viernes, 23 de noviembre de 2012

La Danza de la Gaviota



Andrea Camilleri
Ediciones Salamandra
ISBN: 978-84-9838-487-1

De mi admirado siciliano llega a las librerías la última peripecia del comisario Montalbano, una entrega que me deja con ganas de más pero que a pesar de eso sacia con creces mi apetito lector. 
Si ya en la anterior entrega se ve a un Montalbano mayor, cansado, e incluso agobiado en esta entrega, esos estados o sentimientos según queráis verlo, se acentuan -ver su difícil situación antes de resolver el caso cuando se plantea si merece la pena mojarse o no y con ello acabar con su carrera policial-, en esta ocasión su querida y amada Livia aparece nada más que unos instantes de modo que esta entrega se convierte en una novela más policíaca que otras anteriores donde en la acción se mezcla con la vida personal de nuestro famoso comisario; como el universo Montalbano es tan rico esa falta no le resta ni un ápice de interés y nos devuelve la versión más astuta y sagaz del comisario.
Montalbano se tendrá que enfrentar con políticos corruptos, mafiosos, contrabandistas, transexuales o asesinos de tiro fácil, ya veis, lo "normal" en una novela negra al uso.
La acción arranca con el vuelo postrero de una gaviota frente al mirador de la casa del Montalbano en la playa, una especie de canto del cisne que le afectará de una forma un tanto extraña, al verse mayor y cansado establece ciertos paralelismos con su propia vida, una vez vista esta rara danza se dirige a recoger a Livia para pasar una vacaciones y tras dejarla en casa, dicutir y reconciliarse todo en uno, se marcha a la comisaría donde le espera la noticia de que su mano derecha, Fazio, ha desaparecido, en una carrera contrareloj por encontrarlo se vuelve a encontrar con el clan Sinagra, una familia mafiosa siciliana que parece tener todos los ases en la manga pero recurriendo a una guapa y "desinteresada" enfermera, Ángela, puede empezar a tirar de los hilos de este misterio, un misterio que mezcla el tráfico de armas, la corrupción de la alta esfera politica y la mafia, un cóctel perfecto para tenerte pegado a la novela como una lapa hasta la última página; para los que seguimos al sagaz comisario vemos como Fazio toma cada vez más peso en las tramas y es precisamente con él con el que arranca la acción cuando un viejo compañero de la escuela le pide ayuda, un compañero que se dedicó a la danza y que está enamorado de un transexual que es el amante de un mafioso del clan Sinagra.
Montalbano se hace mayor, eso no quiere decir que sus novelas se vuelvan viejas, que va, pero notas como se va haciendo maduro, como le salen canas, como se cansa y cuando sigues a un personaje como yo con Montalbano, eso es una delicia.
Novela negra de la buena, de la que se lee de una sentada, pero como siempre digo, no soy nada imparcial con este genial siciliano, me pirria.

4 comentarios:

  1. Leí hace tiempo LA EDAD DE LA DUDA.. y me gustó mucho. Tanto que tengo pendiente empezar por el principio de la saga. Camilleri me ha enganchado. Saludos.

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    1. No vas a quedar defraudada, cuando lo lees de forma cronológica ves como aparece ese cansancio, ese hartazgo de que por mucho que haga los que tiran de los hilos siguen libres y en el que no puede hacer casi nada.
      Una cosa que suelo avisar es que Camilleri es un poco viejo verde pero es un hombre de casi 90 años y encima del sur de Italia por lo que tampoco se debe ser tan picajoso con ese aspecto, fíjate en como son las mujeres que aparecen en sus novelas (Ingrid, Ángela).
      Yo lo recomiendo siempre y nada que ver con algunas series nórdicas -con excepción de Wallander-.
      Buen fin de semana, un besote.

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  2. Este aún no lo he leído Ángel. Por cierto, totalmente de acuerdo con lo que dices de Camilleri, jeje. A mí me encanta cómo escribe, no me sobra nada por muy viejo verde que le pueda parecer a alguien.

    bsos!

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    1. Nos pirra, jaja.
      Tenemos una carrera entre mi hermana y mi cuñado en cuanto sale uno nuevo de Camilleri que casi roza lo cómico, nos picamos cosa mala.
      Besotes y bonito día.

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