lunes, 15 de agosto de 2022

Escuela Nocturna

 



Lee Child
Editorial Blatt & Rios
ISBN: 978-84-124302-4-0

Uno de los inconvenientes que tiene leerse un libro maravilloso y luego un "best-seller" de consumo masivo es que te das cuenta de lo que es literatura de la buena y de la que no lo es, sin menoscabo de que esa literatura de consumo masivo no sea entretenida o amena, pues eso es lo que me ha pasado después de acabarme el libro de relatos de Arreola y leerme este inmediatamente; porque son productos distintos, enfocados a partes de nuestro intelecto diferentes y con finalidad distinta por lo que el efecto es distinto; mientras Arreola quedará a fuego grabado en mi cabezota, la novela veintiuno de la serie de Jack Reacher se me olvidará más pronto que tarde, de las novelas que he leído de la serie para mi ha sido de las más flojas y con ciertas inconsistencias argumentales que se resuelven como si Reacher fuese una bola de cristal más que un investigador sesudo y sagaz.

Viajamos a 1996 y Jack Reacher sigue en el ejército, es comandante concretamente y acaba de terminar una misión en los Balcanes por la que va a ser condecorado pero al acabar la ceremonia recibe órdenes de incorporarse junto a un agente del FBI y otro de la CIA para recibir un curso aparentemente inútil; los tres han terminado con éxito la misión que tenían entre manos por lo que el nuevo destino no puede sino más que otra nueva misión en la que el secreto prima por encima de todo. Por otro lado, en Alemania, en la ciudad de Hamburgo ciertos movimientos sospechosos levantan la alarma a los gerifaltes del gobierno americano relacionándose viejos enemigos con nuevo enemigos, viejos enemigos por aquellos nostálgicos que perdieron una guerra y nuevos por aquellos que están en cuevas remotas del oriente medio y que están envueltos en turbantes y rezos coránicos. Al ser una misión secreta apenas tienen apoyos por lo que pueda suponer de publicidad y temas espinosos con gobiernos aliados a los que seria dar ciertas explicaciones, valiéndose Reacher de la sargento Neagley y Orozco por parte de la policía militar trataran de aclarar que está pasando y que es lo que puede poner en peligro a la sociedad yanqui u occidental, si es que el objetivo es otro claro.

Tetosterona a raudales, un Reacher excesivo que sobrepasa el Reacher de otras novelas tanto es así que a mi me ha saturado un poco -o un mucho si soy sincero-, un Reacher que se lía con la secretaria de defensa como si fuese un rollo de una noche algo que no termino de encajar pero en fin, todo sea en pro del personaje, donde todos a los que se enfrentan son unos blandos, mal preparados o torpes, no se que me da que en condiciones normales a lo mejor la cosas no serían de ese modo, por mucho que mida casi dos metros y pase de los 100 kilos, siempre hay alguien más fuerte que tu pero él parece no encontrarlo. Creo que el Lee Child cae en cierto maniqueísmo clásico que atufa, que a veces perdonamos por la asociación de "buenos y malos" pero que a veces es demasiado "apestosa" sobre todo cuando el escritor es británico pero no se de que me extraño, en el siglo XVII éramos nosotros , porque los británicos y los americanos han sido siempre los "buenos". Existen datos contrastados de que se han extraviado bombas nucleares en la historia del ejército americano, pero perder tantas, y resolver un caso en un país extranjero, como si estuvieran en su patio trasero se me antoja difícil de digerir, en todo caso la acción es vibrante, sin descanso, con un héroe que lo puede todo y al que nada se le escapa, ni la chica guapa, no se a vosotros, pero a mi no me cuadra, nadie es tan formidable, bueno si, lo es Jack Reacher en esta novela.

En pocas palabras, que no perdáis mucho el tiempo con esta novela habiendo tantas buenas por leer.

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