sábado, 22 de julio de 2017

Estados Unidos de Japón



Peter Tieryas
Ediciones B
ISBN: 978-84-666-6046-4




Existe una novela de los años 60 que causó furor en el mundo de la ciencia ficción, era "El hombre en el castillo" y que era un "what if" sobre lo que habría pasado en el caso de que los aliados hubiesen perdido la guerra y hubiese ganado Alemania; esta novela es un heredero de esa novela, un digno ejemplo con la diferencia que aquí es Japón es la que ha ganado la guerra -también Alemania- y se reparten EEUU entre los dos y el país queda dividido en tres zonas, una de influencia nipona que es sobre la que versa esta novela, otra en la órbita nazi y los estados centrales que bailan según les conviene.  En la actualidad existe una versión televisiva pero que yo no he visto.
Debo decir que Peter Tieryas ha participado en series y películas como "Hombres de negro III" o "Guardianes de la galaxia" y a pesar de ser origen coreano la influencia del manga y la cultura pop japonesa es notable, luego a pesar de ser un desconocido en el mundo de la novela de ciencia ficción, parece que su singladura no es de neófito.
El emperador -y Dios viviente- japonés da la orden de lanzar un arma secreta sobre EEUU con lo que se pone final a la guerra entre los dos países y derrotando al país de las barras y estrellas; el ejercito japonés libera a todos los prisioneros japoneses internados en los campos de internamiento que los yanquis los tenían prisioneros -esto es un hecho real y silenciado-, entre esos prisioneros se encuntran los padres de Beniko, contemplarán como se comportará el ejercito invasor contra todos los que objetan algo o simplemente no piensen que el emperador es infalible. Su actos de crueldad les afectarán de forma directa haciendo que el propio Beniko les denuncie por poco patriotas y les costará la vida.
Trascurridos casi cuarenta años, Beniko es un oficial del ejercito imperial, un censor que vive muy bien la vida aunque no asciende tan deprisa como otros compañeros de promoción pero eso no preocupa a nuestro protagonista; tachado de vago, seductor y vividor tendrá que trabajar mano con mano con Akiko, una agente de la policía secreta que tendrá como misión  encontrar uno de los mentores de Beniko; una agente sin escrúpulos que mata sin dudar y que vive con una disciplina y fidelidad al imperio que puede causar pavor al más pintado.
El punto de conexión entre ambos es el general y su hija, por diferentes motivos claro, y aclarar algo de esto significaría destriparos la novela cosa que no quiero ni pienso hacer. En la búsqueda del general Mutsuraga se toparán con un programa de videojuego llamado Estados Unidos de América en el que se simula con un mundo en el que gana la guerra EEUU y donde las tropas vencedoras se llaman los George Washingtons.
Vamos a presenciar un mundo dominado y gobernado por la autoridad japonesa, extrapolar todos los tópicos que se os ocurran y ahí lo tendréis, una crueldad feroz, sin posibilidad de negociación y que someterá a todos los ciudadanos de Estados Unidos de Japón, muchas de las ideas sacadas por el autor no son invenciones, son hechos que acaecieron en plena segunda guerra mundial, chicas de placer por ejemplo, etc; es el vuelvo tecnológico donde la ficción hace su trabajo, el empuje industrial de EEUU durante la guerra no puede compararse al realizado por los nipones, no así con el ejército nazi que su falta de materiales estratégicos puedo suponer un avance real a los ejércitos aliados y si no ver la pelea por hacerse con los técnicos al acabar la guerra, fuesen o no fuesen nazis convencidos.
Al final el libro es un grito de libertad, una lucha contra todo totalitarismo, una loa al espíritu fundacional de los EEUU -y que ahora es un mero chiste o si no ver que presidente tienen- y todo bañado con robots gigantes tipo Mazinger Z, mechas,, bombas nucleares secretas, tanques conducidos por seres de ingeniería genética que no hay forma de controlar, implantes mecánicos en los cuerpos o teléfonos móviles que dominan todas las comunicaciones; es una mezcla exacta de un comic manga y el siglo XXI.
Olvidar regalar este libro a personas jóvenes, creo que el grado de sadismo y crueldad de algunas escenas es excesivo y consiga irremediablemente que sientas algo de simpatía por los George Washingtons, pero no os dejéis engañar, su sadismo es semejante con la salvedad de que son los que han perdido la guerra y por tanto tienen menos medios. Os hará pensar en ese presente alternativo que solo pensarlo a mi me da escalofríos y como buena heredera de ese mundo del manga o los samuráis, el concepto honor será algo tan etéreo y falso que se pierde por entre los labios de los que lo predican y eso me recuerda el papel de un oficial de la genial "Cartas de Iwojima", cuando dice a sus soldados que se practiquen la ceremonia del sepukku antes de caer prisioneros de los marines, al final, es el único que queda vivo.
En resumen, un libro que si tienes un poco de cerebro, te causará temor, mucho temor.


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