Carlos Bassas
Editorial Quaterni
web: www.quaterni.es
ISBN: 978-84-947169-8-0
La editorial Quaterni está especializada en literatura japonesa clásica, entre sus títulos se encuentra el famoso "Musashi" ellos editan en tres tomos y del que ya di cuenta aquí hace tiempo, pero también como este caso, publica libros de escritores occidentales de inspiración nipona.
Este libro de aventuras es la tercera entrega de la serie protagonizada por Aki Monogatari pero la primera para mi, ambientada en el Japón de la era Keicho y siendo emperador Go-Mizunoo y lo más importante para situarlo históricamente, siendo el shogun Tokugawa Ieyasu (el shogun que terminaría cerrando las fronteras del Japón a todos los extranjeros); a pesar de no haber leído las dos primeras entregas, no pierdes la esencia de la historia, repleta de misticismo nipón que te envolverá en una nube de espíritus o demonios de los que aquí no sabemos ni conocemos nada y que son parte fundamental de credo sintoísta, religión propia de la isla del sol naciente pero que convive en perfecta armonía con el budismo introducido desde Asia.
Para los más exigentes a nivel histórico, creo que no tendrán pegas y verán conexiones con la obra de James Clavell que harán que el contexto sea más creíble pero no es esta su principal cualidad, creo que en realidad lo mejor de la obra es la de acercarnos con sencillez al mundo íntimo de los japoneses del siglo XVII, una época en la que España ya había descubierto la ruta del galeón de Manila -creo que saldría una estupenda novela con ese tema o con la vuelta al globo de Juan Sebastián Elcano, no entiendo muy bien nuestro afán de minimizar las gestas de nuestros antepasados- y en el mundo se "rezaba" en castellano.
El shogun ante la llegada de los barcos occidentales a las costas japonesas, portugueses y holandeses básicamente, decide construir una nao en secreto, la nave más grande jamás construida con el objeto de poder competir en igualdad de condiciones con las potencias económicas de la época, su idea es llegar a Nueva España para poder establecer esos lazos comerciales que enriquezcan las arcas del país en un tiempo en el que los samuráis ya no guerrean entre ellos y el camino de la espada no deja de ser una inspiración lejana que poco tiene que ver con los nuevos tiempos que corren.
Con la luna de otoño, una serie de muertes de jóvenes campesinas pueden llevar al traste el proyecto del shogun y el señor de esas tierras, Date Masamune, manda a Miyamoto Tsunetomo a investigar las muertes, unas muertes que al principio son atribuidas a un espíritu del bosque que se venga de las talas de los árboles -he de hacer notar que en el panteón sintoísta hay tantos dioses como cosas se os ocurran, hay un dios de las impresoras, un dios de los ríos, del aire, de los libros, etc-, y Miyamoto es urgido para que investigue con celeridad dada la importancia de la construcción de la nao, mientras se pone en camino son atacados y es herido de modo que su discípulo Aki es el que debe seguir solo con la misión pero para este difícil cometido gozará de la ayuda de un samurái errante, Kai, del que no sabe nada.
El éxito de este libro está en la ambientación recreada por un escritor occidental, no puedo imaginarme si un escritor nipón tuviese que escribir por ejemplo sobre la batalla de Pavía o Nördlingen; el como ha metido los miedos y temores interiores de los personajes -ver como habla Aki de su mujer perdida-, la reverencia hacia sus mayores y maestros, la sumisión de los menos poderosos -pescadores o agricultores- o los abusos de algunas clases dominantes, la pérdida de importancia de la clase guerrera en un tiempo de paz que va a acabar con ellos, etc; no quiero dejar pasar el detalle de una cosa que tuve la ocasión de ver cuando yo visité Japón, los palacios tienen métodos anti cacos o anti atentados de lo más curioso y diverso, uno de ellos son los suelos con ruidos, mediante unos mecanismos mecánicos cuando tu pisas una tabla de la tarima hace ruido y es imposible avanzar sin que se escuche una especie de trino de pájaros, os garantizo que es imposible no hacer ruido mientras se avanza; pues en esta novela aparece mientras Aki visita la residencia de daimyo Date Masamune.
La trama es ágil, muy en la línea de películas de Kurosawa, quizás alguno sea capaz de sospechar quien es la persona causante de los asesinatos, no es complicado, pero creo que es lo de menos porque lo bueno de la novela es ver como Aki trata de resolver el entuerto y salir con vida de la misión, algo nada fácil por como se ponen las cosas al final.
Creo que es una novela perfecta para los amantes del manga, para los de novela histórica, para los amantes del país del sol poniente en resumen, creo que para todos.
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