Ryuunosuke Akutagawa
Ediciones Hiperión
web: www.hiperion.com
ISBN: 978-84-9002-136-1
Y ahora con una selección de haikus escogidos del Akutagawa, para los amantes del cine de Kurosawa no será un desconocido, al menos para mi no lo era, la película "Rashoomon" está basada en dos relatos breves de este autor, película galardonada en el festival de Venecia de 1951 y que os recomiendo ver porque es realmente una delicia, aunque debo decir que soy poco objetivo porque el cine de Kurosawa me apasiona.
Akutagawa apenas vivió 35 años pero en esos pocos años tuvo una prolífica obra, tanto en el aspecto poético como en otros géneros literarios, como dato curioso debe saberse que muchos de sus composiciones poéticas muchas inéditas hasta su muerte quedaron en cierto olvido pero el propio trabajo de Akutagawa por agruparlos permite ahora poder apreciarlos en todo su esplendor.
Para Akutagawa la composición de kaikus era un hobby, lamentablemente no soy ningún experto y no se si son mejores que otros pero lo que si puedo deciros es si me han gustado o motivado.
Como muchos otras composiciones poéticas japonesas requieren de cierto ejercicio de abstracción que para un occidental es en algunos casos realmente difícil pero no imposible, jugando con metáforas muy elaboradas repletas de naturaleza y humanidad con dos, tres o casi infinitos sentidos que dan un color muy diferente a la poesía que estamos acostumbrados a leer.
Un error muy frecuente es leer un haiku como si leyésemos una tarjeta de una galletita de la fortuna, error, tómate tu tiempo, respira pausadamente, aíslate del mundo y lee esas tres líneas y degusta cada palabra, verás como el ejercicio merece la pena.
Los haikus del Akutagawa no encierran tristeza, desamor y me ha chocado que entre esta selección hay me parece al menos tres que acaban todos con las siguientes frases: ¡menudo frío! y ¡vaya calor!, he contado tres de cada si mi memoria no falla. Esta frase puede daros una idea de que no es una forma o temática poética al uso.
A pesar de ello se pueden encontrar poemas más afines a la literatura occidental como por ejemplo:
En las cenizas escribo
un nombre de mujer
al calor del brasero.
Este es otro de los haikus que me ha llamado la atención, por lo visual y porque aún no he conseguido sumergirme en lo que quiere decirme, a ver si me podéis ayudar:
A la barriga
de la estatua la templa
la luna de verano.
Y este tan visual que poco más se puede añadir:
Unas mazorca.
Hojas secas que cuelgan
oliendo a sol.
Y por último, que ha pasado a la historia por ser su haiku más famoso:
Me río de mi mismo
Mi nariz moquea;
sólo en la punta
la última luz de la tarde.
En resumen, composiciones poéticas japonesas para los acérrimos a este tipo de poemas, para los no iniciados, para los que no saben nada de nada, para el ferretero, la cartera o el pianista del bar, no excluyen a nadie y a todos pueden hacernos la vida un poquito más bella y sosegada.
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