domingo, 17 de noviembre de 2013

El Síndrome E



Franck Thilliez
Ediciones Destino
ISBN: 978-84-233-2797-3

Os presento un thríller terriblemente turbador, en los tiempos en los que vivimos estamos expuestos a peligros que desconocemos y que por estudiados no dejan de ser cuando menos preocupantes, no sé si estaréis al tanto de la publicidad subliminal y de su prohibición, no es precisamente el caso pero tiene cierta vinculación, imaginas que algo puede hacer que mediante un estímulo externo nos convierta en carniceros sin escrúpulos ¿no estaríais un poco acongojados?.
Lo mejor de todo es lo que nos plantea pues no creo que sea una novela que pase a los anales de la historia pero tiene muchas cosas buenas para tenerte pegado a la hoja desde la primera página hasta la última, por cierto, el escritor recurre a cierto artificio televisivo para que te quedes pegado a esta pareja de investigadores que se enfrenta a este extraño caso, de modo que estáis avisados, jeje.
La trama se va desarrollando con cierta lógica y naturalidad, no hay sorpresas "tramposas" y aún así es emocionante y trepidante; no la he querido catalogar como novela negra porque creo que no lo es, quizás los quisquillosos vean forzada la relación entre el comisario Franck Sharko -por eso de tiburón- y Lucie Henebelle, más que nada porque se ve a una mujer escarmentada con sus relaciones con los hombres y volcada con su trabajo y Sharko es un esquizofrénico y por eso creo que no parece muy lógica.
El comisario Sharko puede ser un D. House, buscándole una equivalencia televisiva, y se le puede sentir cierta simpatía, quizás por mi afinidad por policías tipo Montalbano o Jaritos no termine de cuajarme este francés viuda que ha perdido a su hija; en cambio si me gusta más la teniente Henebelle, una persona que cuida de su familia y que sólo le pongo la pega de siendo una mujer fuerte al final se comporta como una dama de telenovela en los brazos de Sharko.
Vamos con la trama, la novela arranca con la aparición de cinco cuerpos a los que les han extraido el cerebro, los ojos y les han mutilado de tal manera que es imposible su identificación; a su vez, un viejo amor de la teniente Henebelle se ha quedado ciego temporalmente tal el visionado de una extraña película de un coleccionista que ha muerto recientemente; los dos casos están relacionados  y pone en contacto al comisario Sharko y a la teniente Henebelle, después de un comienzo difícil ambos congenian y descubren una trama que les llevará desde El Cairo hasta Montreal, a encontrar vínculos de estudios sobre el comportamiento humano de la CIA y los servicios secretos franceses o el gobierno canadiense y sus hospicios o manicomios y todo ellos partiendo de una extraña película que esconde imágenes subliminales que incitan a una violencia desenfrenada; es la eterna lucha del bien y del mal, donde el mal no es consciente de su propia e intríseca maldad -las matanzas de Ruanda o los campos de exterminio nazis-, hecha para atrás la eterna cantinela de las conspiraciones del poder para tener a la población controlada y es que ese tipo de argumentos a mi me sacan de quicio, creo que para crear una buena trama no hace falta buscarse cosas tan retorcidas, pero quitando esta pega, la trama es interesante y absorbente.
La cooperación de ambos policías les llevará hasta los estudios de un cineasta francés y lo que el llamó el Sindorme E, algo así como un estímulo que activa cierta parte de nuestro cerebro para convertirnos en unos asesinos sin conciencia; lo que hace de esta trama algo angustiante es que podamos ser tan manipulables -cosa que dudo-, que como individuos tengamos tan poca capacidad de decisión -cosa que también dudo-, en fin, con este libro que comienza lo que parece ser una relación "laboral" y algo más entre estos dos investigadores pero que arranca con otros libros anteriores pero que yo no he leído, la serie en realidad comienza con "El ángel negro" pero se puede leer esta novela sin perder ni un ápice de la trama sin saber nada de uno de los principales protagonistas.
En la novelas veréis ciertos componentes muy clásicos de este tipo de novelas, un jefe que ayuda a capa y espada al comisario Sharko a pesar de ver que su matrimonio parece irse a pique y que al final claudica dimitiendo, un protagonista inescrutable que no goza de la simpatía de los poderes superiores, una mujer dura pero que no lo es tanto y que tiene su corazón volcado entre su profesión y sus hijas y todo para al final llegar a una resolución correcta, sin dejar hilos sueltos y clara, cosa que por cierto se agradece pues así como algunas novelas quieres que te dejen algo a la imaginación, en este tipo de thrillers necesitas que te expliquen todo y que llega de la voz de Coline, la hija del médico que estudia el síndrome E y socio del cineasta creador del film origen de todo.
Lo dicho, un best seller para leer al calor de la leña y que recomiendo a todos salvo a los que gusten de paranoias de conspiraciones mundiales, más que nada para evitarles pesadillas nocturnas.

6 comentarios:

  1. No es tan descabellada la idea de que todos podemos ser asesinos en potencia; asesinos de cuerpos o almas, pero carniceros en vida.
    La presentación que haces de esta novela me inquieta y, como siempre, abre el apetito para un posible encuentro.
    Gracias. Ángel.

    Un besito.

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    1. Yo no creo que sea tan fácil querida Marisa, no voy a ser tan ingenuo de decir que "tor el mundo es wüeno", en el fondo de mente está presente que todos tenemos un diamante en bruto que no un bruto diamante. Las series de tv pienso que han fomentado eso de que cualquiera puede montar un pitote y los medios de comunicación se han encargado de que ese rumor corra como la pólvora, somos una "jartá" de habitantes en el planeta y entre todos, por pura estadística tiene que haber algunos muy grillados pero creo que por fortuna son más los "normales" y eso me tranquiliza.
      Recuerdo un aviso que se hizo con un videojuego que decían que daba ataques epilépticos, pero si leías la noticia entera eran chavales que se habían tirado horas y horas pegados a la pantalla del tv o del ordenador, nadie en su sano juicio se tira horas haciendo lo mismo.
      Besitos y feliz fin de semana.

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  2. Ojalá tuviera chimenea para leer al calor de la leña! Tendrá que ser al calor de la calefacción (qué poco poético resulta) ..
    De todas formas, creo que este no es mi tipo de libro... me parece demasiado inquietante...
    Besos

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    1. Vale, te cambio la chimenea por una bañera de hidromasaje -velitas opcionales- por la chimenea, de todos modos está sobrestimada la chimenea, te lo digo yo, la mitad de las veces la ropa te huele a chuzo, te da bocanadas de humo que te intoxican y encima, las patatas o las castañas salen más ricas si las compras que si las haces.
      Lo peor del libro, el final, que te "obligan" a que tengas que comprarte el siguiente, jeje.
      Muchos besos y buen fin de semana.

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    2. No me convences.... ¿entonces por qué tienes chimenea tú si no? jajaja

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    3. Si supieras la guerra que da encenderla cuando hay aire, puff, hoy ha sido un suplicio.
      Pero yo si la cambio, jeje, una sauna o una bañera de hidromasaje, lo que me faltaba para que termine en convertir en un tritón, jeje.
      Besotes.

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