sábado, 19 de noviembre de 2022

Personas Decentes

 




Leonardo Padura
Tusquets Editores
ISBN: 978-84-1107-160-4


Leer cualquier libro de Leonardo Padura es un placer para los sentidos, yo no he estado en Cuba pero con él he viajado a La Habana, he recorrido sus calles y vivido su penas, alegrías y miserias, Leonardo Padura tiene la virtud de meterte el personaje en el alma para que seas uno más en el texto y en esta novela así como en toda la serie, puedes ser Mario Conde, un vendedor de libros usados pero que fue policía en los años duros de la revolución o cualquier otro personaje; en esta ocasión te hará reflexionar sobre la "decencia" del delincuente, ya sea en la Cuba del ayer o la de hoy, en la decencia del policía, en la decencia de los hombres llamados "decentes" que un día dejan de serlo y así en dos momentos distintos de la historia de la isla, en el 2016 pero que se remonta a los años sesenta y en los principios de los años de su recién declarada independencia, principios del siglo XX, Leonardo Padura no narrará una bella historia de supervivencia, poder, miserias humanas y como no, de decencia.
Mario Conde es reclutado por su antiguo jefe y amigo Manolo Palacios para resolver un difícil caso, en compañía de Duque, un policía bajo el mando de Manolo,. tendrán que nadar en las difíciles aguas de la llegada de Obama a la isla con todo ese aire fresco que prometía, la llegada de los Rolling a un concierto multitudinario, un desfile de Chanel y la llegada de exiliados cubanos que quieren aprovechar ese pequeña apertura de fronteras; el caso que tienen entre manos es la muerte de un antiguo llamémosle comisario político que hizo la vida imposible a todos los que no eran fieles servidores del régimen revolucionario, ahogándolos socialmente, anulándolos como personas y lo que es peor, aprovechándose de ellos para su único disfrute con el permiso del mismo gobierno; Reynaldo Quevedo pues así se llama el susodicho, aparece muerto y mutilado sexualmente y sin varios dedos en su propia casa, un hombre que perseguía a intelectuales, homosexuales y todo lo que al le pareciera resulta ser un corrupto canalla homosexual que todavía vive sin rendir cuentas ante nadie; en paralelo  Padura narra la historia de Yarini, hijo de un médico dentista pero proxeneta y que está enfrentado con otro proxeneta francés, Lotot, por el control del negocio de la prostitución en la recién creada república pero Yarini tiene sus vistas puestas en algo más grande y quiere hacer carrera política y parece tener el favor del pueblo; en su lucha entra en la historia otro policía, un hombre decente, Saborit, que seducido por Yarini tendrá que vivir la difícil situación de ver morir a su amigo de manos del Lotot, curiosamente esos hechos los sitúa en 1910 y ante la inminente llegada del comete Halley y el temor a que se estrellase contra la tierra. Por otro lado, la aparición de otro hombre muerto en 2016 además de Quevedo, Marcel, un hombre relacionado a su vez con Quevedo pero que ahora es ciudadano americano y que puede complicar la investigación precisamente por la llegada de Obama a la isla  que también aparece mutilado de la misma manera que Quevedo.

Padura narra con exquisitez dos tiempos de alegría y libertad en la isla, con una población con ganas de vivir y disfrutar y aunque sean épocas muy dispares, 1910 y 2016, las dos tienen en común un deseo de libertad nuevo, de apertura, una por el fin de la colina y el desligarse de los americanos (yo creo más en esto) y otra el del la relajación del régimen castrista con el deseo de acabar con el bloqueo que los consume desde hace décadas por eso la historia es tan cercana, ves a Quevedo como un Torquemada moderno o esos políticos actuales que predican la austeridad cuando ellos viajan en jet privado y por otro lado tienes a Mario Conde, alegre por el reencuentro con sus viejos amigos, la tristeza por la partida Tamara a Italia a conocer a su nieto sin saber si volverá sin dejar sus ganas de saber la verdad y los motivos de la muerte y mutilación de Quevedo sin darse cuenta que como cuenta Pérez Reverte que una persona colocada en un momento límite puede convertirse en una fiera y dejar su humanidad en el desagüe.

Novela muy entretenida y creo que la más policial de las que he leído de Padura, conlleva una alta carga de crítica política a la corrupción interna del régimen y no creo que tanto con el régimen en si, con un personaje cansado, desencantado y muy pesimista como Mario Conde pero con una alta carga de moralidad, ética y amistad que conmueve. No se si le habrá costado en su tierra algún disgusto publicar esta novela porque deja bien claro que el régimen no hizo nada con los excesos revolucionarios y me imagino que sigue sin hacerlo y así no se construye una sociedad justa llevando a la sociedad a ser amorales sobrevivir a cualquier precio.

No se cuanto de Mario Conde hay en Leonardo Padura o viceversa, tampoco se cuanto sabemos del escritor a través de su personaje franquicia pero que me encantan los dos no voy a negarlo, a pesar del pesimismo de Mario Conde que en nada se parece a mi, un tipo con sensibilidad social que no tira la toalla, que no es de tiro fácil -todo lo contario que sus amigos del otro lado del mar- que retrata una Cuba que me imagino que será de Cuba real y eso que no he viajado a la isla, que no renuncia a sus amigos ni a su amor a pesar de que en unos días se marcha y que sigue cuidando a su perro cada vez más mayor y achacoso.

Creo que el Cervantes ya está tardando en llegarle, por lo maravillo de sus narraciones, por sus personajes reales y vivibles -no se si existe el palabro pero imaginarlo- , con un amor por la palabra que siempre me deja atónito y sediento de más. Disfrutarla que es una gozada.

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