Mario Villén Lucena
Editorial Edhasa
web: www.edhasa.es
ISBN: 978-84-350-6345-6
Cuando cierto líder político regaló a Felipe VI la serie de juego de tronos hace ya unos años el detalle me pareció una frivolidad y una soberana tontería porque la historia de España es infinitamente más interesante y truculenta que lo que pudiera imaginar un guionista de Hollywood y que un líder político de talla internacional haga esto lo único que me demuestra es que de la historia de España está muy pez en el mejor de los casos o es un tremendo ignorante pero con la tanda de gobernantes de todos los colores que tenemos tampoco me extraña, tanto es así que siempre he pensado que si alguien se emociona con esa exitosa serie y no lo hace con las crónicas de los reyes malditos de Druon es simplemente un snob y un cantamañanas por citar otra serie apasionante.
Creo que es de justicia que este libro que se mueve entre los años de 1195 con la batalla de Alarcos y la toma de Jaén por parte de las tropas del rey castellano Fernando III en 1246, obsérvese que omito el apelativo "El Santo" porque me repatea que llamen santo aunque tampoco es un poco justo por mi parte por mirarlo con ojos del siglo XXI, la novela bien podría haberse dilatado con varios tomos haciendo la trama un poco más centrada en los personajes y que podía haberse llevado hasta la caída de Sevilla constituyendo una maravillosa serie de varios tomos al estilo de la serie de Druon con los reyes franceses e ingleses y la guerra de los cien años.
Estamos ante una novela de batallas, de luchas encarnizadas de poder y religión, tiempos de caballeros, pactos, treguas y algaradas fronterizas, una época de órdenes militares tan poderosas como los reinos que las acogen y reyes que tienen que lidiar tanto con sus enemigos naturales como los que no deberían serlo. Reyes que se casan con primas a pesar de las prohibiciones papales, hijos bastardos por doquier y nobles que son capaces de hacer frente al rey porque se siente maltratado, reinas llegadas de lejanos países, familias reales de muchos hijos de los que pocos llegan a la edad adulta, vamos algo que se parece poco a los tiempos de hoy en día creo yo, de amores ocultos, violencia fronteriza y luchas por sobrevivir en un tiempo cada vez más duro donde solo los poderosos parecen tener el futuro más o menos garantizado y no siempre.
La derrota de Alfonso XI en Alarcos supone un duro revés para los cristianos en 1195 pero no así para Asquililula, un naqîb andalusí que en ese día conoce el nacimiento de su nieto Muhammad bin al.Ahmar, un pequeño que marcará los designios de Al-Andalus en los próximos años, el pequeño crecerá y aprenderá en su Arjona natal a como luchar contra los cada vez más poderosos reinos cristianos que si años atrás luchaban divididos ahora juntos ya sea por uniones dinásticas y acuerdos puntuales son cada vez más poderosos y ambiciosos, Córdoba, Sevilla, Jaen, Badajoz, Valencia aún son ciudades en manos del imperio almohade pero cada vez más debilitado por luchas internas y con unos dirigentes cada vez más odiados por el pueblo que gobiernan, con impuestos cada vez más impopulares y con una religiosa que ahoga tanto como la económica. Muhammad de la mano de su abuelo, su padre y el resto de la familia se irá haciendo un nombre temido y respetado, aclamado como sayj tras una batalla en la que derrota a la todopoderosa orden de Calatrava y tras más avatares es nombrado emir; pero todo hombre en el poder es un hombre que debe temer a los enemigos y los "amigos", no podrá fiarseni de su propia sombra si quiere que Al-Andalus pueda sobrevivir al empuje de Fernando III y sus tropas.
La novela se lee muy ágilmente, con una consecución de hechos que no te dejan respirar y eso es lo que también digo que podía haber explotado más para poder haber hecho una maravillosa saga de novelas, la perspectiva del lado musulman es enriquecedora y si os anima, os invito a leer la obra "Las cruzadas vistas por los árabes" de Maalouf y vuestra imagen de la época es muy probable que cambie radicalmente. Es una pena porque hay mimbres para sacar un montón de historias que enriquecerían la novela, desde la historia de Aisha y Kamal, las de los hijos de Asquililula y que medraron junto a la propia hermana de Muhammad por hacerse con el poder, pues salvo el jilguero, Asquililula y el mismo Muhammad los demás van a su propio beneficio, sin considerar los efectos en terceros, ver la historia de la reina Berenguela que es toda una mujeraza con un par y que en la historia de España no vemos salvo que tengas interés en ello -he ahí un perfecto ejemplo de la importancias de la mujer en los hechos históricos sin que se les de suficiente relevancia-, pero no solo esos personajes, porque hasta el mismo infante Alfonso próximo Alfonso X, el caballero calatravo Martín Fernández de Burgos que él solo con sus luchas internas ya merece casi un tomo el solo, en fin, que me repito más que el ajo del gazpacho, la novela es estupenda y seguro que atraerá a muchos jóvenes a leer más historia, saber más sobre la creación del reino nazarí y los años del reinado del Fernando III, la unión entre Castilla y León, etc.
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