sábado, 11 de mayo de 2019

Soy Buena, Soy Mala



Ali Land
Ediciones Pàmies
web: www.edicionespamies.com
ISBN: 978-84-16970-36-0

Todavía tengo palpitaciones, mmm, que bueno es este thriller, esta es la primera novela de su autora y el nivel mostrado creo que es de sobresaliente, consigue que estés pegado al papel desde la primera página a la última, muy atractiva y absorbente, un trabajo redondo.
Escrita por una graduada en salud mental, sabe envolverte en los razonamientos que rondan, posiblemente claro, en las cabezas de los adolescentes víctimas de malos tratos o problemas mentales, tanto es así que dedica el libro a las sanitarias que se hacen cargo de estos pacientes tan particulares.
Escrita en primera persona, recurso que la hace más atractiva yo creo porque el resultado de otra formulación no habría dado ese toque empático que precisa Milly, Annie es la hija de una psicópata que ha asesinado a nueve niños y de la que nadie sospecha, la asesina de Peter Pan la llaman pero no cuenta que va a ser denunciada por su propia hija y será ella, Annie, la que testifique contra ella, pero mientras llega el juicio vivirá en una casa de acogida con Mike, un psicólogo que le ayudará a poner en orden su cabeza después del trauma que ha tenido que vivir con su madre, Mike vive con su esposa y su hija Phoebe pero la llegada de Annie, Milly en su nueva identidad, no será un bálsamo de aceite porque ese idílico matrimonio vive en la cuerda floja, Phoebe aceptará de mala gana la llegada de Milly y Saskia está más pendiente de su aventura con su profesor de yoga que de arreglar la situación, pues de la situación de Milly solo están al tanto sus dos padres de acogida temporal y la directora del colegio, las demás personas no saben nada.
Durante semanas prepararán a Milly como testigo ante el juicio que se avecina mientras la propia Milly vive con el recuero de su madre y el acoso al que la somete Phoebe en el colegio; solo su nueva amiga Morgan parece poner cordura a su vida.
Ali Land ha recurrido a un recurso muy interesante que tomará sentido al final de la obra, al principio ese número de escalones la habitación de la derecha no te dice nada pero tener paciencia que merece la pena.
La personalidad de Milly podría tacharse de típicamente adolescente, pues en realidad lo es, quince años tiene y todo lo que busca es aceptación y afecto, algo que todos también buscamos pero que en esa etapa de nuestra vida parece ser el único motor y que con el trascurso de los años se muestra como un mal recuerdo pero en fin, todos debemos pasar por ello. Phoebe es también una acosadora de manual, buscando el afecto de sus padres vuelca todo su odio a todos aquellos en los que sus padres ponen su atención pero no está bien o a mi no me lo parece claro, eximirla de su responsabilidad, nadie hace el mal si no quiere hacerlo salvo que sea un enfermo y un acosador no es un enfermo; me vienen a la memoria ciertos personajes de mi paso por el SEK en tercero de BUP y a los que deseo que una enfermedad venérea se les haya comido el pito o que se les haya caído a trozos, pues hay muchas formas de enfrentarse al acoso pero la que a mi me gustaría no entra dentro de la ley y por eso no la pongo, jeje. Como una buena acosadora, se rodea de un coro de acólitas de la misma calaña, solo en un instante crítico cuando Milly despliega parte de ese lado oscuro para ayudar a una amiga de Phoebe conseguirá una aliada, pero ¿es interesada su ayuda o no?
El saber que Milly es la culpable de una de las nueve muertes y no poder decirlo, la consume por dentro y lo peor es que ella no quiere ser como su madre pero cada vez se siente más como ella; solo un momento de flaqueza la hará cometer un error que casi la lleva al otro lado de la orilla Estigia, pero la rápida intervención de Mike y un oportuno lavado de estómago la salva la vida pero todavía le queda superar un ultimo escalón para poder lograr lo que tanto ansiaba, tener una vida y una familia normal pero Phoebe no quiere ponérselo fácil.
Leí hace tiempo que no debemos subestimar a los que viven cerca de nosotros porque desconocemos con que demonios conviven y creo que lo describe perfectamente, en esta ocasión estamos viendo siempre unas de las caras de la "Luna" pero no podemos olvidarnos de que hay otra oculta, todo es cuestión de saber con cual queremos convivir y todo dependerá de cual dejemos que crezca de las dos.
Por fortuna, salvo las heridas autoinfligidas que se provoca Milly, no veremos sangre, no veremos "crueldad" en el juicio a la madre pues varios capítulos son el interrogatorio de los abogados defensores y toda su perra por exonerar a la madre de Annie/Milly del último de los asesinatos, pero caray, que se ha cargado a nueve más. Es en las fechas previas cuando sabremos porque la madre se comporta de ese modo y porque carga esa frustración en su hija y en los niños que le dan para unas madres confiadas. Lo mejor, que no hay buenos ni malos, pues hay tantos matices de grises que al final tienes la tentación de justificar lo injustificable pero lo haces.
Ahora que llega la feria, apuntar el título porque vale la pena.

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