jueves, 8 de octubre de 2015

Betibú

 
 
 
Claudia Piñeiro
Editorial Alfaguara
ISBN: 978-98-704-1920-4     
 
 
De vez en cuando cometo la maldad de leer algún libro de difícil acceso en el mercado español pero desde que se pueden comprar por portales de todos los colores o descargarse desde tal o cual página de internet pues la cosa no es tan mala, en cualquier caso, mis disculpas por si a algún avezado lector le parece una maldad demasiado perversa para sus ánsias lectoras.
Ya conocí a esta escritora argentina con una genial de su genial novela "Las viudas de los jueves" y cuando paseaba por la calle Florida y pasé por la librería El Ateneo -ays que delicia para los sentidos esa librería, me quedaría a vivir allí mismo- me lo llevé sin pensármelo dos veces y aunque está escrito en 2011 y tiene obras más recientes como para mi es su segunda obra tampoco me importo.

Advierto a todos aquellos que les cuesten los localismos argentinos en la escritura que esta los tiene y en abundancia, pero es normal, no se pueden traducir algunas palabras que son tan castellanas como pollera pero como yo se que por este lugar viene gente de mente abierta, ganas de pasarlo bien y sobre todo con muchas ganas de vivir experiencias gratificantes pues a buen seguro que les encantarán como a mi lo hizo.
Esta obra fue llevada al cine en 2014 pero hasta donde yo sé aquí no ha llegado o no ha sido dsitribuida pero tiene buenos mimbres para hacer una buena película, por cierto que acabo de enterarme que "La playa de los ahogados" está siendo rodada y miedito me da, con todo lo que me gustó la novela no quiero que me defraude la película aunque estando Carmelo Gómez seguro que sale algo bueno.
Vamos a la novela, en la urbanización de las afueras, country, La Maravillosa aparece degollado Pedro Chazarreta, sentado en un sillón con un vaso de whisky en una mano y un cuchillo ensangrentado en la otra, los primeros indicios indican un suicidio pero enseguida esa hipótesis se cae ante un análisis medianamente serio; para tratar el casoel diario El Tribuno encarga a la escritora y novelista Nurit Iscar que le de una "mano" literaria a la crónica negra que es este crimen en una zona exclusiva de Buenos Aires sin saber que habrá más muertes y además porque el hombre asesinado ya se vió salpicado por la muerte de su esposa en extrañas circunstancias.
El director de El Tribuno mantiene una relación tensa con el gobierno pero además es que tuvo una relación amorosa con Nurit a la que llama Betibú por su parecido con el dibujo animado, ella ayudada por el antiguo encargado de la crónica negra del periódico, Jaime Brena, y el joven que lleva ahora la sección, al que el propio Brena llama pibe por se todavía inexperto y falto del olfato de los clásicos periodistas de antaño, montan un gazpacho muy interesante de intereses y poderes donde los olores a tinta, ruidos de teletipos de los de antes ya no están pero casi los escuchas.
Desplazada Nurit a la misma urbanización y acompañada de sus amigas más cercanas, de sus nuevos compañeros de pesquisas, incluido un informador de la policía, descubrirá las miserias más miserables de esa clase dirigente, esa lucha de clases que mantiene a los ricos en sus zonas exclusivas y al resto separado por vallas a las que no tienes acceso.
Es una novela que atrapa, Claudia Piñeiro tiene buenas manos para tenerte pegado a la página final; con una buena dosis de imagen periodística, el realismo es brutal -notar como describe el trato de los seguratas en los accesos, puag-, nos describe como pueden ser ahora perfectamente las nuevas sedes de los diarios que leemos todos los días, con gente conectada a Google todo el día y cada vez menos gente en la calle.
Cortita como todas las obras suyas pero que te llenan y con gran dosis de crítica social sin caer en populismos barateros, en pocas palabras, novela muy recomendable, el que acabe como acaba es simplemente un detallito a la tarta, jeje.
Espero no tardar tanto en volver a Buenos Aires para poder volver algo más de Claudia o que Alfaguara se anime a editarla en España.

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