sábado, 8 de marzo de 2014

Tres Actos y Dos Partes



Giorgio Faletti
Editorial Anagrama
ISBN: 978-84-339-7881-3

Después de mi mal trago con mi anterior novela llega a mis manos esta novela cortita ambientada en la segunda división de fútbol italiana, en un mundo repleto de mangoneos y apuestas deportivas ilegales pero donde el principal protagonista es un utillero de un equipo que está a punto de subir a la máxima categoría, un hombre que es un antiguo púgil que ha pasado por la cárcel precisamente por acertar dejarse ganar en un importántisimo combate con el aspirante al título cuando todo apuntaba a que ganaría; un hombre derrotado por la vida pero que se sobrepone como los protagonistas de las películas de boxeo vemos que hacen, no es un renacer de sus cenizas, es un combate por su dignidad y en esta ocasión Silvano Masoero, Silver, nuestro utillero tendrá ocasión de redimirse a través de su hijo, precisamente porque esta a punto de cometer el mismo error que cometió él en su juventud, su hijo Roberto es la estrella del equipo y se ha dejado comprar después de analizar el poco futuro que le espera como jugador comparándose con los Messi, Ronaldos y compañía.
Ese soborno que acepta Roberto servirá para que Silvano se vea de nuevo frente a su pasado, a como no tuvo a nadie que le ayudase tras salir de la cárcel salvo su esposa y madre de Roberto y el dueño ya fallecido del equipo en el que trabaja como utillero, como la vida es una putada tras otras salvo que te apellides Botín o seas secretario general de un partido político, la muerte de su esposa le descompondrá aún más pero nunca perderá la cara al combate diario, esperando esa redención que todos deseamos y la vida -y su hijo- se reconcilien con él. La muerte del entrenador obliga a Silvano a actuar, experto en derrotas, no estás dispuesto a besar la lona de nuevo y tomar por los cuernos la nueva oportunidad que le da la vida.
La personalidad de Silvano es la que puedes esperar de un púgil que ha aguantado de todo, solo hay algo que no aparece por ningún lado y es que no está sonado y en muchos instantes es un hombre brillante y con recursos, algo que no esperarías nunca de un pugil ya maduro, Silvano es directo, seco, como un golpe en el rostro con un puño, no hay florituras ni fintas, como contrapunto su hijo, alguien que parece vivir la realidad pero que carece de la experiencia vital de su padre.
Bailando con el pasado y el presente, Faletti con una prosa igualmente dura y directa y amarga como un té verde después de 10 minutos en remojo te atrapa en un dilema moral del que tu sabes la respuesta porque nunca nadie te ofrecería una "jartá" de millones de euros, un conflicto entre dos generaciones que se enfrentan de la misma manera a él pero con la diferencia de que la generación anterior ni estuvo preparada y ayudada por sus padres porque ni tiempo ni forma tenían de hacerlo.
Las apuestas ilegales en Italia en el fútbol no son nada nuevo, se ha encausado a futbolistas relevantes por ello y equipos de la talla de la Juve han descendido de categoría, allí debe ser moneda de cambio y me imagino que con el tema de las apuestas por internet esto no ha hecho nada más que comenzar y que se contagiará a otros países con una "climatología" parecida, es interesante precisamente que en las páginas de agradecimientos reconoce Faletti que no tiene ni idea de fútbol pero si observáis la lista de personas que le ayudaron a la novela encontraréis hombres muy ilustres del Calcio, por eso lo de menos es que supiera o no de fútbol, al fin y al cabo es una historia bien contada, bien trazada y que te atrapa.
Apunto a Faletti para otra novela, me ha dejado con ganas de más y su estilo y sus formas que gustan. 

2 comentarios:

  1. Muy interesante el tema y, como bien dices, potencialmente actual si esas apuestas se siguen propagando. A las porras futboleras les han llegado sus últimos días...
    Gracias por la reseña, Ángel.

    Un beso.

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    1. Hace unos meses se especulaba en la prensa nacional y deportiva de que la policía estaba investigando posibles fraudes en resultados de fútbol en categorías inferiores, el fútbol en este caso es la excusa, lo hermoso es la lucha de ese padre con su hijo para que no cometa sus mismo errores.
      Un beso y feliz semana.

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