domingo, 10 de septiembre de 2017

Oste



Jesús María Muniozguren Lazcano
Editorial Gollarín
ISBN: 978-84-941879-7-1

Y nada mejor que poesía para volver a sonreír después del "cabreo" moral que supuso mi última lectura, además con un poemario delicioso, estimulante y vitalista a más no poder.
De ritmo sutil, lectura ágil y sin aristas, el poemario que os traigo enchufa una buena dosis de optimismo; rezuma ganas de haber escrito uno las poesías que estás leyendo y hacerlas propias; separadas en tres capítulos independientes: Yo, Tu y Ellos, todas ellas tiene como hilo conductor el combustible que nos anima a levantarnos todos los días y que no es sino el amor, pero amor con mayúsculas y no esa tanda de chorradas que he leído de poetas jóvenes de la editorial Frida y que todavía me causan pesadillas, la madurez nos hace ver las cosas con perspectiva, incluido el amor y el desamor, y a pesar de sentirnos únicos cuando nos sentimos correspondidos -o no-, no hay dramas existenciales y que a mi me gustan tan poco porque suenan a chantaje emocional.
Tiene este poemario otra característica curiosa, no tienen título ninguno de los poemas, simplemente son números, ¿será eso un homenaje a la formación de ingeniero naval del poeta?, no lo creo, pero me ha parecido curioso; otra característica interesante es que son composiciones breves pero que encierran una historia en si mismas, breves pero "rotundas" y que palabra estoy usando más fea para definir algo sentido y personal pero no se me ocurre ahora mismo nada mejor.
No encontraréis giros locos ni metáforas sin sentido, pues no siempre es necesario para contarnos un sentimiento recurrir a florituras lingüísticas para hacerlo, claro que se puede hacer pero se caería en lo pretencioso y recargado -me niego a decirle barroco a algo que no lo es, más que nada porque me encanta el arte barroco y a pesar de ser recargado no lo encuentro pretencioso- y eso, cuando se cae, me aburre y no ha sido el caso.
Había señalado como siempre que leo un libro de poesía y luego comento deciros que poemas me han gustado más pero en este caso voy a hacer una excepción porque me ha gustado todo él, pero si voy a señalar alguno por lo que he visto reflejados en mi y es lo que me pasó con el poema XL para todas mis meteduras de pata sentimentales que ya alcanzan cotas preocupantes, el III por cada vez que me quejo y no digo nada aunque cada vez me importe menos, el XXX por cada vez que me he abierto en canal para al final resultar que no soy navegable, el VIII por las veces que mis amigos se reían de mi porque pedía mis bebidas con hielos pares y si, tenían que ser pares y el II porque me ha parecido sencillamente sublime su final.
Honestamente, me ha encantado y aunque la editorial es pequeñita yo os animaría a buscarlo y leerlo por descontado, es su primer libro de poesía y creo que han empezado con muy buen pie pues como dice al final del poema II, están brotando en su jardín, flores amarillas y solo tenemos que ir nosotros a verlas -pues cortarlas a mi no me gusta, prefiero verlas crecer libres en la tierra que mustias con el tiempo en un jarrón-.


2 comentarios:

  1. Muchísimas gracias, Ángel. Uno se siente muy orgulloso cuando alguien escribe algo así sobre lo que ha hecho, y más aún si el que lo hace es un amigo, porque uno hace las cosas, sobre todo, para que les lleguen, y les hagan sentir bien, a las personas que quiere.

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    1. Un inmenso placer el mío, por haberme brindado este ratito de lectura, de salirme de mis propio yo y oler el mar en algunas de tus composiciones, de ver que todos somos únicos e irrepetibles y aún así nos parecemos en nuestros sueños y anhelos, de como has dicho, hacerme sentirme bien y eso, es maravilloso.

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