosto con el negocio de las mascarillas y aprovecho, yo trabajé a puerta cerrada en esas fechas, suministrando material para equipos de oxígeno medicinal y un posible suministros para cierto hospital de campanillas y respiradores y aquello fue una "merienda de negros" -entiéndase como estilismo literario, sin connotaciones racistas-, y las trampas que se trataban de hacer era directamente delictivas, entrega de tubo sin certificar para oxígeno medicinal, etc. Pero obviemos eso, la trama está deliciosamente construida, "Gardelito" como lo llaman su superiores en obras anteriores temerá por un enemigo invisible, si poder hacer nada por su hijo, su madre o sus compañeros y encima debe hacerle justicia a Caridad y Esperanza sin saber que su futuro está en manos más altas que pueden sacarle de la calle si acepta un ascenso que nunca quiso.

La novela me imagino que con los años envejecerá "mal" pero por culpa de que la gente se olvidará del COVID y solo será una referencia en los libros como la gripe "española" de 1919, pero para todos aquellos que vivimos esos años y vimos partir a gente que debería estar aún con nosotros -va por ti Paquita- es algo demasiado presente y actual.

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