sábado, 18 de septiembre de 2021

La Orden

 




Daniel Silva
Editorial Harper Collins Ibérica
ISBN: 978-84-9139-592-8


De vez en cuando es saludable consumir literatura de consumo masivo o "fast book" si quieres llamarle haciendo un paralelismo con las cadena de comida rápida para poder apreciar la buena literatura porque best seller según puede ser para el The new York Times, pero es uno de esos libros que se hacen en cadena y que se parece a todos desde que Dan Brown cayó en una editorial, ninguno de estos libros es original, son todos iguales a los que les cambian el nombre del grupo de malvados, el del asesinado y el bueno es siempre un tipo cabal que tiene algunos nubarrones en su pasado pero que es buena gente; pues este libro es exactamente eso, aquí los malvados es la orden de Santa Helena, una facción ultracatólica con vínculos en la extrema derecha europea y con raíces en el nazismo, el muerto es el Papa -ficticio- Pablo VII que tiene muchas similitudes con el Papa Francisco o con Juan Pablo I si quieres buscar maniobras oscuras en el Vaticano y el bueno el jefe de los servicios secretos israelí, Gabriel Allon.

Vamos por partes, primero a la trama y luego lo descuartizo como un pollo, Gabriel Allon es llamado por el arzobispo jesuita Luigi Donati pues el Santo Padre ha muerto y no se cree que haya sido por causas naturales y más cuando el guardia suizo que custodiaba sus aposentes ha desaparecido misteriosamente, Gabriel Allon estaba disfrutando en Venecia con su familia unas merecidas vacaciones pero como el arzobispo y el Papa son amigos suyos decide echarle una mano al arzobispo; con la ayuda de los servicios secretos israelíes como detectar teléfonos, abrir dependencias secretas del Vaticano de forma remota o instalar software en teléfonos ajenos, Gabriel y Donati van atando cabos y descubriendo que la conjura puede acabar con la paz en occidente y a su vez y si resuelven el caso pueden acabar con 2000 años de odio religioso de los cristianos contra los judíos pero para ello deben primero, saber donde está el  guardia suizo, adivinar que le quería decir el Santo Padre a Gabriel que le estaba escribiendo la noche de su muerte y localizar el Evangelio de Pilatos, un Evangelio apócrifo escrito por el prefecto romano que echaría por tierra todos los Evangelios canónicos.

Con una escritura ágil tipo periodista, no en vano Daniel Silva lo fue, narrada al más puro estilo de una película de Hollywood las venturas y desventuras de esta extraña pareja, casi que alguno va a estar pensando en una peli de Misión Imposible y no está muy desencaminado porque los medios y capacidades en la trama del servicio secreto israelí son infalibles (?). Podemos encontrar a Gabriel Allon en otros libros de manera que es una saga pero se puede leer sin problema por separado que no te pierdes nada, pero si ha sido éxito de ventas seguro que se repetirá en el futuro.

Y vamos a la "casquería", Daniel Silva es un escritor americano de origen portugués que se ha convertido al judaísmo en su edad adulta, con esta premisa alguno ya se dará cuenta de que su personaje Gabriel Allon es el centro de la historia, hijo de un matrimonio que pasaron por los campos de exterminio nazis y del que solo sobrevivió su madre, es infalible, letal, más listo que nadie, vamos que tienes la sensación de que Daniel Silva quiere congraciarse con sus correligionarios de fe nuevos y que lo hace de forma excesiva y descompensada pero como no puede enfadar al resto de posibles lectores, hay católicos buenos, esos de la teología de la liberación pero no los del Vaticano, no, esos no, son corruptos y solo velan por sus intereses; creo que es un claro ejemplo de se pasa por exceso tratando de compensar un terrible error del pasado, algo muy frecuente y casi hasta normal, y aunque al principio de la novela dice muy claramente que esto es una novela de ficción y como tal debe tratarse, seguro que alguna persona se habrá creído que Pilatos escribió un evangelio o algo parecido porque en realidad hay algo parecido que se llamó "los hechos del Pilatos" o Evangelio de Nicodemo pero no es nada de lo que el libro deja entrever. Tenemos que tener en cuenta de que los textos bíblicos fueron escritos mucho tiempo después de la muerte de Jesús con su consecuentes manipulaciones o invenciones, que hasta muchos años más tarde en un concilio se dijo cuales eran buenos y cuales no, vamos que la iglesia tiene un tinglado muy bien montado, pero me vale también para El Talmud y sus textos, los humanos necesitamos agarrarnos a algo en lo que creer y eso vale para todo porque es insoportablemente falso creerse que Dios ha marcado un pueblo como el elegido y encima le dice cual debe ser tu tierra, bueno me voy a perder por terrenos embarrados que es mejor no tocar pero solo quiero que penséis, en los textos egipcios no aparecen los judíos en ninguno de ellos, ni en sus monumentos y si fueron un pueblo conquistado y sometido a la esclavitud como presumen lo lógico es que los egipcios hubieran levantado un monumento o algo que pregonara su superioridad, pero en fin, que se sigan creyendo que son especiales -eh que nosotros tampoco lo somos y eso que soy ateo convencido y condenado a la hoguera-. 

Libro sin pretensiones, entretenido, que tenemos que coger con pinzas y que leído este leídos el  99% de libros de tramas secretas vaticanas que circulan por ahí. Hay que agradecerle que Daniel Silva ha sabido ponerlo a día de hoy, con un candidato a la presidencia italiana de extrema derecha que ya hemos visto, otro parecido en Austria u otro en Alemania, porque todos estos movimientos desgraciadamente son reales, pero en ese exceso de sobre compensación notar que habla bien de su nueva religión, no habla nada de su país -cuna del Trumpismo y de los excesos de la extrema derecha- y si de la vieja Europa, que apesta un poco caray. En resumen, judío bueno, cristiano malo si no eres católico jesuita y amigo de los pobres, judío Mac Giver o Tom Cruise en Misión Imposible, orden de Santa Helena chapuzas que no saben hacer la O con un canuto, ah y en otros libros que ceo que hay tres previos, los malos "malosos" son los árabes, ¿de verdad no os atufa?.

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