Hans Hellmut Kirst
Editorial Berenice
ISBN: 978-84-96756-92-2
Segunda entrega del ahora sargento Asch, un soldado alemán de la segunda guerra mundial un tanto atípico, pertenece a la obra general 08/15 que es una expresión que usaron los soldados alemanes durante la guerra para designar en clave algo desagradable en la vida castrense.
En la anterior entrega dejamos al cabo Asch en las puertas del conflicto en su cuartel de artillería pero en esta se encuentra inmerso en plena guerra, por lo que puedo deducir puede ser el invierno de año 42 ó 43 y aunque está escrita en el año 1954 no ha perdido nada de frescura ni validez.
Asch es un hombre enrolado en un ejercito corrupto donde el encargado de intendencia es de traca, los oficiales de alcoba sedientos de medallas y que no velan por sus soldados son dignos de un tiro por la espalada y todavía se encuentra con hombres y mujeres hipnotizados por la idea de la gran Alemania del gran dictador y todo ello, sin la todavía cara de la derrota en la cara y rodeado de algunos hombres y mujeres que hacen que la vida de Asch le deje un hueco por donde entrar una esperanza por la que volver a casa.
¿Recordáis a Marta Sánchez cantando para los soldados de la Armada en la primera guerra del Golfo? pues en esta segunda entrega es algo parecido pues el frente recibe la visita de un "batallón de entretenimiento" formado por tres mujeres y un mago y todo esto acarreará más problemas a la vida de nuestro sargento protestón; aparecen todos los viejos conocidos de la entrega anterior y algunos nuevos dignos de ser olvidados, pero olvidados porque deberían ser seres que no deberían existir en el mundo.
Trapicheos, soledad, miedo, camaradería, miserias, amor, traición, heroísmo, componentes que conforman la novela y con toques que desmontan la idea monolítica que teníamos algunos de la Wermacht y el nazismo.
Siempre que vemos alguna película de Vietnam vemos tenientes novatos -barras de mantequilla- que no se dejan aconsejar por sus experimentados suboficiales y esta novela muestra exactamente lo mismo pero bastantes años antes.
Asch es un antihéroe metido en una guerra que no quiere, que no se cree y en la que tendrá que luchar y en la que a pesar de aborrecer esa Alemania nazi con toda su alma, luchará codo con codo con sus compañeros de unidad, el que se vea las diferentes formas de pensar -la hermana, el padre o algunos de los oficiales- creo que puede servirnos de foto fija de lo que debieron ser esos años pues el escritor sirvió en el ejército en esos años.
Por cierto, en estos años Asch está casado y es padre, su hermana sigue igual de cegada por el ideal nazi, su padre ha salvado la taberna gracias a los soldados del cuartel de instrucción pero cada día ve más claro que Hitler es un loco y Alemania aún no ha sido arrasada por los raids nocturnos y diurnos aliados o no han calado en la población civil.
Al estar escrita en los años 50 yo creo que bien podrían haberse inspirado los guionistas de la divertida serie Masch en algunos pasajes de esta obra pero esto que digo es una impresión personal.
No caigáis en el tópico de que es una novela para género masculino, porque no lo es, ah y que no se me olvide, ¿sabéis quién es el dueño de la editorial Berenice? pues nada más y nada menos que el antiguo ministro de trabajo de la era Aznar, Manuel Pimentel.
Aún faltan dos entregas y yo no pienso perdérmelas.
"Trapicheos, soledad, miedo, camaradería, miserias, amor, traición, heroísmo". Estos sustantivos con los que concretas el contenido de la novela, podrían también concretar el argumento de la misma vida. Por tanto, sin haber leído ni una sola línea de ese libro ya intuyo que tiene bastante de espejo.
ResponderEliminarMe ha resultado muy interesante, no solo por todo lo que tan acertadamente expones, sino porque el mismo autor sirvió en ese ejército durante esos años, por tanto, el valor documental de su ficción-testimonio se me antoja mucho más atractiva ya que lo vivió en primera persona.
¿Por qué se puede caer en el tópico de que es una novela para género masculino? ¿¿?? Intuyo por donde vas, pero yo creo que eso ya está más que superado, amigo Ángel, al menos en la literatura. ( :-) )
Lo que me deja pensativa es lo de Manuel Pimentel...
Gracias por compartir tus momentos lectores (que, la verdad, agradecería que me desvelases el secreto de este ritmo lector tuyo que envidio).
Besos, "non pocos".
Querida Marisa si buceas en la web de la editorial puedes llevarte una sorpresa, cuando me enteré que el dueño era Manuel Pimentel mis propios prejuicios me hicieron imaginar que tipo de libros editaría pero me equivoqué, mil gracias que no me fié de mi horrorosa intuición, ha publicado un libro inédito de Terence Moix del que he oído verdaderas maravillas.
ResponderEliminarLa serie de la cuatro novelas fue llevado a la televisión en Alemania con mucho éxito hace ya unas décadas y de la pluma de este escritor seguro que recuerdas "La Noche de los Generales", maravilloso libro y formidable película.
Ays mi secreto, ver sólo tres programas de TV y que encima son de las comedias que duran media hora, tener la piscina muy cerca y cuando me seco casi tengo el libro en las manos.
Muchos besos y bonito día, que hoy ha salido el sol.