lunes, 4 de junio de 2012

Los Ojos del Hermano Eterno



Stefan Zweig
Editorial Acantilado
ISBN: 978-84-95359-83-4

Zweig es uno de los fijos de este blog, fijo por sus temáticas, su sensibilidad y su forma de expresarte y este cortito libro reúne todas esas características, pero a diferencia de otras obras suyas está escrito como un cuento oriental, a modo de fábula con una rara moraleja en la que no sabes como Zweig ha podido meterse en una cabeza oriental y escribir esta historia; es un libro contradictorio, bello en su totalidad pero que en una mentalidad occidental como la nuestra puede suponer sufrir un tremendo cortocircuito.
La novela narra la historia de Virata, un guerrero poderoso que en una revuelta contra su rey mata a su hermano y tras ese triste y terrible hecho decide buscar la virtud y la justicia sin darse cuenta que todo esta vinculado y relacionado, que no podemos vivir solos porque somos seres sociales y todo lo que hacemos y decidimos afecta de un modo u otro a las demás personas, ese viaje le lleva a vivir el tormento en sus propias espaldas, el cautiverio y gracias a esas terribles y traumáticas experiencias descubre el valor de la vida, de la justicia y todo ello siempre viendo la mirada de su hermano eterno.
Cuando descubre que por seguir su causa una mujer pierde al hombre que la sustenta y mueren sus hijos, se da cuenta que es imposible vivir sin que afecto al resto del mundo, digamos que es la forma poética de decir que cuando una mariposa mueve las alas en Australia hay una tormenta tropical en el Caribe, y tras descubrir que el que sirve es el verdaderamente libre solicita cuidar los perros del palacio cayendo en el olvido después de haber sido famoso en toda la región por su valor primero, su equidad después y su santidad por último.
Creo que el libro plantea unos formidables debates filosóficos y jurídicos, los cuales ves como pueden evolucionar a medida que evoluciona Virata; a pesar de estar "fechada" antes de buda bien podría ser una historia budista pero con la diferencia de que Virata muere sin dejar huella y arrojado a un hoyo de basura sin ni siquiera quemarlo para purificarlo y Buda no tuvo un final tan cruel.
La obra como decía plantea unos dilemas muy interesantes sobre lo que es justo o no, sobre la esclavitud o la justicia por acción o la no acción, ya os digo, todo ello repleto de ejemplos de filosofía oriental, lo único que me ha quedado meridianamente claro es que ayudar al prójimo es la acción que más paz nos depara.
Seguro que os puede sorprender el hecho de que se de cuenta de que al convertirse en asceta está en realidad cometiendo un acto de egoísmo supremo, pues en su búsqueda de Dios involucra a terceros aunque no los conozca. Lo que realmente me impresiona, además del hecho de su crecimiento personal, es su capacidad de aprendizaje pues nunca cierra su mente u oídos para seguir creciendo como ser humano y los ejemplos son el encuentro con la viuda o con el salteador asesino y otra, el desprecio de los hijos, ya fuera cuando les da la casa y se marcha o cuando le hacen cuidador de las perreras, un hombre no debe morir nunca de ese manera pero a lo mejor la santidad está más cerca de un basurero que en los palacios del Vaticano.
Es una deliciosa fábula, muy "oriental" pero que a lo mejor nos mueve las entrañas para no quedarnos quietos en estos tiempos tan duros y amargos, lo dudo, aunque hay algunos movimientos que me empujan a pensar lo contrario.
Un libro muy hermoso que hace pensar, ¿os parece poco?.

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