Dennis Lehane
Penguin Random House Grupo Editorial - Editorial Salamandra
ISBN: 978-84-19346-11-7
Publicada por primera vez por RBA en el 2010 fue la primera novela del consagrado escritor de "Mystic River" y que publica esta vez Salamandra, a pesar de que fue su primera novela y podrían detalles que luego ha pulido en sus siguientes obras, su desembarco en el mundo literario fue como la entrada de un elefante en una cacharrería, con pucos o ningún pero, con ese buen sabor que dejan las obras al más puro estilo Hammet pero puestas en los finales del siglo XX. Una novela rotunda, sin aristas y en la que el lector solo puede esperar un final con sabor a pólvora, venganzas y justicia callejera que no se guía por los mismos jueces que los de los tribunales. Recordar, es la primera novela de este escritor en el tiempo y está a la altura de todas las que ha escrito con posterioridad.
Lehane es un bostoniano y el lugar donde suele ambientar sus novelas, los protagonistas de ésta obra en concreto son dos bostonianos también, Patric Kenzie y Angie Gennaro, del barrio de Dorchester y que son investigadores privados, Kenzie es hijo de un bombero famoso de origen irlandés al que llaman el héroe pero del que su propio hijo no tendrá la misma opinión que el resto de la población. En Dorchester conviven con todas las minorías de la costa este de Estados Unidos, creo que menos hispanos cita a todos, negros, italianos e irlandeses, que viven en sus propios barrios, con fronteras no marcadas en los planos pero visibles para todo el que pase por allí y en esa Boston llena de racismo, drogas, armas y políticos corruptos y con ese ambiente y tomándose la licencias propias de los escritores, moldea la ciudad a su gusto para darle credibilidad a una guerra en las calles por hacerse con ellas con la droga como arma, un chanchullo de un poderoso senador mientras dos personas tratan de resolver la desaparición de Jenna Angeline, otrora mujer de la limpieza de un influyente senador del estado.
Patrick y Genna son contratados por un senador y viejo amigo de su padre para localizar a Jenna Angeline, solo para localizarla y que devuelva ciertos documentos que se ha llevado del despacho donde trabaja limpiando, Jenna es una mujer negra, madre de un terrible y cruel asesino y narcotraficante y a su vez también madre de un emergente capo de las calles y que odia a su padre -leer el motivo en la trama, jeje-, lo que debe ser un trabajo sencillo se complicará tras el intento de acabar con la propia vida de Patrick y el asesinado de Jenna y que le llevará a descubrir hasta donde es capaz de llegar un hombre cuando se propone se un verdadero canalla. Algunos pensarán que peca de violenta pero nada que no veamos en la televisión en todos los informativos, no nos vamos a asustar por lo que leamos seguro. Como contrapeso, Angela vive con un hombre que la maltrata físicamente, celoso de Patrick y que hace la parte pausada y lógica de la agencia de investigación de esta pareja de detectives.
¿Decirme si no es curioso que su agencia esté en el campanario de una iglesia como si fuera un faro de justicia y vigilancia?
En capítulos vibrantes, llenos de acción, Lehane te atrapa desde la primera página, no hay licencias a perderse por las batuecas por lo que es complicado que te veas tentado a dejar de leer; su defensa de los débiles tiene ese sabor de western sabedor de que un solo hombre poco puede hacer pero solo un solo hombre si puede hacer que se encienda la mecha para todo arranque y cambie en una sociedad cada vez mas cruel y corrupta.
Me imagino que Salamandra publicará poco a poco el resto de la serie de novelas de esta pareja de detectives, lo que tengo claro es que de hacerlo yo me apunto a leerlas, porque me gustan esta pareja y porque me encanta como escribe Lehane.
No os lo perdáis.
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