El Santo de Villalobos

 

Pascual Martínez

Ediciones Siruela

web: www.siruela.com

ISBN: 978-84-19553-16-4

De este mismo autor y personaje central, el sargento Ernesto Pitana, hay otra novela previa de la que ya di cuenta en este espacio, esta se me había escapado y eso que suelo estar vigilante a las novedades de la misma pero al final está en mis manos y ha caído en un suspiro.

Me repito más que el ajo, no me gusta la novela nórdica, se que goza de millones de adeptos pero esa mezcla de traumas infantiles, taras psicológicas me joden soberanamente, se puede escribir una maravillosa novela negra sin tener que recurrir a las casquería barata, a sillones de cuero negro con un psiquiatra apuntando en una libreta o echando la culpa a que nadie te quería cuando eras pequeño; esta novela es un ejemplo de como escribir una buena novela sin tener que recurrir a nada de eso, un hombre viudo, sargento de la Guardia Civil por más señas, destinado en una comandancia de un pueblo de Jaén por una metedura de pata que tiene que descubrir quien es el culpable de dos asesinatos en su jurisdicción, ¿qué tiene de diferente la trama? pues que los asesinados son dos curanderos o santones, uno de ellos español ya mayor y otro un cubano que va dejando un reguero de deudas allá por donde pasa. 

Hay que situarse, los santones, curanderos, etc., sin aún frecuentes en las zonas rurales de nuestro país, si eres hombre de ciencia como yo desconfiarás de ellos si o si, como le pasa al sargento Pitana, no en vano es un hombre de ciudad y lo rural aún le es extraño, pero en la zona en la que actúan mucho de ellos gozan de reconocimiento social por parte de sus vecinos; sin más pruebas que los restos en las uñas del curandero y las huellas de un vehículo el sargento Pitana con ayuda de sus subalternos deberá aclarar lo que ha pasado, pero las cosas no son tan simples pues él mismo se encuentra entre dos mujeres y las ganas de irse de ese destino al que se ha visto abocado.

La novela es breve, no precisa de un tocho de hojas para hacerla interesante -por favor escritores de novela negra, tomar nota-, narrada con vivacidad, te llevará de la mano de un hombre que no quiere estar en un sitio pero que no le queda otra y con el que convive aún el fantasma de su mujer, un problema que le hace no cerrar etapas en su vida y le influye en su día a día, a eso súmale unos guardias que a veces parecen unos inadaptados a sus ojos -los del sargento- pero que yo creo que no tardará en ver su valía verdadera hacen un planten variopinto pero muy interesante en una tierra dura, llena de olivos que desconfía del extraño.

Como puntos interesantes, aquí no hay CSI que valga, la investigación bucea en el interior de sus personajes, en sus miedos, en sus esperanzas y eso no hay microscopio que lo detecte, un cura que creo que va a dar mucho juego en novelas posteriores me da la nariz, una posadera que creo que va a poner firme de una vez al sargento, unos secundarios muy variopintos -es más coral que series como la de Montalbano por ejemplo- que pueden dar mucho juego a pesar de llevar el peso el sargento Pitana, en resumen buena novela y de la que espero que haya un tercer libro, toquemos madera.