sábado, 5 de diciembre de 2015

Hermanos de Sangre




Simon Scarrow
Editorial Edhasa
ISBN: 978-84-350-6289-3


Trece son los libros y no las hijas de Elena que lleva escritos Simon Scarrow sobre estos dos oficiales romanos de las legiones de Claudio con la pero de las suertes del mundo aunque a decir verdad, que un oficial de las legiones llegase a la cuarentena vivo y siempre metido en los peores avisperos del siglo primero de nuestra era no puede llamársele precisamente mala suerte si no todo lo contrario; pero bueno, de algo tenían que quejarse el prefecto Cato y su compañero de armas el centurión Macro. 
Fuera ya de las peligrosas calles de Roma, en teoría ajenos a los tejemanejes de los que mueven los hilos del imperio, nuestros dos protagonistas ya enrolados en la legiones que están ocupando Britania, esperan una vida "tranquila" luchando contra los focos de resistencia que quedan o los grupos rebeldes que aún puedan oponerse al poder de Roma porque no debemos olvidar que Carataco, aunque derrotado, sigue libre y ayudado por los brigantes, vuelve a levantarse contra nuestros viejos amigos.
Volveremos a ver de forma indirecta a Narciso y a Pallas para desgracia de nuestros amigos, que ni estando lejos de sus manos, su vida puede verse en peligro por sus maquinaciones. Cato prefecto de una compañía auxiliar de las legiones, la segunda columna tracia de caballería los cuervos sangrientos, no deja de ser una compañía de "segunda" según los cánones de las legiones pero a efectos prácticos, es una unidad más y tan importante o más en algunas ocasiones que el resto y así se lo hace ver el legado Quintato una vez ha muerto el gobernador Ostorio, pero las legiones están llenas de patricios que usan el ejército para ascender en su escalafón y hacerse aún más rico, sin pensar en compañeros de armas o los subordinados a su mando, lo que contrasta con la idea que tiene Cato, que ha ascendido a golpe de espada al igual que su compañero Macro de ahí que algunos de sus compañeros si valoren en su medida su experiencia pero son los menos.
Scarrow nos describirá esos primeros tiempos de la ocupación romana en la que curiosamente la legión Hispana, no se porque el traductor o el propio Scarrow, la denomina Hispania, dice que es la XIV cuando es la IX, la llama también Gemina cuando en realidad esa es la X, son errores muy grandes en un historiador como él que se documenta muy bien, es más, hacen mención a que es la XIV cuando nunca existió una legión XIV en tiempos de Claudio, si en los de Nerón y este es un emperador posterior precisamente al inmortalizado por Graves. De todos modos a modo de curiosidad, debéis saber que la Hispania "desapareció" en Britania pero no fue una desaparición al estilo Hollywood, en realidad debió verse mermada de efectivos y debió disolverse. Lo que si queda reflejado es como debió ser parte de la vida de esos hombres, que viajaban seguidos de sus "no" mujeres pues las legiones no permitían casarse a sus soldados salvo a los oficiales, seguidos por barraganas, hijos no reconocidos, vendedores y todo tipo de fauna que se os pueda pasar por la cabeza, algo exactamente igual a lo que sucedía con los tercios en los siglos XVI y XVII.
Algo que tengo que investigar es un detalle que no me ha pasado desapercibido, hace la mención de la fe de Macro en Mitra, el culto a Mitra fue muy popular en la legiones orientales y ellos -Macro y Cato- salvo el tiempo que pasaron en Palmira nunca estuvieron en contacto con esas legiones -cuando les expulsaron de la segunda en la séptima entrega- y si hago buena memoria, es un culto algo posterior a este siglo y sobre el que se apoyó el cristianismo tomando fechas y ritos para "absorberlo" y precisamente Macro no es un hombre muy devoto de sus dioses y tampoco Cato.
Como ya van trece libros de este escritor, no voy a descubrir nada nuevo, a veces parece que estás leyendo un libro moderno pero con gente que lleva un casco con plumas rojas en la cabeza y sandalias pero como tampoco sabemos como era el pensar de esos soldados, démoslo por bueno. La aparición de un agente traidor alterará la vida de Macro y Cato y lo que es peor, pondrá en peligro la pacificación de la ocupación y romanización  de Britania.
En esta entrega, además de la intriga palaciega que les persigue desde hace unas entregas y en la que nuestros protagonistas son casi meros espectadores, en esta ocasión son parte de la solución o del problemas por lo que es un poquito diferente a las tramas antes narradas por Scarrow, pero está al nivel de las novelas anteriores quizás un poquito más flojita.
Para los amantes de peplum y  los seguidores de Scarrow -que son legión-

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