sábado, 29 de mayo de 2021

Proletkult

 



Wu Ming
Editorial Anagrama
ISBN: 978-84-339-8067-0

No se como empezar, si hablando del colectivo de artistas italianos que se esconden tras el enigmático nombre de Wu Ming o hablar del libro y su trama, porque ambas cosas me parecen apasionantes y vinculadas entre si.

Wu Ming es un grupo de artistas italianos, cuatro en la actualidad y que en el pasado fueron cinco vinculados a la cultura contestaria y que desarrollan su campo de acción dentro de la literatura principalmente pero no exclusiva; aún ni siendo anónimos su encanto reside en que no sabes quien es el artífice en concreto de cada obra; su periplo según wikipedia arrancó en el año 2000 y para facilitaros las cosas os pongo el enlace por si queréis saber más de ellos, el motivo de su nombre (significa anónimo para los vagos, jeje) y su desarrollo artístico.

https://es.wikipedia.org/wiki/Wu_Ming

No estamos ante una obra crítica contra el socialismo al estilo 1984, pero tampoco es una loa, pero lanzan sus redes a tu intelecto para que mientras te entretiene y te divierte te haga pensar y todo de una forma amena, ágil y fácil, sobre todo fácil; es muy posible que muchos no conozcamos casi todos los nombres vinculados a los primero años de la revolución soviética pero por poquito interés que tengas seguro que te hará buscar algunos para saber más -me ha pasado, os lo advierto-.

Arrancamos en los años previos a la revolución, en concreto en el año 1907 cuando aún no ha estallado la Gran Guerra y los revolucionarios buscan financiación para su causa de cualquier modo, uno de esos modos es asaltar un carruaje postal lleno de pasta y para ese golpeen Tiflis, Georgia, ese golpe es un relativo éxito y uno de sus componentes, Leonid Voloch, huye con un camarada georgiano que resulta ser un extraterrestre del planeta Nacun, un planeta regido por el socialismo más puro y duro y duro que los nuevos revolucionarios puedan imaginar. Han pasado los años, la revolución celebra su décimo aniversario y la supuesta hija Leonid va en busca de su padre para llevarlos de vuelta a su planeta y para ello recurre al doctor y revolucionario Alexandr Bogdánov, un médico que se ha especializado en transfusiones sanguíneas como solución a todos los problemas en un intercambio sanguíneo entre jóvenes y viejos, sanos y enfermos, etc., este doctor a su vez es un viejo filósofo  y fundador del movimiento cultural llamado Prolekult, pero este hombre ha sido apartado de los hilos del poder como muchos otros de los primeros revolucionarios, un hombre polifacético que encima es un escritor de éxito por una novela de ciencia ficción en la que relata como es una sociedad socialista en un planeta nuevo pero cercano, es decir Marte, pero todo lo escrito por él que cree que son ensoñaciones en realidad provienen del relato de su compañero de fatigas en los primeros años de la revolución, es decir de Leonid Voloch.
Así usando nombres como Lenin o Stalin describen un paraíso socialista en ciernes con una buena inyección de ciencia ficción con la que jugar con otro paraíso ya desarrollado, el del planeta Nacun, al final todo son elucubraciones, fantasías, juegos de poder que inevitablemente harán que solo se cambie el que te pone la bota en el cuello, antes el zar ahora los jefes de los soviets. 

Escrito en un idioma para todos los públicos con cerebro, jugará con nuestra concepción del mundo, de las ideas preconcebidas que tenemos de una sociedad utópica "perfecta" y socialista donde el individuo no es nada más que un ladrillo de la pared que lo sujeta y encima es cortito, para no asustar a los que huimos de los tochos, en resumen, un perfecto rato de lectura muy interesante y que moverá más de una neurona, merece la pena.

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