viernes, 19 de julio de 2013

El Cielo es Azul, la Tierra Blanca



Hiromi Kawakami
Editorial Acantilado
ISBN: 978-84-92649-14-3

Para aquellos que frecuentan este pequeño espacio de letras recordarán una novela de esta misma escritora nipona allá por diciembre de 2010, era mi primer acercamiento a una escritora de esta nacionalidad y entonces la ventura fue muy interesante; esta la experiencia no ha sido tan estimulante, una novela de amor desde la óptica femenina no debería suponer ningún problema pues es una aventura de amor "atípica" entre una joven de 38 años que parece que se va a quedar para vestir santos y su antiguo profesor Harutsuna Matusmoto, una historia atípica se mire por donde se mire y que destila ese poso de sumisión femenina que no me agrada del país nipón, a pesar de todo es una novela sutil, delicada y llena de una sensibilidad oriental que para algunas personas puede ser insoportable mientras que para otras -como es mi caso- degustarán con deleite.
No esperéis una historia de amor cursi al estilo romántico europeo, que va, es una historia de amor de dos personas aparentemente distintas que son capaces de encontrar nexos comunes para poder vivir esa experiencia vital tan enriquecedora, dos seres solitarios que sin necesidad de buscar encuentran y eso a mi eso ya me sacia, no es necesario un final de vivieron felices y comieron perdices para narrar un bella historia de amor entre dos personas y por eso me gusta tanto la imagen final del inseparable maletín del profesor.
La lectura se hace emocionante pues Tsusiko no es una mujer rendida a las pasiones, incluso tontea con un antiguo compañero de curso después de haber declarado su amor al profesor, un profesor que por ser conocido por profesor ya viste un hábito de dignidad superior y que se mantiene toda la novela porque nuestra protagonista nunca le llamará por su nombre.
Un detalle que me impactó fue el papel del bar/restaurante donde se conocen y el alcohol y si os animáis me gustaría que me dieseis vuestra opinión al uso de la bebida como forma de socializar, ya sea sake -caliente o frío, que poco me gustó por cierto- o cerveza; en muchas ocasiones la borrachera parece el fin o el objetivo.
Dentro de la obra se escurre algún Haiku que en el contexto de la obra es conmovedor y le sacas mucho más jugo que si lo lees suelto y sin un fin específico.
Los "actores" secundarios tienen su importancia, ya sea en la búsqueda de setas o en la de servir la bebida porque se comportan como cómplices de estos dos tortolitos -Satoru y su taberna- en su historia tan particular.
A modo de resumen y para no alargarlo demasiado, si buscáis una novela de amor al más puro estilo oriental, esta es vuestra novela, si queréis una novela donde las ansias carnales devoren a los protagonistas, pues esta no es vuestra novela.

2 comentarios:

  1. Pinta genial.. una historia de amor, pero no cursi. Me quedo con el título! Besos!

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    1. Estoy seguro que te va a chocar ese poso "sumiso" que a mi me cabrea un poco -mejor dicho un mucho, me gustan las mujeres con carácter-.
      Besotes y no te quemes en la piscina o la playa.

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