sábado, 16 de noviembre de 2019

Máquinas como Yo




Ian McEwan
Editorial Anagrama
web: www.anagrama-ed.eswww.ianmcewan.com
ISBN: 978-84-339-8046-5

Nueva novela de uno de los escritores más exitosos y originales de la Gran Bretaña, quizás no tan perturbadora en su planteamiento como parece pero esperar a finalizarla porque plantea algunos dilemas morales muy interesantes.
No vamos a 1982 a un pasado distópico, pues Gran Bretaña ha perdido la guerra de las Malvinas, el IRA no ha dejado el terrorismo o Alan Turing, el padre de lo que llamaríamos cibernética y descifrador de la máquina enigma con la que los alemanes codificaban sus mensajes en la segunda guerra mundial no se ha suicidado -hago un inciso porque este personaje de por si es muy interesante y os animo a que leáis al menos su biografía en la Wikipedia  https://es.wikipedia.org/wiki/Alan_Turing  y olvidaros de la película-, a pesar de esas pequeñas desviaciones históricas, otras si son de hoy en día pero puesto unos años antes, el Brexit, la preocupación ecológica por el medio ambiente, el populismo político, vamos que se ha colocado en 1982 pero bien podía estar datada en 2019; pues con este panorama Ian McEwan toma a un joven que ha heredado un fortunón de su madre y se lo gasta todo en un robot perfectamente humano, como ha llegado tarde se tiene que conformar con un "hombre" y que se denomina Adán, pues todos ellos se llaman iguales del mismo modo que las "mujeres" se llaman Eva. Charlie Friend pues así se llama su propietario vive trapicheando en internet con acciones y divisas con lo que vive más o menos, ha estudiado antropología y fue expulsado del colegio de abogados, y es su pasión por la electrónica y los pinitos que hizo de joven lo que le anima a gastarse toda su herencia en ese robot.
Adán en un robot que viene sin configurar, el propietario -y he aquí el primer dilema interesante- debe configurarlo a su gusto pero consciente de que es una máquina que va a aprender de forma exponencial, rápida e incluso aunque tu no lo sepas; de manera que te plantearás si a va ser un criado (esclavo diría yo), amigo, compañero, hermano pequeño o un ser autónomo e independiente.
La novela se mueve con muy pocos personajes que aún así trazan un universo completo y complejo, Charles vive debajo de Miranda, su vecina y posteriormente su amante y con la que ha decidido configurar a medias la personalidad de Adán, con ellos y de vez en cuando vive un pequeño que ha sido víctima de malos tratos en un parque por parte de sus padres y que ambos desean adoptar y por supuesto, Adán que es tan importante como Charles y Miranda.
Adán carece de la capacidad de mentir, es noble, no es una máquina sexual pero puedo serlo, escribe haikus, puede y llega a lesionar a Charles en un brazo rompiéndole un hueso por lo que las leyes de la robótico de Asimov en este caso no existen, es capaz de amar y se enamora y llegas a pensar que sus últimos actos son un acto de celos o de venganza, os prometo que he llegado a pensar que el día que un robot sea capaz de actuar como lo hizo entonces habrá que pensar que hay otro tipo de humanos aunque con cables.
Entre los tres, Adán, Miranda y Charles se creará un extraño triángulo que no ser parecerá a nada que otros Adanes o Evas existentes hay en ese momento, un día de cena con Miranda Charles tiene la ocasión de conocer a Turing que es el poseedor de otro Adán y acuerdan verse para compartir experiencias, conocerá que casi todos se han suicidado de una forma u otra, por eso Adán es distinto y me lo descubriréis sin problema, es tan distinto que le hará ganar un fortunón a Charles pero ese dinero en realidad es de él, ayudará a Miranda a localizar a un convicto que ha prometido matarla y que ella hizo encarcelar por violación y al final comportarse como un humano más en un arrebato de venganza.
Os resultará paradójico que Adán recele de Miranda nada más se enchufado y resultando verdad sus sospechas, pero algo que solo el robot pudo detectar al ser conectado, a Charlie le costará tiempo y tiempo descubrirlo, Adán se enamorará de Miranda, incluso tendrán sexo y eso no ha hecho nada más que comenzar.
A medida que avancéis con lectura me imagino que trataréis de saber cuales son las razones de Adán para vivir, pues el quiere vivir, tiene un objetivo vital, y no será hasta el "martillazo final" que no se os abran lo ojos tras la charla con Turing cuando le lleva los restos de Adán.
Resumiendo, una maravillosa, interesante y reflexiva novela de McEwan, no os la perdáis.

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