sábado, 17 de noviembre de 2012

Baila, Baila, Baila



Haruki Murakami
Tusquets Editores
ISBN: 978-84-8383-425-1

Última obra publicada de este candidato al nóbel año si y otro también y que está escrita en 1988, mantiene elementos propios y característicos de su obra pero no puedo decir que sea la mejor obra que he leído de él aunque se lee bien y es entretenida, a los fieles no les defraudará aunque podría haberse ahorrado unas cuantas páginas porque creo que algunas escenas se repiten como por ejemplo las reuniones con Gotanda o algunas de los paseos con Yuki. 
La prosa de Murakami es siempre un deleite para los ojos y el espíritu, en esta novela te sumerge en un mundo de rock, estrellas de cine, fotógrafos de éxito y de mujeres de compañía de altísimo nivel, una novela que incluye las típicas obsesiones del escritor japonés y donde los sueños/pesadillas son un personaje más y fundamental de la trama; no se puede buscar o encontrar la lógica en esa trama pero es que en la obra de Murakami es imposible hacerlo, un personaje como el hombre carnero o Kiki por  momentos pueden sacarte de la narración lineal para situarte en otro lugar, en otro espacio y en otro mundo paralelo y si no eres muy de la cuerda de Murakami puede sacarte un poco de quicio.
El protagonista principal es un personaje tipo en la obra de Murakami, un obra aislado casi del mundo y prácticamente solo, amante de la buena música pero que detesta los nombres de los grupos modernos -y de los antiguos- que si quererlo, sin buscarlo y sin desearlo vuelve a un antiguo hotel buscando un sentido a su vida sin sentido y en donde vivió un instante mágico en su vida, un hotel que ya no existe y se ha convertido en un hotel moderno, un hotel envuelto en una niebla de corrupción y en el que Yumiyoshi le confiesa que pasan cosas raras; tras pasar unos días en el Hotel Delfín vive en carne propia esa experiencia donde conocerá al hombre carnero, un hombre que le dirá que no puede parara de bailar para evitar desaparecer, para complicar aún más el jaleo mental de este joven de 34, redactor, le encargan que acompañe a una joven de 13 años a Tokio, una joven singular que sin quererlo se convertirá en una herramienta fundamental en su vida y una nueva amiga en su vida, algo de lo que precisamente no tiene en exceso. Sexo, lujo, amistad y ya tenemos la plantilla del equipo, ver en que mundo se desenvuelve Gotanda y los problemas que tienen de conciencia y como se vuelcan en esa nueva redescubierta amistad.
Los personajes de Murakami son siempre muy complejos todos ellos, desde el amigo de la infancia Gotanda a Ame, la madre de la joven Yuki, creo que el único "normal" es el poeta manco amante de Ame, Dick North y si os animáis a leerla creo que coincidiréis conmigo, ¿por qué digo esto?, bien llamo normal a aquellos personajes que no tienen vínculos con el mundo oculto o de sombras al que acostumbra ir Murakami y por eso veo así de "normal", pues de una forma u otras los personajes principales de esta obra todos tienen ciertos vínculos con ese mundo y el único que parece ajeno a él pero que tiene la llave es nuestro protagonista.
La historia tiene la virtud de que no es previsible, a pesar de que Gotanda parece ser el asesino de Kiki no lo es de Mei cuando sospechas que pueden ir por ahí los tiros, pero no, afortunadamente y con eso te hace que te sumerjas en la historia hasta la última página.
Te esperas que Kiki aparezca en cualquier momento, que atrapen al asesino de Mei o que Yuki se comporte como una adolescente normal y corriente a pesar de que ella llame "raro" a nuestro protagonista, eso es lo que hace grande la obra, que te lleva por caminos inesperados, eso es lo que hace grande a Murakami.
Al estar escrita en 1988 te podrán chocar algunas situaciones como el tabaco de los locales, o que una joven de 13 años beba en Hawai alcohol pero hay que tener presente la época.
Los seguidores la disfrutarán a rabiar, les parecerá menos Murakamiana que 1Q84 pero no podrán decir que no es de él, verán ese Japón que nos es tan poco conocido y que a mi me fascinó hace unos años, empezando por su cocina -ver sus recetas o como prepara los platos-, las relaciones personales o como viven su día a día, empezando por el trabajo o sus hábitos diarios.
Si pediría, si os acercáis a su obra y dada su mente tan creativa que no os eche para atrás su complejo universo, seguir con la lectura pues no se hace difícil, puede que extraña pero esa es su riqueza.

2 comentarios:

  1. Otra que tengo entre mis pendientes, como toda la obra de Murakami.. pero voy poco a poco! :-)

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    1. Pues no empieces con esta querida Saramaga, vale que es la menos "Murakiamiana" y por eso creo que la disfrutarías menos.
      Un besote y feliz fin de semana.

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