domingo, 1 de septiembre de 2019

Sin Dejar Rastro



Haylen Beck
Editorial Salamandra
web: www.salamandra.infowww.haylenbeck.com
ISBN: 978-84-16237-35-7


Primera novela de Stuart Neville pero firmada con el seudónimo de Haylen Beck; aunque ya es un experimentado escritor de novelas policíacas, quizás en este caso haya optado por un seudónimo por tratarse de un thriller pero como no he leído otras obras suyas esto es meramente especulativo por mi parte.
Estructurado con capítulos llamémoslos cortos como a mi me gusta, va bailando con los diferentes protagonistas en los diferentes escenarios de la acción para que vayas construyendo en tu cabeza la trama completa. Es formato corto tiene la virtud de que puedes cortar la lectura si dejarte con un ojo abierto y otro cerrado, es un formato por ejemplo parecido al usado por Domingo Villar o Andrea Camilleri.
Audra Kinney es la mujer de un adinerado empresario de Nueva York, ella era una vendedora en una galería de arte y se sintió seducida por las maneras de ese hombre seguro de si mismo y sin problemas económicos pero nada es tan bonito como parece y tras sufrir malos tratos tanto por parte de su marido como de su suegra decide abandonarlo todo con sus dos hijos y emprende camino a California a casa de una de sus pocas amigas que le quedan, huyendo por carreteras secundarias para evitar contactos no deseados, es parada por el sheriff del condado de Elder, Whiteside, por un aparente asunto de drogas en su maletero, Audra tendrá que dejar en manos de la ayudante del sheriff, Collins, a sus dos hijos hasta la espera del juicio y es entonces cuando empiezan sus problemas porque el policía declara que no había niños en el momento de la detención;  y entonces se convierte en algo distinto, pues de un posible delito de tráfico de drogas se transforma en un presunto asesinato pues las ropas de los niños aparecen ensangrentadas en el coche de Audra. La sospecha de que detrás de todo esté su propio esposo, Patrick, se quedará en nada y entonces y la solo con la ayuda de Danny Lee, un chino-americano con una historia muy parecida a la de Audra, mostrará que la realidad es mucho más terrible de lo que la misma Audra pueda imaginar.
Creo que Neville ha conseguido hacer una novela redonda, con una temática que estoy seguro que existe a pesar de que pensemos que son leyendas urbanas, esa Internet oscura que escapa a todos los controles y donde todo se vende y comercia a cambio de dinero, con unos personajes muy sólidos y creíbles porque creo que el papel de Whiteside está perfectamente descrito y es como esos policías sin escrúpulos que vemos de vez en cuando en los telediarios. Audra es la clásica heroína de "no sin mis hijos" al más puro estilo americano y Lee, un solo ante el peligro típico del imaginario yanqui.
Es interesante como trata de compensarla "maldad" del propio sheriff y de su ayudante, tratando de compensarlo con la situación personal de Collins, y es ese detalle lo que me gusta de todas las novelas no nórdicas, que no tratan de justificar sus hechos por actos o situaciones, porque no tratan de que sientas empatía por el "malvado", son canallas y han actuado así, no hay más. Y como no, como diría Goyo Jiménez en alguno de sus monólogos de USA comparado con España, Sean el hijo mayor de los dos de Audra se comporta como un pequeño héroe en potencia, cuidando a su hermana porque Louise es pequeña y encima está enferma.
Vais a agarrar con pasión seguro y no vais a soltarla hasta que no se acabe, os hará pensar y os causará cierta desazón, porque nadie está seguro en este mundo, un mundo donde los poderosos todavía hacen lo que les da la gana gracias a su billetera para satisfacer sus más perversos deseoso.
No entiendo porque Salamandra la tiene metida en su colección Black porque es más un thriller que una novela negra, quizás haya sido por motivos de marketing, pero en fin, muy recomendable y adictiva.

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