sábado, 20 de septiembre de 2025

Ciudad de Cadáveres

 



Ôta Yôko

Editorial Satori

web: www.satoriediciones.com

ISBN: 978-84-10404-00-7


"Uno no entiende la vida hasta el momento mismo de la muerte", quizás dicho así a golpe y porrazo y sin más pista pues no tiene mucho sentido pero después de leer este libro donde se narra de forma desgarradora el horror que supuso la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945 pues alcanza todo su dimensión.

Escrito por una superviviente de la catástrofe, consigue sobrevivir junto a su madre, hermana y sobrino pero será una de las pocas personas supervivientes, afortunadamente alejada del centro de la explosión no sufrió o aparentemente no presenta efectos de radiación sobre su cuerpo, solo unos cortes en la cara fruto de las heridas producidas al caerse la casa, ellas tres y el pequeño se desplazan primero al río donde descansan los supervivientes de primer momento, pero observarán como van cayendo poco a poco víctimas de las quemaduras y de la radiación, dándose la paradoja que personas aparentemente sanas mueren antes que personas con quemaduras aparentemente más graves; agrupados se ayudan con lo poco que tienen, con hospitales atestados y sin medios, sin forma de que puedan llegar las ayudas y que solo el carácter nipón parece hacerles sobreponerse.

La escritora ya muestra su hartazgo de la guerra antes de la explosión, una visión femenina en una sociedad tan machista como la japonesa y sobre todo en esos años, notar los pocos hombres que menciona la obra, se entiende pues muchos ellos han sido reclutados para la "lucha final", un mensaje antibelicista sin tacha que deberían leerse el canalla de Netanyahu, Trump o Putin, por citar a tres, los tres con armas nucleares en sus arsenales. El texto de supervivencia y resiliencia, hace un homenaje a todos aquellos que murieron sin nombre, mostrando un horror nunca antes conocido y que hasta los soldados americanos no calibraron pero que supuso el final de la guerra pero a costa de miles de vidas civiles. 

Hiroshima se había librado hasta entonces de los bombardeos de los B29, por su efecto psicológico, situación estratégica y algunas fábricas militares. al ser una ciudad grande no se si los que la marcaron como objetivo calibraron la cantidad de personas desplazadas por culpa de la guerra que habría en la ciudad, algo parecido a Dresde en Alemania y que fue arrasada por orden del comandante Harris de la RAF cuando ya solo había civiles y Alemania estaba prácticamente rendida. Esto plantea un debate ético, los generales alemanes sobre todo y en menor medida los japoneses fueron acusados y condenados por crímenes de guerra, pero los vencedores que cometieron también crímenes de guerra se fueron de rositas, ¿debe la historia condenarlos? yo creo que si.

Es una novela muy dura, no se recrea en muertos o heridos físicos, es más una expresión del alma de la escritora, de su lucha por sobrevivir, sus angustias y todo desde su prisma personal y autobiográfico lo que hace que esta novela sea tan intensa y reveladora.

Un texto imprescindible, para todo el mundo, edades, religiones y colores de piel, tras su lectura seguro que habrán un antes y un después, aunque seguro que todavía habrá gentes de corazón color zanahoria que se creerán dignas del nobel de la Paz cuando son los que han encendido la mecha.

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