Marc Fumaroli
Editorial Acantilado
web: www.acantilado.es
ISBN: 978-84-19036-82-7
Llevo bastante tiempo buscando obras o pintoras que han sido silenciadas por la historia, ya fuese por el mero hecho de ser mujer o por el momento histórico que vivieron, esta pintora francesa se vio afectada por ambas cosas y me explico, los libros de texto de historia hablan de la revolución francesa como el detonante para acabar con el antiguo régimen, pero esa nueva etapa en la historia de la humanidad hubo muchísima sangre, muchísimas venganzas, no hay más que leer los años del terror en Francia y te pone los pelos de punta, es mas, cada vez que leo más de la historia de nuestros vecinos más tengo claro que no son modelos de nada, pactaron con turcos durante los años del imperio español, con Cristina de Suecia para echar a los españoles de Nápoles, vendieron a los judíos a los alemanes en la segunda guerra mundial, robaron y saquearon todos los países por donde pasaron (Italia, Egipto, España), cuando un esclavo de levanta al grito de Libertad, Igualdad y Fraternidad en Haití enseguida le vuelven a cargar de cadena, vendieron a la república española para no enfadar a Hitler y así puedo seguir hasta el infinito. Vigée le Brun fue la pintora de cámara de María Antonieta, silenciada por el antiguo régimen por su relación con la reina maldita, por no ser noble y por no pertenecer a la vieja nobleza francesa, y después de la muerte de la reina, porque el nuevo sistema pretendía masculinizar el sistema porque acusaban de feminizar la vida pública el tiempo de los Borbones, es como si la pintura tuviese sexo y algo sorprendente que seguro os sorprenderá a más de uno.
Vigée Le Brun fue una pintora de retratos delicada, luminosa, llena de humanidad y ternura, no es cuestión de feminidad, que va, pero entiendo que un Sans Culotte pensara que pintar a María Antoniera agarrando una rosa con la mano era poco masculino, pero estos retratos son realmente bellos, íntimos y maravillosos, unos cuadros -hasta en el libro- que fueron denostados porque no se ajustaban a lo que buscaban los nuevos adalides de la libertad en el gobierno republicano francés con un David a la cabeza de los nuevos pintores.
Conocer la obra de esta pintora o de Sofonisba, Clara Peters u otras debería ser obligatorio, la historia tiene una deuda con ellas, con algunas solo por ser mujeres y con otras además de por eso, por ser amigas de alguien. Un ensayo muy interesante que yo compré en el Museo del Prado y que ya había tenido en mis manos varias veces hasta que se vino conmigo. Ah, algunos de los personajes citados por Fumaroli me sonaban a chino pero la wikipedia es un inventazo, jeje. El ensayo está escrito de forma ligera, no es pesado ni pedante y justifica muy bien la idea por la que denuncia que Vigée Le Brun fue ninguneada.
Con todo, lo mejor, es conocer a esta genial pintora, poder buscar sus cuadros en la red para disfrutar de su calidad artística y sus maravillosas manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario