Bernard Cornwell
Editorial Edhasa
ISBN: 978-84-350-6286-2
Séptima entrega de las aventuras del sajón Uhtred de Bebbanburg, las seis anteriores están ya en este blog aunque no se si será fácil localizarlas porque el volumen de libros hace que vaya necesitando un índice o un buen buscador, ya veré que se me ocurre; esta entregase ha retrasado un poco pues hay dos más ya en inglés pero que no me atrevo a leer porque mi nivel de inglés me haría ir tan despacio que probablemente me llevase algo más de un mes aunque vete tu a saber porque este escritor me gusta mucho.
Han pasado unos años de la muerte del rey Alfredo llamado el grande y reina ahora su hijo Eduardo en Wesses y su hija como reina consorte Etelfleda en Mercia, los dos reinos sajones más poderosos de la época y el único freno para que la tierra de los sajones no caiga en manos danesas. Una aparente paz que mantiene a cada uno en su sitio pero el belicoso Uhtred recibe la noticia de que su primer hijo y heredero de su nombre va a tomar los caminos de la iglesia y presto va a llevárselo pero es ese raid mata a un hombre "santo" y por ese motivo es desterrado de sus dominios y abandonado a su suerte con unos pocos hombres aún fieles, sin otro futuro por delante decide que es hora de tomar la que fue fortaleza de su padre y suya por derecho y que ocupa su tío, la inconquistable Bebbanburg en las tierra de Northumbria y lo que parecería una aventura sin más se tornará en una pieza fundamental en la historia de la recuperación sajona frente a los invasores daneses y Uhtred como no, será pieza decisiva y fundamental.
Para enfrentarse a Uhtred tendremos a viejos conocidos como Cnut Longsword o el pérfido y traicionero Haesten. A pesar de que nuestro protagonista ya tiene 50 años, edad que ha sobrepasado con creces la esperanza de vida de cualquiera de sus coetáneos, aún mantiene su ardor guerrero y su astucia habitual para salir bien en todos sus enfrentamientos con esos vikingos que quieren dominar la isla aunque no tanto con los tipos del crucifijo.
La pluma de Cornwell siempre lo digo es impresionante para describir escenas de lucha, no hay lirismo en ellas, es todo brutalidad, sangre, gritos, miembros amputados, nada de lo que uno tonto romántico belicista pueda esperar porque hay muertos, miseria y hombres abatidos.
Para poder entenderla es necesario leer las anteriores entregas o te pierdes sin remedio, su documentación histórica es correcta siempre, he encontrado esta entrega un poco más floja que otras anteriores y en algunos aspectos algo repetitiva, pero solo por los buenos ratitos que me hace pasar se lo paso con gusto.
Para los fieles del género.
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