domingo, 20 de octubre de 2019

Un Puñado de Arena




Sin-Ichi Isikaua alias "Takuboku"
Ediciones Hiperión
web: www.hiperion.com
ISBN: 978-84-7517-678-9


Este libro es un ejemplo claro en mi caso de que ha llegado en un momento poco oportuno, vale que he llegado con las pilas cargadas después de las vacaciones pero mi estado anímico estaba como el otoño, estación que por cierto solo me gusta para hacer fotos pero que aborrezco con todas mis fuerzas; por ese motivo yo creo que no he disfrutado de los tankas escritos por Takuboku, depresivos y melancólicos que si los juntas con la lluvia y menos horas de luz, pues en mi hacen una mala reacción.
Antes de nada, todos conocemos los haikus como la composición poética clásica o más famosa, los tankas son composiciones de cinco versos que como apunta la contraportada el autor solía reducir a tres, el traductor ha mantenido la estructura de cinco formal de los mismos.
En estas composiciones se puede decir que son prácticamente una autobiografía, hablando de su madre, de su padre o de su hijo muerto, de amigos con los que se enfada o de esos mismos amigos cuando se disculpa y retoman su amistad, o bien su regreso a casa, a su pueblo natal, Sibutami, pueblo donde se estableció la familia de Takuboku y al que regresa y recuerda en sus versos.
Nacido en 1885 no vivió la segunda guerra mundial aunque si la guerra ruso japonesa pero como esta el resultado fue favorable a Japón, no se ve los restos derrotistas de los bombardeos nucleares de escritores nipones del siglo XX, y aún así, no se si víctima del alcohol, son versos muy depresivos incluso en los que hace un homenaje a alguien. En su descargo hay que decir que murió con 23 años después de vivir una vida de enfermedades, penalidades, fracasos y desengaños que le llevaban a buscar la soledad constantemente, algo que apreciaréis en casi todos sus tankas.
Este poemario contiene 551 tankas divididos en cinco capítulos distintos:
     - Cantos que me quieren.
     - Humo I y II.
     - Con el talante del viento de otoño.
     - Personajes inolvidables I y II.
     - Al quitarme los guantes.
El lenguaje propio de esas latitudes, críptico y por momentos lejano a nuestros cánones vitales y literarios no es óbice para su fácil comprensión, ayudan los pies de página del traductor en las ocasiones que se precisa, pero en cualquier caso es sencilla su lectura y recordará a esa forma tan famosa de escritura que son los haikus pues encierran mucho más que las palabras que contienen.
He señalado cuatro tankas en concreto:
Hoy me han informado
que aquella viuda,
las desgraciada,
está manteniendo
relaciones impuras
Me ha recordado lo tradicional y machista que es la sociedad nipona, algo que no te esperas de un país tan avanzado como Japón.
Y al respecto a los recuerdos a los colores grises o aquellos detalles que nos deprimen si saber el motivo aparente.
Mis recuerdos a veces
se parecen mucho
al mal humor
de cuando me pongo
calcetines sucios
Y ya puestos a rememorar a personas, os señalo este:
Cualquier menudencia
me hace recordarte
cuando te olvido.
Pero no te creas
que pueda olvidarte
Y a cambio os dejo este para todos los amantes de los libros que seguro que os gusta y que os hace olvidaros de las ebooks y engendros diabólicos parecidos:
Comprar un libro nuevo
y de noche leerlo:
ese placer
no se cuanto hace
que no lo experimento
En resumen, poesía nipona diferente y novedosa para mi pero que tuve que leer en otro momento para poder disfrutarla en toda su plenitud.

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