sábado, 19 de noviembre de 2016

Configuración de la Otra Orilla



Michel Houllebecq
Editorial Anagrama
ISBN: 978-84-339-7959-9


Estoy por lo que parece empachándome de poesía francesa, jeje, no, que va; dos libros no hacen biblioteca aunque si está muy próximo en el tiempo con mi anterior poemario en francés. Creo que este gustará más a mi amiga Ana, que no se me olvide recomendárselo, uf ya estoy hablando en voz alta, parezco un loco de atar.
Editado en versión bilíngüe, Hoellebecq es un escritor francés que es capaz de tocar todos los palos, pues es poeta, ensayista y novelista pero esta es mi primera incursión en su literatura; premiado a lo largo y ancho del mundo literario como poeta este no es su primera obra, aunque si para mi.
Su poesía es un tanto obscena, provocadora y creo que hasta misógina pero ni por ello deja de ser lúcido e indignado. Como muestra ver el poema con el que empieza:
Cuando muere lo más puro
Cualquier gozo se invalida
Queda el pecho como hueco
Y hay sombras donde mires.
Basta con unos segundos
Para eliminar un mundo.
Y después de algo tan personal y bello como esto, te sorprende con un verso en lo que destaco: "los hombres solo quieren que les coman el rabo", es más todo un capítulo lo tiene dedicado al pene. Han tachado estos poemas como crudos, pero yo los diría más obscenos, cuestiones de puntos de vista, ¿no os parece?.
Houllebecq hace equilibrios con sus poesías, siempre actuales y muchas veces incisivo y provocador, un ejemplo es el poema lejos de la felicidad  porque "La gente está desencantada" y lo entrelaza con una perdida amorosa. Ah creo que no lo he dicho pero es el quito de poemario de este autor.
En su lado más misógino está el poema "Los hombres" del que destaco esta breve estrofa:
Los enanos rubicundos surgen
Del agujero verde entre los muslos
De las criaturas llamadas "mujeres";
Es la reproducción del drama.
Divido en cinco capítulos totalmente inconexos, mezcla poemas cortos y largos pero en todos la esencia de la condición humana y sus sufrimientos, no penséis por ello que son para cortarte las venas, todo lo contrario, por cierto ha vivido en España en algunas épocas de su vida en cuando leáis los poemas veréis las huellas en sus letras.
En el poema HMT dice algo que todo el que ha roto pero solo ve con un ojo seguro que ha pensado mil y una vez, ¿tendremos que dejar de poner todos los huevos en la misma cesta o simplemente, disfrutemos de lo vivido?
Al cabo de unos meses
(O de unas semanas)
Te cansaste de mi,
Tú, a quien hice reina.
Ya conocía el riesgo,
Que se reveló mortal;
El sol, como un disco,
Luce sobre mi vida rota.
Hago hincapié en estos poemas porque he terminado un poemario de un joven canario de la editorial Frida Ediciones que también parece que ha descubierto el amor pero ya llegaré a él cuando toque porque si tengo que elegir un tipo de poesía pues me quedo con esta antes que con la del joven que os comentaba.
Y otra muestra de esa misógina que os decía es el poema pero que al final da la vuelta y cambia completamente, es: "Habiendo madrugado, Adán suspiraba, nostálgico".
En fin, que quizás sea mejor olvidarnos de reinas y reyes, de caballeros y princesas y hablemos de hombres y mujeres, sin más.

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