sábado, 21 de abril de 2018

Mis Años Grizzly



Doug Peacock
Errata Naturae Editories
ISBN: 978-84-16544-01-1


Errata Naturae comenzó su colección de libros salvajes con este título pero no es el primero con el que empiezo, otros cayeron antes y lo curioso es que yo descubrí esta editorial por una exposición temporal en el Thyssen sobre los indios americanos que es posterior a este, ya llevaba una temporada en mi balda de libros pendientes hasta que le di la alternativa hace unos pocos días y aquí lo traigo para compartirlo.
A medias de diario, manual de supervivencia, relato de aventuras y critica ecológica es un relato un tanto atípico, tanto como lo es el autor; veterano boina verde y médico en la guerra de Vietnam sufrió con su vuelta a USA como otros muchos veteranos, esa experiencia le hizo una persona asocial que buscaba la soledad y como decía su madre, le llevó por el peligroso camino del alcohol; resulta interesante que algo tan salvaje y tan poco humano como un oso gris americano podía reconducir a este veterano de guerra y para nuestra dicha nos adentre por esos bosques de la rocosas donde el territorio del oso gris es cada vez más pequeño, una lucha entre el desarrollo económico y la naturaleza, entre los entornos naturales protegidos y las explotaciones mineras o el disfrute de la naturaleza para todos los públicos y el derecho de los animales salvajes a seguir siendo salvajes sin la intervención del ser humano.
El modo de escribir de Peacock es tan descriptivo que en algunos pasajes oleréis los pinos, el almizcle, escucharéis a los pájaros pica pinos taladrar las duras cortezas  o disfrutaréis de unas estrellas que para nuestra desgracias cada día parecen estar más lejos.
Bellos paisajes salvajes aun sin explorar o apenas pisados por el hombre donde aún sentirse insignificante; con algunos apuntes de los primeros contactos de los hombres con el oso, pasa por los nativos americanos, los conquistadores españoles (recuerdo ya haber leído eso de las luchas entre osos y toros en vísperas de la guerra de Cuba) y por último los norteamericanos; Peacock que fue asesor en la película "El oso" tiene una visión muy discrepante con la actual política con respecto al oso de su país y eso que todavía no había llegado Trump a la presidencia que la situación ahora es infinitamente peor pues se han dado concesiones mineras en zonas parcialmente protegidas, todo un despropósito.
Notaréis y aprovecho para hacer publicidad de un maravilloso documental que está emitiendo Movistar sobre la guerra de Vietnam, es una herida muy profunda que no ha curado, dudo que lo haga y no se si la forma de tratar a sus veteranos ha cambiado pero lo que si está claro es que esa herida mal curada todavía es algo muy presente en sectores muy importantes de la sociedad yanqui, con acierto, Peacock introduce algunas de esas terribles experiencias y que amén de traumatizarle, le abrieron una herida que nunca curará, que le llevará fantasmas esté donde esté y que solo ante la presencia de un animal tan salvaje volverá a ser otra vez un ser humano, raro y solitario, pero humano y eso me lleva a pensar, ¿somos humanos por vivir en sociedad o no?.
Como todo animal salvaje, los osos grises son impredecibles aunque algunos mantengan algunas pautas de comportamiento, hay que alejarse de las madres con oseznos, alejarse de los osos maduros  dominantes, vamos lo que a todo con dos dedos de frente se le ocurriría, a pesar de tomar esas precauciones pueden surgir accidentes mortales, no estamos exentos de ellos pero no debemos de olvidarnos de que se trata de animales salvajes y muy poderosos.
A través de los ojos de Peacock conoceremos a diferentes osos, su favorito el oso grizzly el del arroyo Amargo, el grizzly feliz, al poderoso y temible grizzly negro a la madre rubia con sus oseznos, del mismo modo conoceremos a su pasado, sus miedos, a su hija, sus amigos pasados y presentes, a su pareja que será expareja, trabajos que no le satisfacen pero que necesita, su aventura fotográfica, en fin, el devenir de la aventura de vivir con el aliciente de osos, naturaleza y mucho tiempo para pensar.
Quiero señalar que trata de ponerse en la piel de lo indios pero lo hace de "oídas" porque esos mismos seres han sufrido un destino muy parecido al que los osos sufren, busca una armonía que no se si es o será posible, no hace falta ser muy listo para ver cuando destructivos somos viendo las imágenes de esos descerebrados haciéndose selfies con crías de delfines o lo que sea. Parafraseando a Thoreau tal y como hace Peacock, "la conservación de nuestro mundo depende de la naturaleza salvaje".
El propio Peacock termina este libro en una navidad en su propio monumento de recuerdos a los desaparecidos, un instante que le hace otra vez un hombre social a pesar de estar solo.
Una obra muy interesante, ya seas un amante de la naturaleza o no pues estamos ante una obra de superación de un pasado traumático, una obra sobre como convivir con animales salvajes -que en realidad es dejarles en paz y no molestarles- y como añadido, un manual sobre como viven los osos grises (Grizzlies) y su medio ambiente, en resumen, muy recomendable.


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