Andy Weir
Nova Editorial
ISBN: 978-84-18037-01-6
Última novela del autor de la novela "El marciano" y que tantos réditos ha dado a nivel editorial como cinematográficos, una obra que revolucionó el mundo de la ciencia ficción de una forma radical. Esta es su tercera obra, al nivel de esa primera y quizás mejorada; ya que su segunda novela era un poco más floja pero sin que eso signifique que fuese poco novedosa.
Esta novela ya ha vendido sus derechos para ser llevada a la gran pantalla y tengo ganas de saber como va a ser Rocky, en fin, que no quiero ya a empezar a destripar la obra; esta novela tiene ciertos paralelismos con su primera obra pero con la salvedad de que en esta historia de supervivencia y ciencia, hay un capítulo importantísimo para la amistad, para la amistad entre especies inteligentes, entre seres pensantes que se necesitan y que si no es por ese apoyo mutuo no serían capaces de llevar la misión que llevan a sus espaldas.
Andy Weir juega con el pasado y el presente a la hora de narrar la historia, el Doctor Grace, un profesor de biología de peques, despierta después de meses en coma inducido sin recordar quien es, donde está y que hace ahí, a medida que su mente empieza a "despertar" recuerda quien es y cual es su misión y que no es otra que salvar a la tierra de la extinción masiva ya que unos seres se están alimentando de la energía del sol y este cada vez manda menos energía a la Tierra haciendo que esta entre en una nueva época glacial de proporciones desconocidas. El mundo se pone a trabajar a contra-reloj para salvar el planeta y selecciona dos equipos de tres astronautas/cosmonautas de todas las naciones para una misión suicida; una misión con combustible solo de ida hasta Tau Ceti pues los científicos han descubierto que el mismo fenómeno sucede allí pero sin que haya menoscabo energético; así en esa carrera contra el tiempo, el Doctor Grace debe preparar a los equipos en temas biológicos y genéticos pues es ha descubierto ciertas características de las partículas que se "comen" al sol que vital importancia; todo esto es el pasado y lo va recordando poco a poco porque su presente es mucho más interesante, cuando está a punto de llegar a Tau Ceti una nave extraterrestre se aparece en sus pantallas y ahora empieza lo bueno, ¿cómo comunicarse con otra especie que no sabes ni como es, se comunica o vive? o simplemente, ¿si respira el mismo aire o tiene pedúnculos en lugar de dedos?, pues Grace consigue comunicarse con el último superviviente de la nace ya que todos sus compañeros han fallecido sin motivo aparente, algo parecido a los dos compañeros de Grace -tendréis que leer porque es él al final el que va en la nave, jeje-; y en una colaboración sin pausa consiguen saber como parar esa futura extinción de la Tierra y del planeta del extraterrestre Rocky, Erid, pero dicho así parece muy fácil, pero merece la pena empaparse de la historia porque Weir te lo cuenta con datos técnicos y científicos a la altura de cualquier estudiante de bachillerato vamos que no hace falta ser un genio para comprender, y jugando con ese pasado y ese presente, vas conociendo a los astrófagos que están jodiéndolo todo, a sus exterminadoras las Taumebas, el planeta de Rocky y sus diferentes costumbres, formas de vida, etc.
Creo que lo mejor de la novela es el valor de la amistad entre dos seres completamente distintos pero que con una causa común, valiéndose de la inteligencia y el razonamiento científico -y las grandes habilidades mecánica y de ingeniería del Rocky- pueden llevar a cabo casi lo que se propongan.
Particularmente a mi me ha encantado la novela, de principio a fin ,he disfrutado como un crío pequeño en un charco sin pisar, creo que es genial para cualquier lector, independientemente de si te gusta el género o no, no la dejéis pasar.
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