Ernesto Mallo
Siruela Ediciones
ISBN: 978-84-9841-612-1
Segunda entrega del inspector Lascano después de la exitosa y tremenda "Crimen en el Barrio del Once" que leí y comenté unos meses atrás y que tanto me gusto.
Titulada en las primeras ediciones como "El delincuente argentino" sigue con el inspector Lascano ya fuera de la policía pero colaborando con la fiscalía como protagonista y alguno de sus viejos conocidos, como el sanginario general Giribaldi o la bella Eva; Lascano se repone de sus terribles heridas mientras Argentina se repone de la suyas durante el mandato del presidente Alfonsín y su ley de punto final que no dejó contento a ninguno; esta vez Lascano se ve envuelto en las luchas de poder de las mafias policiales por su control de las comisarías y el tráfico de la coca, un robo a un banco que se complica con la muerte de un policía dado por un ladrón de los de antes pero que se ha llevado un dinero negro que no debe figurar ni constar en ningún sitio y un general expulsado del ejercito que sigue pensando que no terminaron el trabajo y dejaron demasiados "comunistas" vivos.
El propio Lascano correrá peligro pues han puesto precio a su cabeza y de la que escapará por ese extraño código de honor que tienen algunos delincuentes.
Lascano sigue con la imagen de Eva en la cabeza y se pone como objetivo encontrarla y reunirse con ella pero un personaje tan apaleado como él no puede tener un final tan feliz como ese de película y yo coincido y por eso me gusta tanto el personaje.
Después de haber pasado por Buenos Aires este invierno nuestro, los paseos, las calles, las comidas o los olores me son tan familiares que me he visto de nuevo en sus calles, Corrientes arriba o 25 de Mayo, ays que ataque de nostalgia.
Como buena novela negra se crea un vínculo entre policía y ladrón que va más allá de lo meramente "profesional" y eso hace que mires de una forma muy benévola y tierna a los dos, a Lascano por motivos obvios y a Miranda -el ladrón- casi por los mismos motivos, son dos verdaderos perdedores pero con principios.
A mi se me parece mucho a los personajes de Villar y también en sus modos y formas.
Como la vez anterior os chocará la forma de los diálogos, pero eso también la hace original.
Creo que es una delicia y querida Carmina, no te la pierdas, esta es de las que se disfrutan hasta imaginándote los olores de cada rincón que pisan los personajes.
Anotadas las dos novelas ...
ResponderEliminarbsos!
Si te animas a leerlas, cuéntame que te parece esa relación del comisario con el ladrón de esta novela.
ResponderEliminarCreo que para los que no vivimos más que por periódicos y documentales esos años de Argentina nos acerca muy bien a esos días o por lo menos a mi me lo ha parecido y si encima estás como quien dice, recién llegado de allí, pues más todavía.
Besotes.