sábado, 1 de agosto de 2020

Invierno



Rick Bass
Errata Naturae Editores
web: www.erratanaturae.com y www.rickbass.net
ISBN: 978-84-16544-83-7


La elección de este título con la canícula que está cayendo ahora en Madrid no es por maldad ni sadismo de manera que si alguno piensa que lo he hecho por tal motivo que se desengañe, no soy tan cruel, pero admito que si esperaba que me refrescara un poco y juro por lo que más queráis que lo ha conseguido, ha bajado mi temperatura corporal y emocional unos cuantos grados con algunas de las estampas y la quietud de los bosques de Montana y su entorno.
Rick Bass es un geólogo texano que trabaja en una petrolera de Misisipi, pero un día decide dejarlo todo para irse con su novia a las frías y lejanas montañas de Montana, un cambio radical, tanto en estilo como en modo de vida pues va a dejar sus estudio geológicos por escribir y convertirse en novelista. Va a ser el pueblo de Yaak el destino elegido, será el guardés de la casa de montaña o refugio de caza según se mire de un magnate y que antes había ocupado una familia con críos; pero ojo al cambio, va a ir a un lugar con temperaturas de -40 ºC, con nieve durante meses y aislados de todo el mundo, con una radio que solo se usa para emergencias y sin teléfono, televisor o electricidad, por toda compañía tendrá apenas a veintitantos lugareños que curiosamente casi todos son texanos como él pero ya curtidos en la montaña, el frío, las motosierras y las duras condiciones de vida en tan remoto lugar a los solo podrá ver en el bar de la zona y cuando vaya a recoger la leña que ha de usar durante el duro invierno. Conoceremos los árboles que dan calor, los que no, los animales que cambian de color en el invierno, los que emigran, los que se quedan, en fin, todo lo que podías imaginar en una pequeña localidad de Montana perdida en las montañas y sin los medios modernos de hoy como son internet o un centro comercial para ir a comprar pan de molde o ir al cine.
A modo de diario, día a día veremos como Rick Bass se va curtiendo, como van cambiando tanto él como su novia, como su vida da un cambio radical y definitivo pues no puede ni va a a ver vuelta atrás en la vida de Rick Bass una vez descubra el invierno nevado de Montana; aprenderá a afilar cuchillas de motosierras, a poner un cartón en la parte delantera del radiador para que el motor no sufra tanto como el frío, a cargar el eje trasero de la camioneta para que pese y no se deslice a causa del hielo, a reparar un generador, a llevar un hacha en todas las ocasiones, etc., no es un Jeremías Johnson porque este no se establece nunca salvo un breve lapso de su vida y Rick si lo hace, pero si lo es en su amor por esa tierra blanca, fría y solitaria, en la que los vecinos se ayudan sin pedirlo, simplemente porque saben que hace falta, una tierra parca en palabras pero rica en esfuerzos por sobrevivir, una tierra con osos, uapitís, renos, comadrejas, buhos, lobos y coyotes, una tierra que muestra los últimos territorios primigenios que se salvan a duras penas de la presión depredadora del hombre, la verdad es que escrito así parece tentador pero poneros en su lugar, desde octubre hasta marzo el termómetro es posible que esté más veces en la zona de bajo cero que en sobre cero, que tienes que cortar suficiente leña como para poder sobrevivir todo ese tiempo y por los cálculos que hace Rick no es poca, un lugar donde como te pongas malo de verdad lo llevas claro aunque a decir verdad, aquí dudo que llegue el dichoso COVID19 aunque en el Dirty Shame vete tu a saber -el bar donde se juntan a ver los partidos de futbol americano y beber cervezas-.
Vamos huyendo de los demás para al final juntarnos con los que son como nosotros, en este caso como Rick Bass y parafraseando de Rick: "Si salieran baratas nuestra felicidad y nuestra libertad no merecería la pena" y entonces como su padre cuando va a verle intuyes que este hombre ha cambiado tan solo en un invierno de Montana, que muchas de las cosas que consideramos imprescindibles quizás no lo sean tanto -lo que tenemos que plantearnos es si todos quisiéramos vivir como Rick y su pareja sería factible el progreso social, porque no nos engañemos, esto no deja de ser una bella fábula real pero quien sabe si llegado el caso extremo tendría que recurrir a esa sociedad que quiere dejar atrás con sus avances médicos o tecnológicos porque no se nos olvide, Rick corta su leña con una estupenda motosierra Stihl, no la corta con un hacha.
Es una estupenda novela para hacernos reflexionar, con una carga de naturaleza brutal y hermosísima, con una buena dosis de superación personal que nos retrotraen a un pasado ya muy remoto del que solo tenemos referencias por libros o películas y que idealizamos en gran medida porque algunas veces estamos cansados de este mundo sin sentido y cainita que cada día parece aportarnos menos.
Si queréis bajar unos grados vuestros achicharrados cuerpos, si queréis volar libres durante un breve instante, este es vuestro libro, no lo dejéis pasar; otro bello acierto de Errata Naturae.


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